Tres entrenadores despedidos en 6 jornadas despiertan la furia del gremio en Segunda: "No tiene ninguna coherencia"

Es muy fácil despedir a un entrenador. Como no se puede cambiar media plantilla ni sustituir a un fichaje fallido por otra estrella de por ahí, los técnicos suelen pagar las consecuencias en cuanto los resultados no son los esperados. El problema es que, a estas alturas de la película, resulta incluso una temeridad. Tan solo han pasado seis jornadas desde el arranque de Segunda División y ya han caído tres responsables del banquillo. Sin margen de error, sin tiempo para fraguar sus ideas, para que los jugadores se adapten a ellas... Una cacería que ha indignado ya a varios compañeros.

La caída de Abelardo ha sido para los entrenadores de LaLiga Hypermotion la gota que ha colmado el vaso. Tan solo se han jugado seis jornadas y el del Cartagena se ha despedido por la puerta de atrás como Óscar Cano (Tenerife) y Guille Abascal (Granada). Más otros que están en la cuerda floja por las dudas de los compases iniciales. Curiosamente, los tres repiten el mismo patrón: llegaron a su ya antiguo club este mismo verano.

En época de pandemia, conviene escuchar a los que saben de esto para encontrar una explicación. Alberto González, entrenador del Albacete, ha sido preguntado por lo ocurrido con sus compañeros y su respuesta invita a la reflexión. Él mejor que nadie sabe lo que es recibir una oportunidad. Tras una carrera en el fútbol no profesional, llegó al conjunto manchego cuando este estaba en una situación crítica y lo salvó con holgura. Probablemente, hubiera dudas de su labor por su escasa experiencia, pero su trabajo ha sido encomiable. Por eso, desea que con el resto se repita el mismo patrón.

"Yo entiendo el fútbol de otra forma. Las cosas necesitan tiempo, los procesos necesitan tiempo para poder desarrollarse. Un equipo necesita consolidar una idea, para irle dando forma, quién funciona mejor, quién funciona peor... Para coger estados de forma. Muchas plantillas se terminan de cerrar días antes del mercado. Días antes del mercado es la Jornada 3. Si se ha cerrado el mercado en la Jornada 3, cómo estás echando al entrenador en la Jornada 5. Para mí no tiene ninguna lógica ni ninguna coherencia. Si desde dentro hay algo que se me escapa o hay información que yo no tengo, pues tengo que respetar las decisiones...", reflexiona.

En la misma línea, Idiakez ha sacado la cara por el gremio tras precisamente vivir una experiencia muy similar la pasada campaña. En un Deportivo que parecía avocado a la autodestrucción, la figura del entrenador estaba en entredicho. El equipo llegó a vivir en puestos de descenso en las primeras jornadas y poco a poco fue remontando el vuelo hasta la gloria.

Por el camino, el técnico se jugó el puesto en varias finales que salvó con apuros y se le dieron nuevas oportunidades que supo aprovechar. Tanto que el Deportivo ascendió como mejor equipo del grupo, de forma directa, e Idiakez fue venerado como un héroe en la ciudad. ¿Qué hubiera ocurrido si la directiva no hubiera tenido paciencia y hubiera decidido optar por destituir al entrenador?

Nunca lo sabremos, pero Idiakez sabe que aquel refuerzo fue una vida extra para todos, que el crédito no se había agotado. Por ello, ha ofrecido una clara visión sobre la plaga de despidos en la categoría de plata: "Hace tiempo nos volvimos locos. No podemos hacer nada. Si digo algo, parece que es por un ataque de coleguismo. El que echa a un entrenador tan pronto también debería pensar para qué lo ha contratado. Quien echa a un entrenador en la Jornada 5 o 6 también habla de sí mismo".