Otra derrota de Mourinho le obliga a hacer trampas al solitario: "Estamos en la carrera"
El técnico del Fenerbahçe quiere sacar conclusiones positivas de otra derrota, pero su situación en liga es crítica.
El Fenerbahçe de José Mourinho ha vuelto a caer derrotado en Liga en un gran partido ante el Besiktas por un gol a cero. Una derrota que, por magnitud del rival, puede formar parte de los planes. El problema es que reside en un campeonato basado en el duopolio y cada fracaso es síntoma de terremoto de enorme devastación. Es más, si el Galatasaray cumple y vence al Sivasspor en la jornada de este mismo fin de semana, habrá un total de seis puntos de distancia entre ambos. Un rédito que puede ser suficiente como para incluso ganar el torneo, al menos si la hemeroteca se cumple.
El equipo entrenado por el legendario técnico portugués no está firmando un mal papel en la liga turca. Su problema principal es que no es suficiente con calificar con un ocho o un nueve. Aquí solo vale la excelencia. Tras 14 jornadas, suma diez triunfos, dos empates y dos derrotas. ¿Qué implica esto? La pasada temporada el campeón firmó solo unas tablas más y las mismas caídas. De este modo, el margen de error del club es nulo. Prácticamente está obligado a ganar todas las jornadas para poder hacer frente a un rival imparable.
De momento, el Galatasaray va por el mismo camino que la pasada campaña. El actual líder suma once victorias y dos empates en las trece jornadas que ha disputado. Viene precisamente de empatar contra el Eyupspor, un equipo de la parte alta. El otro traspiés fue contra el Kasimpasa, justo unos días después de haber hecho frente a un exigente choque contra el PAOK. Por un lado, Mourinho puede sacar conclusiones positivas de que su rival dé síntomas de vulnerabilidad. Por otro, de poco vale tras el 1-3 que le endosó en su propio campo. 'Goal average' delicado delicado, teniendo en cuenta que aún queda pendiente el enfrentamiento del Rams Park.
Maç sonucu: Beşiktaş 1-0 Fenerbahçe pic.twitter.com/yZ4i67EGpM
— Fenerbahçe SK (@Fenerbahce) December 7, 2024
Mourinho, mientras, quiere sacar conclusiones positivas, pero, en realidad, se está haciendo trampas al solitario. Él sabe mejor que nadie, por su amplia trayectoria como ganador, que la situación es crítica y que cada fallo de su Fenerbahçe complica el título considerablemente. Esto no es LaLiga o la Premier. Aquí ver caer al adversario es una auténtico milagro. Aun así, quiso felicitar a sus jugadores... y también a los árbitros en un partido en el que se reclamaron varias expulsiones para sus propios jugadores.
"Fue un partido muy bueno. No hubo una gran calidad en los momentos del juego, pero fue un buen partido y una gran gestión del árbitro. Controló el partido sin sacar tarjetas amarillas de forma consecutiva. Me gustó su actuación. Mi equipo no estuvo perfecto, pero fue mejor", comienza. Es a continuación cuando ofrece ese relato con el que quiere engancharse a la liga, pese a ser consciente de que la distancia que ya ha concedido les obliga a rozar la perfección.
"Después de todo, este partido son 3 puntos. Cada 3 puntos son muy importantes. Estamos a 3 puntos del oponente, podrían ser 4-5-6, en el peor de los casos podrían ser 6. Estamos en la carrera por el campeonato. Veníamos con un equipo ofensivo. Hicimos todo lo posible para ganar. No intentábamos mantener el marcador. Con toda honestidad, felicito al árbitro y al Beşiktaş", reflexiona.
Un mal papel en Europa
Lo cierto es que llegó al Fenerbahçe como un ídolo, dispuesto a recuperar el estatus de rey de Turquía. Pero aquella contratación escondía una trampa: en la Superliga no se puede fallar, requiere la precisión de un reloj suizo. En sus primeros meses ha demostrado una inestabilidad que parece incompatible con los títulos. Si la situación en el torneo doméstico de momento no es la mejor, en Europa tampoco está rindiendo al nivel esperado.
Su Fenerbahçe cayó eliminado de la previa de la Champions ante el Lille y 'Mou' ya se puso la venda antes de la herida. "El club nunca me dijo que participar en la Liga de Campeones fuera una necesidad. Si alguien me pregunta si podemos ganar la Champions, yo respondería: 'Todo es posible, pero no creo en milagros'". Añadió un discurso que quizás le acabe rebotando en la cara: "En cambio sí que creo que es viable ganar la Europa League. Ahora bien, si me das a elegir cuál quiero jugar, no tengo dudas: la Champions".
De poco le sirvió el deseo. Pese a gastar unos 50 millones de euros en refuerzos de garantía como En-Nesyri, Soyuncu o Saint-Maximim, cayó eliminado en la previa de la máxima competición continental. Eso le llevó a la Europa League que, bajo su testimonio, era posible ganar. Desde luego, no así, aunque aún tiene margen de mejora. Tras cinco jornadas, se encuentra en la 15ª posición de la tabla con ocho puntos de quince posibles. Un dato algo desalentador, más teniendo en cuenta que su rival en Turquía, el Galatasaray, se encuentra en cuarta plaza y todavía no ha perdido.