Ramón Martínez revuelve Valladolid con un acto que muestra su dimensión: Valdano, Heinze, un capo del Inter de Miami...
El que fuera director deportivo del Real Madrid presentó en Pucela su segundo libro.
Valladolid-. Ni una comida, ni un viaje, ni una fiesta. Fue un libro. Para que luego digan de los futboleros. Ramón Martínez, uno de los directores deportivos más reconocidos de la historia de España, reunió a sus amigos con motivo de la presentación de su nueva obra: 'La legión extranjera blanquivioleta', en su segundo volumen. Una hermosa excusa para juntar a sus colegas, como ya hizo el año pasado por las mismas fechas, y para reivindicar ese mimo especial por el deporte rey.
Pucela se calzó las botas y sacó las gabardinas para acoger el evento en el Teatro Calderón, con la ópera sonando en la planta baja y Javier Ares y Jorge Valdano como maestros de ceremonias. Ellos prendieron la mecha, con su música en el discurso y su pasión por el fútbol, cada uno desde su posición (Valdano, desde todas las posibles). Valladolid, a la que le sienta muy bien el mes de noviembre, llenó el acto hasta la bandera, con figuras ilustres como Gaby Heinze, Miguel Ángel Portugal, Antonio Chaves (ejecutivo en el Inter Miami), Alfredo Merino (director deportivo del Mirandés), Santiago Llorente (ex director deportivo del Tenerife) o David Fernández (en la secretaría técnica del Barça).
El libro, que bien explicó su autor, profundiza sobre todos los jugadores foráneos del Pucela, entre los años 1960 y 1977. Entre los que brillan las historias de Rafael Naranjo, el 'Pelé' venezolano que nunca llegó a debutar, del paraguayo Jacquet o de Fraçao, el primer brasileño en vestir la camiseta del Real Valladolid. Cada jugador sirve como pretexto para contar jugosas anécdotas de todo lo demás, que colorean el escrito de principio a fin.
Valladolid fue epicentro del fútbol esta tarde gracias a Ramón Martínez. Esa es su dimensión. La de un maestro del fútbol que siempre antepuso el talento a todo lo demás, en la captación de los mejores jugadores del mundo, gran parte de su vida en el Real Madrid y muy cerca de Florentino Pérez. Él mismo confesó sus secretos, en una de sus escasas entrevistas, con Enrique Ortego.
"Me han preguntado muchas veces que cuál era mi método para fichar jugadores. No lo tenía. Ni creo que lo tenga nadie. Hay mucho cuento con los archivos, con los datos… Lo principal es tener un buen grupo de trabajo. En Valladolid no tenía un grupo, pero sí a Santiago Llorente, que era polifuncional y hacíamos un trabajo conjunto. A mí, generalmente, la primera impresión me ha dado muy buenos resultados. No es una fantasmada. Con este método del flechazo a primera vista es con el que más he acertado. Si lo empiezas a ver y ver y te vas dando largas a ti mismo, hay menos posibilidades de acertar. La primera impresión es vital… Me fiaba de ello con 30 años y con 60. No se puede generalizar. Cada caso es diferente y requiere un análisis distinto. Lo que sí estoy convencido es que a los jugadores hay que verlos sobre el campo de juego, no por la televisión. Luego, por supuesto, hay que averiguar más cosas sobre el jugador que te ha entrado por los ojos: su entorno, la familia, si está casado o soltero, sus amistades…y sobre todo su cabeza".
Durante el acto se respiró fútbol en su máxima expresión. Había muchos 'scouts', o cazadores de talento. Y también curiosos, que hasta se atrevieron a pedirle fotos a Enrique Ortego, y muchas fotos a Jorge Valdano. Entre el público no se podría decir que había mucha gente mayor, porque todos eran sabios. Y una frase del libro sirvió para resumirlo, del futbolista argentino Roberto Perfumo: "El fútbol es como el tango. Fácil o imposible". Y lo que el fútbol une, que no lo separe nadie.