Bellingham… o Bellingham, la línea de fichajes del Real Madrid para verano
En el club blanco no trabajan un plan B, misma estrategia que con Mbappé.

Cerrado el mercado invernal, sin solución de continuidad, las miras ya se proyectan a verano, la siguiente ventana, la importante en la casa blanca, porque nunca se creyó en los apaños de enero. La política de fichajes en el Real Madrid no se improvisa. Si se apuesta por un jugador, no se salta de objetivo. Como el alfarero que pule y da forma a una pieza exclusiva durante el tiempo que sea necesario, sin distracciones. Era Mbappé o Mbappé. No hubo alternativa a Kylian.
Como se viene contando, el plan A es Jude Bellingham. El plan A, el B y el C. Esto es, no hay una alternativa en caso de que el inglés del Dortmund opte por regresar a las islas, donde le esperan City o Liverpool. Se echará el resto en convencerle, "es el jugador", priorizando proyecto y grandeza por encima de las libras, que serán más que los euros. Se trabaja para que el centrocampista, que soplará 20 velas en junio, elija blanco, sin paralelamente tantear otras opciones.
En el club son optimistas y creen que conseguirán el compromiso de Bellingham, un futbolista para una década, otro reclamo para el Nuevo Bernabéu al que cada vez le queda menos para cambiar grúas por piel envolvente. Sin embargo, otras voces externas creen que Jude regresará a casa, cerca de los Midlands donde nació, a unas cuantas millas de Liverpool o Mánchester. Familia y raíces, más allá de lo que se entiende una propuesta más potente que la que pone sobre la mesa el Madrid. Nadie apuesta por la continuidad en Dortmund, a pesar de que el Borussia lo intente.
Por tanto, todo a Bellingham desde la capital, en un mercado que, si sigue según lo previsto por Florentino, José Ángel Sánchez y Juni Calafat, no tendrá otros grandes nombres, aunque sí el aderezo de la cantera para ocupar las plazas que irán dejando alguno de los jugadores que o bien acaban contrato y no renovarán, como Mariano, o bien pueden salir porque no cuentan (Odriozola, Vallejo, Hazard). Además, por supuesto, de Fran García, primer refuerzo del próximo curso.
La planificación del centro del campo está muy en el aire, porque hay cuatro piezas de las que se desconoce su futuro. Tchouaméni, Camavinga y Valverde son los únicos que tienen segura su ficha en la pizarra del próximo curso. Kroos, Ceballos y Modric acaban contrato y Bellingham está en la agenda. Escenario de máximos, renuevan los tres y se ficha al inglés: demasiada competencia.
Por eso si se contrata a Jude es difícil de imaginar que el sevillano, el alemán y el croata continúen de pleno. Pero si no llega el del Dortmund, no lo es tanto visualizar estos seis jugadores el próximo curso, tras la explosión de Ceballos (el club le planteará la renovación, como adelantó este diario) y el gusto que tiene Ancelotti (y el club) por el jovencísimo Mario Martín. De ahí que no se plantee 'otro' Bellingham.
El ataque
En la delantera se cuenta con la renovación de Asensio (a pesar del interés del PSG) y la continuidad de Benzema después de que el Balón de Oro asegure un año más. A Hazard le queda un año más de contrato y se pretende una salida en verano. De continuar el balear, el ataque quedaría formado por Benzema, Rodrygo, Vinicius y Marco, muy pocos efectivos, pero con la opción sobre la mesa de Brahim, que finaliza su cesión en el Milan, e incluso sin perder de vista a Kubo, que está rindiendo a un gran nivel y por el que el Madrid tiene el 50% de sus derechos.
Además, el fichaje de Endrick, que llegará en año y medio al Madrid, compromete también la planificación del ataque, porque en el club saben que si bien es interesante contar con un suplente de Benzema los casos de Jovic (63 millones) y Mariano no han resultado. El Madrid ha ganado Champions y Ligas sin ese '9' reserva. Por otra parte, si va al mercado, será un fichaje caro, porque rara vez el Madrid compra barato un delantero que además debe contar con un perfil muy determinado, polivalente, que pueda jugar por fuera, etc. No son por tanto muy proclives a contratar un delantero, y ahí las miradas a corto plazo se posan en La Fábrica, con Álvaro Rodríguez a la cabeza, porque de cara a 2024 vuelve a asomar una tortuga en el horizonte…