Media Asamblea está decidida, Medina Cantalejo se aferra a los barones y Pedro Rocha se jubilará si no es presidente
Hasta 65 asambleístas ya han sido proclamados al no haberse presentado más candidaturas. En total, 142 miembros escogerán al presidente el 16-D.
Aunque las elecciones a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) no tienen el interés mediático ni la importancia de las de Estados Unidos con las que coincide en el tiempo, las que se celebrarán en este final de año en Las Rozas también tienen su miga y sus intrahistorias. Mientras se van sucediendo los posicionamientos de los primeros precandidatos externos a la Ciudad del Fútbol (Gerardo González Otero, Juanma Morales...) y se resuelve el futuro de Pedro Rocha ―inhabilitado y con una solicitud de medidas cautelares para poder presentarse―, la Federación anda enfrascada con las primeras elecciones a la Asamblea General (25 de noviembre) que derivarán en la elección del presidente (16 de diciembre). Y aquí, la novedad es que hay mucho interés en que parezca que cambian mucho las cosas para no modificar absolutamente nada y, sobre todo, que el candidato de consenso que presente la casa tenga todo atado para salir victorioso de las urnas.
Hasta que la petición de clemencia de Rocha no se resuelva en los tribunales parcialmente ―luego habría que entrar en el fondo del asunto si hay cautelar―, no se empezará a mover el avispero. Como ya hemos repetido en numerosas ocasiones en Relevo, si el extremeño logra presentarse a los comicios, hay muchas opciones de que ni si quiera haya que votar entre dos o más candidatos. Los presidentes de las Territoriales se unirán en torno a su figura, arrasará en la consecución de avales (se necesitan 21, el 15% de los 142 asambleístas) y no dejará margen de maniobra a cualquier alternativa que se presente desde fuera. Carlos Herrera, que ya lo intentó hace meses en el proceso electoral que luego fue tumbado por los jueces, logró ocho avales pese a su tirón popular. Pero otra cosa es si Rocha no logra la cautelar. Ahí, se iniciaría una Guerra Civil por ver quién le sucede, si otro barón (hay varios que quieren dar el paso) o un profesional de consenso de la RFEF.
En las elecciones a la Asamblea General, para ser concretos, se eligen 122 asambleístas (todos menos el presidente, que es miembro nato, y los representantes de las federaciones territoriales). Y según indica la norma electoral, en los estamentos y circunscripciones en los que concurren el mismo número de candidatos que de miembros a elegir, si no hay impugnaciones serán proclamados miembros sin necesidad de celebrar votaciones. Por eso, tras la publicación de las candidaturas admitidas, ya han sido proclamados 65 asambleístas.
Es el caso de los únicos tres clubes de Segunda admitidos: Albacete, Deportivo de La Coruña y Cádiz. Además, los siguientes clubes no profesionales: tres andaluces (Huétor Tajar, Salerm Puente Genil y Sporting Club de Huelva), dos aragoneses (Binéfar y Santo Domingo), un asturiano (Covadonga), dos canarios (Arucas CF-98 CD y Sobradillo), un cántabro (Colindres), dos castellano-manchegos (Talavera de la Reina y Villarrubia), dos castellanoleoneses (Ponferradina y Sur), dos extremeños (Femenino Cáceres y La Cruz Villanovense), dos gallegos (Arosa y Bergantiños), dos madrileños (Trival Valderas y Las Rozas), dos murcianos (CAP Ciudad de Murcia y Deportivo Minera), un navarro (CD Fundación Osasuna femenino), uno de la Comunidad Valenciana (Hércules) y uno del cupo de Ceuta y Melilla (Rusadir).
También se conoce ya el nombre de 13 futbolistas profesionales: Pedro Alcalá, Álex Baena, Ona Batlle, Dani Carvajal, Cata Coll, Patri Guijarro, Toni Lato, Nuria Ligero, Raimon Marchan, Juan Carlos Martín, Raquel Morcillo, Unai Simón y Esther Sullastres. Entre los futbolistas no profesionales ya tienen su puesto asegurado en la Asamblea José María Mazuecos Morales (Andalucía), Salvador Vegas Aragón (Andalucía), Joel Andrés Peribañez (Aragón), Carlos Javier García Manzano (Castilla-La Mancha), Javier Fernández Herranz (Castilla y León), Ricardo Durán Barba (Extremadura), Antonio Escribano Martínez (Murcia), Carmen Sobrón Olarte (Navarra), José Antonio Romera Navarro (Comunidad Valenciana), Aisar Ahmed Ahmed (Ceuta y Melilla) y Pablo Villalón (Madrid).
