FC BARCELONA

El Barça se asegura un futuro ilusionante con la renovación de Lamine Yamal

El delantero catalán ha renovado hasta 2031 antes de cumplir los 18 años.

Lamine celebra los títulos conseguidos en Montjuïc./AFP
Lamine celebra los títulos conseguidos en Montjuïc. AFP
Jordi Cardero

Jordi Cardero

El fútbol de Lamine Yamal avanza tan rápido que dejó en obsoleto en pacto verbal entre el Barcelona y su agente, Jorge Mendes, alcanzado unos meses atrás. Después de las pertinentes revisiones y dos viajes a la capital catalana del representante portugués, el Barça ha anunciado este martes la renovación más esperada. La primera de Lamine, dos meses antes de cumplir la mayoría de edad. Firma hasta 2031. Para entonces tendrá solo 24 años.

"La renovación de Lamine sería el mejor fichaje", comentó Deco unos días atrás, en una entrevista en RAC1. El Barça no tiene el músculo económico para poder acometer fichajes del valor de Lamine, situado según Transfermarkt, en 180 millones de euros. En menos de un año ha duplicado su tasación del portal. Con equipos como el Paris Saint-Germain merodeando desde hace tiempo, el Barça se asegura con la renovación un futuro, como poco, ilusionante.

No es nada fácil intentar controlar el crecimiento exponencial de Lamine. Debutó en el Camp Nou de la mano de Xavi Hernández y unos meses después, en su primera pretemporada, clonó el Trofeu Joan Gamper que Leo Messi había hecho dos décadas atrás contra la Juventus, ante un impertérrito Fabio Capello. Desde todas las esferas del club trató de borrarse cualquier comparación con el argentino para no cargar de presión al chico de Rocafonda. Con el paso del tiempo, la comparación ha dejado de cobrar sentido.

Pronto llegó la llamada de Luis de la Fuente y su debut, con gol incluido, contra Georgia. El padre de Lamine, Mounir, vio aquel partido en el bar de confianza del barrio. Se emocionó cuando su hijo marcó. Y lo celebró con Carlos, el jefe del establecimiento, que cuando Lamine era un crío les daba algunas monedas para que pudieran pagarse el viaje en tren hasta la ciudad deportiva. Luego, Lamine ya se instalaría en La Masia, donde compartiría techo con Pau Cubarsí, Ansu Fati o Gavi.

El delantero catalán cerró su primera temporada con una Eurocopa al alcance de muy pocos. Con 16 años —cumplió los 17 el día antes de la final— generó cinco goles en siete partidos. Y esta temporada de blaugrana, ya con Hansi Flick, se ha erigido ni más ni menos que en uno de los grandes favoritos a ganar el Balón de Oro. Si no es el principal es por el temor a dibujar qué y cómo puede acabar siendo en el futuro.

Lamine no puso como condición ser el jugador mejor pagado de la plantilla, tal y como explicó Deco, pero sí que se ha situado en lo más alto de la escala salarial. Es lo que tiene ser "un jugador fuera de lo común", según Joan Laporta. O "un genio", como tantas veces ha repetido Flick. Decenas de personas del mundo del fútbol han acabado sucumbiendo inevitablemente a su talento.

Fuera de los terrenos de juego, además, también se ha convertido en un polo de atracción para las grandes marcas. Se convirtió en una de las caras de Adidas, que le arrebató Lamine a Nike. También está esponsorizado por Beats, una de las primeras marcas que confió en él, Oppo o Powerade. La siguiente temporada habrá que sumarle otro punto que agrandará aún más su figura: el dorsal 10.

Con 125 partidos en la élite —y todavía falta cerrar el curso con la Nations League—, Lamine ha roto todos los récords de precocidad. A sus 17 años ya tiene jugadas registradas: la diagonal que tanto recuerda a Messi —y que coronó al Barcelona en Cornellà— o el golpeo con el exterior, una mezcla entre recurso práctico y estético. Este curso, en las cinco grandes ligas europeas, ningún futbolista ha regateado más que él (161).

Sobre los hombros del adolescente reposan gran parte de las esperanzas de un club como el Barcelona. Este contrato, que irremediablemente ya le coloca en la parte superior de la pirámide salarial, será una de las revisiones que tendrá que hacer el Barça a lo largo de su carrera. Si es así, será una gran señal para el barcelonismo. Lamine acaba de empezar.