LIGUE 1

Pablo Longoria resiste y seguirá en el Marsella: "He pasado días complicados, pero me mantengo firme"

El presidente del club francés no cede a las presiones de los ultras y continúa en el cargo. "Soy consciente de que ahora empiezo el período más difícil de mi mandato", aseguró.

Pablo Longoria continuará en el Marsella. /AFP
Pablo Longoria continuará en el Marsella. AFP
Manuel Amor

Manuel Amor

Pablo Longoria, el presidente español del Olympique de Marsella, continuará en el cargo pese a las presiones y amenazas de los ultras del club francés. El dirigente lo ha confirmado en una comparecencia ante los medios este viernes. "Soy consciente de que ahora empiezo el período más difícil de mi mandato, con muchas situaciones potencialmente desagradables, pero me mantengo firme y decidido a seguir con mi misión", aseguró en una conferencia en la que no aceptó preguntas.

El pasado lunes, después del empate en casa ante el Toulouse (0-0), los aficionados más radicales del equipo galo pidieron reunirse con la dirección deportiva del OM. Como informó L'Équipe, la cabeza visible de la organización -Rachid Zeroual- exigió la destitución del propio Longoria, del director de fútbol Javier Ribalta, del director financiero Stéphane Tessier y del director del centro de formación Pedro Iriondo. El Marsella emitió un comunicado oficial en el que prometió "no aceptar ataques personales", pero la situación crispó el ambiente y derivó en la renuncia del entrenador Marcelino García Toral, que había recibido amenazas de muerte por el irregular (para los ultras) comienzo de temporada.

El clima de incertidumbre colocó contra las cuerdas a Longoria, que debía decidir si dar un paso al lado o no ceder ante los radicales... y ha optado por esta última opción. "No me extenderé mucho, pero quería hablar con vosotros en calidad de presidente del OM. Han sido días complicados para mí. No voy a pronunciarme sobre lo que ocurrió el lunes, algo que es sencillamente inaceptable y la consecuencia de una serie de acontecimientos desafortunados. Durante toda la semana me he sentido conmovido por el afecto que he recibido tanto de empleados como de jugadores y aficionados. Todos ellos han entendido la necesidad del cambio", arrancó su comparecencia el ovetense, que expuso las claves por las que seguirá al frente de la entidad.

"Hoy (por el viernes) he tenido una reunión muy larga con el propietario Frank McCourt y el consejo de supervisión, y me han dado su apoyo incondicional. Todo ese cariño me calienta el corazón y me da mucha energía. Estaré en París el domingo para el partido contra el PSG", añadió. "Soy una persona con valores y convicciones muy fuertes. No puedo limitarme a denunciar una situación; tengo que llegar hasta el final y decir lo que pienso. Le he pedido a mis abogados que presenten una querella por lo sucedido. No se trata de alimentar un conflicto, sino de poner fin a un comportamiento para que este tipo de situaciones no se repitan en el futuro. Esa es mi responsabilidad".

Con su determinación a seguir en la presidencia, Longoria pretende "mandar un mensaje" a los que pidieron de forma violenta su marcha. "Necesito el apoyo de todos los que aman al club. Tenemos que ir a más y poner fin a las prácticas que he denunciado. La semana que viene empezaré a reunirme con varios actores locales para llevar a cabo mi plan. Tenemos que cambiar las cosas entre todos. Creo que es muy importante ampliar el debate para que lo que pasó el lunes no se acepte más, ni aquí ni en ningún otro lugar del mundo del deporte".

Una respuesta a un peligro común en Francia

Por irreal que parezca, los grupos radicales todavía mantienen una importante cuota de poder en la toma de decisiones de los grandes equipos galos. En enero de 2021, con Longoria como director deportivo, 300 ultras asaltaron la ciudad deportiva; un año después tuvo que reunirse con los hooligans para tratar la continuidad de Jorge Sampaoli como entrenador. Este escenario provocó la salida de Marcelino, que había iniciado un nuevo proyecto en el Olympique... reclutado por el propio Longoria, al que conoció durante la etapa de ambos en el Recreativo de Huelva (vivieron juntos) y con el que trabajó posteriormente en el Racing y el Valencia.

En una entrevista concedida a La Provence este jueves, Longoria ya admitió que la "agresividad" de la juntanza con los radicales le había llevado a replantearse muchas cosas. "No entré en su juego porque no lleva a ningún sitio; son amenazas, palabras muy fuertes. Creo que, en 2023, eso no puede pasar ni en Francia ni en ningún país europeo. Soy el primero en asumirlo porque esto va con la responsabilidad, pero no lo acepto. Pude hablar dos minutos y después todo fue muy deprisa, con ese comentario que está en el comunicado de prensa (los ultras amenazaron con ir a la "guerra" si no dimitían)".

"Yo soy así. Incluso con dificultades encuentro la energía, la ambición y la emoción de querer cambiar las cosas como el ingenuo que soy. Vamos a transformar todas las situaciones, a superarlo, a mejorar y a ganar. Sí, es la guerra, como ellos me han dicho", subrayó durante la propia conversación. Este viernes lo ha ratificado... con la consciencia de que encara "los meses más complicados" de su etapa en Marsella.