Sucede lo mismo con cuatro árbitros profesionales (Jesús Gil Manzano, María Eugenia Gil Soriano, Marta Huerta de Aza y Alejandro Quintero) y una no profesional (Nieves Herminia Delgado). También han sido elegidos sin necesidad de votar una entrenadora no profesional, Tania Güemes, y seis entrenadores profesionales: Javier Calleja (Real Oviedo), Borja Jiménez (Leganés), Irene Ferreras (Deportivo), Vicente Moreno (Osasuna), Ernesto Valverde (Athletic) y José Luis Sánchez Vera (Real Sociedad). Además, tienen su elección asegurada Daniel Docal por el cupo de árbitros de fútbol sala y el CD Higicontrol Melilla, único equipo de fútbol playa que estará en la futura Asamblea.
Intereses personales
Lo que está claro, y ya se está demostrando, es que todas las Territoriales han trabajado estos días para presentar a asambleístas de su cuerda con el objetivo de que, si son elegidos ―como normalmente sucederá―, luego voten al candidato a la presidencia que decidan los que mandan y que más beneficios aporte a su tierra. Hasta ahora, esas 60 candidaturas repartidas entre los cuatro estamentos (clubes, futbolistas, entrenadores y árbitros) ya saben que serán asambleístas porque nadie más se ha presentado sin que precandidatos como Gerardo González Otero o Juanma Morales hayan movido un dedo. Según varias fuentes consultadas, no se han querido desgastar en esta primera parte del proceso electoral al tener poca llegada y confían en que, una vez se configure la Asamblea, serán capaces de convencer a esos 122 asambleístas de que les den su aval y luego su voto. Algo complicado cuando son las Territoriales los que les han puesto ahí.
Medina Cantalejo, presidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), es uno de los que mejor ha entendido quién tiene aquí la sartén por el mango. Por eso, y pese a que el estamento arbitral que él coordina siempre se ha declarado independiente, ya se ha posicionado en privado al lado de los barones. Ha aprovechado que con muchos de ellos tiene un excelente trato. Deslizándolo sin llegar a pactarlo o firmarlo, ha venido a decirles a los más interesados en estas elecciones que los colegiados votarán en bloque a la alternativa que proponga la casa y, sobre todo, que nadie se asuste como en 2004, cuando los árbitros pactaron con Gerardo González Otero su apoyo para acabar con Ángel María Villar y Vitoriano Sánchez Arminio, con ayuda de Joan Gaspart, salvó la papeleta en el descuento. Medina Cantalejo asegura fidelidad, entre otras cosas porque es la única fórmula para tener opciones de mantener su puesto y su estatus. Con un candidato de fuera estaría sentenciado.
Al final, cada uno mira por su puesto. Pedro Rocha incluido. Hay tanta incertidumbre en cuanto a su futuro que puede pasar de ser presidente de la RFEF hasta al menos 2028 ―y con ganas de seguir hasta el Mundial 2030 pese a que ya tendría 76 años― a jubilarse con sus 70 años actuales. Dentro de la Federación hay quien le ve con la ilusión intacta de que suspendan su inhabilitación de dos años (por destituir al secretario general Andreu Camps cuando lideraba la Comisión Gestora y excediéndose en sus funciones) y volver a ocupar el sillón presidencial que dejó vacante Luis Rubiales hace más de un año. Sin embargo, otros le ven algo desgastado por este sufrimiento que le ha apartado de la escena pública, según él, con total injusticia. De ahí que esté pensando en irse a casa si no gana.
Las peleas internas por sucederle, que como no podía ser de otra manera le llegan y enfadan, le tienen algo cansado. Aunque Rocha habla a diario con muchos de los presidentes territoriales, entre los que están algunos con los que había tenido tensiones y ahora se han unido, hay varios que le han decepcionado. Entre otras cosas porque, con la connivencia de pesos pesados dentro de la casa, le están haciendo claramente la cama promocionando a otros perfiles. Según ha podido saber Relevo, el entorno de Rocha sabe que más de uno le llama por la mañana preocupándose por él y su posible regreso a Las Rozas y en cuanto cuelga va pregonando que el jefe lo tiene crudo para salirse con la suya y que, por tanto, hay que ir buscando alternativas y que se presente voluntario... Es lo que comúnmente se llama jugar con varias barajas. En estas elecciones o en las de EEUU.