Ronaldinho en el PSG: así fue su etapa en París
Jugó entre 2001 y 2003. Se ganó a la afición del club francés, pero tuvo muchas dificultades con el entrenador Luis Fernández.
Antes de llegar al Barcelona, donde tuvo el mejor rendimiento de su carrera, particularmente en la temporada 2005/06 (ganó el Balón de Oro y el trofeo FIFA World Player), Ronaldinho Gaúcho pasó por el PSG francés, donde se lució más de una vez pero no consiguió ningún título. El Ronaldinho de ese momento ya era un jugador especial, pero estaba insinuando lo que sería muy pronto en el Barça.
Su estancia en París, del 2001 al 2003, estuvo marcada por la buena relación con los aficionados de su equipo -el brasileño era un futbolista con un enorme carisma, se sabe de sobra-, pero también por los problemas con el entrenador Luis Fernández, enfadado muchas veces con la vida nocturna del jugador, que tenía 21 años cuando llegó a Francia y quedó obnubilado por la capital francesa.
El desembarco en el PSG -en enero de 2001- fue bastante accidentado. El Gremio de Porto Alegre, club donde Ronaldinho debutó en Primera en 1998, aseguraba no haber aprobado que el jugador pasara a otro equipo. Incluso se colocó una pancarta gigante en el Estadio Olímpico Monumental para informar públicamente que el crack salido de la cantera del Gremio no estaba en venta.
El caso llegó a la FIFA, que dictaminó que el club brasileño debería recibir 5 millones de dólares como compensación. Eran un momento en el que había una fiebre en Europa por contar con los servicios del jugador: se hablaba del interés del Real Madrid, del Arsenal, del Leeds, del Borussia Dortmund…
Asesorado por su familia, Ronaldinho terminó firmando un precontrato con el PSG sin avisarle a la dirigencia del Gremio, lo que provocó mucho malestar en el club brasileño, incluso de sus aficionados, que nunca se lo perdonaron.
Cómo fue la etapa de Ronaldinho en el PSG
Cuando llegó al PSG (en los inicios de 2001), Ronaldinho venía de cuatro meses de inactividad. Pasó un tiempo en el banquillo de un equipo que tenía como figuras al francés Nicolas Anelka, el nigeriano Jay-Jay Okocha y su compatriota Aloísio. Pero en octubre de ese año tuvo la posibilidad de entrar los últimos quince minutos de un partido contra el líder del torneo francés en ese momento, el Olympique de Lyon, y convirtió un penalti sancionado por una falta que le hicieron a él mismo. Luego anotó dos goles frente al Rapid de Viena en la Copa de la UEFA y se afirmó como titular indiscutido.
Fue el máximo goleador del PSG en esa temporada (9 tantos), a pesar de ser titular sólo en la mitad de los partidos de liga, y también fue elegido como parte del mejor once del año del fútbol francés. El PSG terminó cuarto a 8 puntos del campeón, el Olympique de Lyon que después ganaría otras seis ligas seguidas y sería el gran verdugo del Real Madrid en la Champions (en cinco enfrentamientos, ganó tres, empató uno y perdió uno).
La consagración de la Selección Brasil en el Mundial de Corea del Sur y Japón 2002 fue un gran trampolín para la carrera de Ronaldinho. Integraba una temible ofensiva con Rivaldo y Ronaldo, y volvió muy motivado a un PSG que tenía muchas expectativas depositadas en él. Pero los continuos problemas con el entrenador no lo ayudaron.
En septiembre de 2016, Jerome Leroy, compañero del brasileño en el PSG admitió en una entrevista con el canal de la TV francesa SFR Sport que "Ronaldinho aparecía los viernes y jugaba los fines de semana". No entrenaba tanto como sus compañeros, pero jugaba igual: en la temporada 2002/03, Ronaldinho estuvo en 27 partidos de la Ligue 1, uno menos que en 2001/02.
El balance final de las dos temporadas fueron 25 goles y 20 asistencias en 77 partidos, sin llegar a ganar ningún título. Ronaldinho conserva un buen recuerdo de su paso por el club parisino. "21 años de mi primer partido con la camiseta del PSG, club que me abrazó tan bien y me ayudó a lograr todas mis metas. Siempre es una gran alegría volver a París", escribió Dinho en su cuenta oficial de Twitter.
En 2003 pasaría al Barcelona, donde logró sus mejores performances, sumando magia y sonrisas en los campos de juego hasta llegar a la final de la Champions League en 2006, justamente en el Stade de France donde habitualmente es local el PSG, y consagrarse con el Barcelona, que le ganó el encuentro decisivo al Arsenal inglés. El brasileño fue el máximo goleador del equipo catalán en esa Champions con 7 tantos, uno más que su compañero Samuel Eto'o. Ya era el Ronaldinho que hizo historia en el club catalán.