Pezzolano destituido y Francisco, en la pole para sustituirlo

El Valladolid ha decidido prescindir de Paulo Pezzolano tras la dura derrota en el José Zorrilla ante el Atlético de Madrid (0-5). Pero ya no solo fue por ella, incluso previsible vistas las circunstancias, sino, sobre todo, las formas en la que se cerró (0-5). La afición no podía más y pidió en repetidas ocasiones la marcha de Ronaldo Nazario y la destitución de su entrenador. Pese a lograr el ascenso hace unos meses, el clima de crispación es máximo y los resultados no solo no acompañan, sino que son críticos. Tal y como adelantó Relevo, el técnico se encontraba en la cuerda floja y Francisco es la principal opción. De hecho, el club ya se ha reunido con el posible sustituto para tantear la situación.

El comunicado del club es escueto. "Los caminos del Real Valladolid y Paulo Pezzolano se separan. El entrenador no continuará en Pucela tras 70 partidos oficiales a lo largo de tres temporadas, en las que logró el ascenso el pasado curso. El club quiere agradecer a Pezzolano su desempeño como blanquivioleta, al mismo tiempo que le desea la mejor de las suertes en su etapa personal y profesional".

El Valladolid cierra la clasificación de Primera División con solo nueve puntos en las 15 jornadas disputadas. Es, de momento, el equipo más goleado de la categoría (32) y también el menos goleador (10), con los mismos tantos que el Getafe. Las sensaciones son malas, muy malas, pero lo cierto es que los resultados del resto de contendientes por evitar el descenso tampoco son los soñados. Eso hace que el equipo pucelano se encuentre a tan solo cuatro puntos de salvar los muebles, una cifra de lo más recuperable teniendo en cuenta que ni siquiera se ha llegado al ecuador de la competición.

No obstante, estar cerca de la permanencia no garantiza nada y la paciencia con Pezzolano ya se agotó, pero al mismo tiempo es una situación reversible para el nuevo técnico que llegue. El equipo no gana en Liga desde el pasado 18 de octubre frente al Deportivo Alavés. Por el camino, sí logró avanzar de ronda en Copa del Rey ante el Astur, pero se dejó puntos muy valiosos y, en especial, se complicó el 'goal average' con rivales directos por evitar la quema como el Getafe (2-0), el Leganés (3-1) o el Rayo Vallecano (1-2).

Además, la plantilla ha dado en ciertos momentos una sensación de bajar los brazos que se evidencia en goleadas como las recibidas ante el Barcelona (7-0) o el mismo Atlético de Madrid (0-5). En esta última noche, la afición llegó a cachondearse ovacionando al rival, celebrando goles como el de Antoine Griezmann y abandonando el campo antes del pitido final. También hubo espacio para la protesta, aunque esta se volcó más en la figura de Ronaldo Nazario y no tanto en la de Pezzolano.

"Hemos faltado el respeto a la afición y a la ciudad. Nosotros, para dentro pensamos que con esta plantilla sí da para salvarse. Somos una gran familia dentro. La responsabilidad es toda mía. No me conocen, si no me viera con fuerzas no seguiría aquí. El equipo hoy fue a menos. La fuerza no hay nadie que pueda sacármela", manifestó Pezzolano tras la conclusión.

El técnico siempre estuvo muy criticado por la grada, aunque había gozado de la plena confianza de la directiva. Incluso con el equipo luchando por el ascenso directo, las formas de Pezzolano le habían enfrentado al público y habían pedido su marcha incluso en el mejor momento del equipo. Es más, durante el encuentro que acabó entregando al Real Valladolid el ascenso a Primera División se llegaron a escuchar cánticos contra el uruguayo. Este, a posteriori, se lo tomó a risa cantando él mismo en el Ayuntamiento en la celebración: "Pezzolano, dimisión".

El todavía entrenador superó ese trámite contra todo pronóstico y empezó la temporada como el líder en Primera División. Pero los resultados le sentenciaron y mellaron incluso la relación con quien siempre le había respaldado. Francisco, el favorito para suplirle.