LIGUE 1

Un mes y medio viviendo juntos y tres maletas de DVD: así surgió el tándem Longoria-Marcelino

El entrenador y el presidente del Olympique de Marsella, ambos asturianos, se conocieron en el Recreativo de Huelva.

Pablo Longoria junto a Marcelino García Toral en la previa de un partido del Olympique de Marsella. /AFP
Pablo Longoria junto a Marcelino García Toral en la previa de un partido del Olympique de Marsella. AFP
Pablo Muñoz

Pablo Muñoz

Marcelino García Toral ha dejado el banquillo del Olympique de Marsella 89 días después de ser nombrado entrenador por Pablo Longoria, presidente del club, tras las amenazas de muerte que ambos recibieron por parte de líderes de grupos ultra del equipo francés.

En los últimos días, se ha especulado también con la posible dimisión de Longoria, que de momento se mantiene en la presidencia pese a la turbulenta relación con los radicales del club. En enero de 2021, siendo aún director deportivo, el asalto de la ciudad deportiva por parte de 300 ultras le llevaron a la presidencia del OM y un año después se tuvo que reunir con los hooligans para hablar sobre la continuidad de Sampaoli como entrenador. Pero ¿de dónde viene la relación entre Marcelino y Longoria?

Ambos son asturianos. Se conocieron hace 17 años, convivieron un mes y medio en la casa del técnico y ese tiempo derivó en una relación laboral y personal que les llevó desde el Nuevo Colombino al Vélodrome, pasando por el Sardinero o Mestalla.

En Huelva empezó todo

Verano de 2006, el entrenador asturiano acababa de ascender al Recreativo de Huelva a primera división y Pablo había cumplido 20 años. Cruzó la península en coche con su madre Begoña. Inicialmente bajó para tres días, pero acabó quedándose mes y medio en casa de Marcelino García Toral. 

La mujer de Marcelino estaba fuera durante la pretemporada y los dos se pasaron los días hablando de fútbol pero, sobre todo, viendo vídeos. "Lo conocí con 3 maletas llenas de DVD, era lógico que te llamase la atención porque era un chico joven. Una memoria privilegiada, conocimiento del fútbol extraordinario y un trabajador incansable", admite el entrenador en el pódcast Monsieur le président publicado por la Agencia EFE hace unos meses.

"Pudo haber estudiado cualquier carrera, cualquier carrera, fue un friki del fútbol y apoyó todo su talento en lo que era su pasión"

Marcelino García Toral Entrenador

Tal era su conocimiento pese a su corta edad que un café y 15 minutos de charla bastaron, dos años antes, para convencer de su contratación al representante Eugenio Botas. "En el despacho gastábamos una fortuna en DVD y eran todos para Pablo", asegura el agente, responsable de haber unido los caminos de Marcelino y Pablo mucho antes de que se reencontrasen en Marsella.

Longoria se inspiró en la revista World Soccer para elaborar dosieres de jugadores jóvenes de todo el mundo y llegó a intercambiarlos con clubes como Olympiacos, PSV Eindhoven, Bayer Leverkusen o Newcastle, los cuales incluso le pidieron vídeos de su archivo personal. Eugenio fue el primero en detectar su talento. "Pudo haber estudiado cualquier carrera, cualquier carrera, fue un friki del fútbol y apoyó todo su talento en lo que era su pasión", cuenta Marcelino.

Sinama-Pongolle: el bautizo de Longoria

El Recre confió en alguien tan joven al venir avalado por Marcelino y Eugenio. Michael Dumois, en aquel entonces consejero general del Decano, se apoyó en Pablo para captar talento. El exdirigente lo recuerda así: "Tenía un disco duro en la cabeza, lo que luego se ha convertido en el big data, él ya lo usaba con esa edad".

Florent Sinama-Pongolle, entonces un joven que despuntaba en el Liverpool de Rafa Benítez, fue el primer fichaje en el que se involucró. "Yo entendía que en aquella delantera con Antonio Calle como referencia, pero también con Roșu que podía venir a ser segundo punta, si metíamos a dos jugadores de velocidad como Sinama y Uche nos iba a funcionar perfectamente", describe el propio Longoria.

Marcelino García Toral y Pablo Longoria en rueda de prensa  AFP
Marcelino García Toral y Pablo Longoria en rueda de prensa AFP

Al jugador lo querían clubes de la talla de Manchester City o Tottenham, el fichaje se cerró en Escocia donde se encontraba con la sub-21 francesa. Todo lo organizó Pablo y le convenció trazando similitudes entre el Recreativo y Le Havre, el club en el que se formó. "Nos facilitó el asesoramiento, llegó cedido con opción de compra y luego lo traspasamos por una importante plusvalía al Atlético de Madrid", destaca Dumois. Marcó 22 goles en dos temporadas en Huelva y el equipo se quedó a las puertas de clasificarse para competición europea. 15 años después, el jugador fue el primero en entrevistar a Pablo Longoria como nuevo presidente del Olympique de Marsella.

Un final abrupto

Después de haber sido su padrino en su bautizo dentro del mundo del fútbol, Marcelino contó con Longoria en experiencias posteriores en el Racing de Santander y en el Valencia CF. Y años más tarde, el pupilo fichó al maestro, le puso al frente del proyecto de toda una vida en el OM. Se cerraba así un círculo que pretendía ser perfecto y alcanzar éxitos deportivos pero que, sin embargo, ha terminado precozmente y manchado por la violencia en el fútbol.