REAL ZARAGOZA 2 - TENERIFE 2

La afición del Real Zaragoza no puede más y ya hasta canta "Ramírez, vete ya"... ¡en su segundo partido!

El 0-2 en contra ante el Tenerife llevó a la grada a incluso cargar contra su nuevo entrenador. Después, el equipo empató.

Miguel Ángel Ramírez, en un entrenamiento con el Real Zaragoza./EFE
Miguel Ángel Ramírez, en un entrenamiento con el Real Zaragoza. EFE
Jonás Pérez

Jonás Pérez

Increíble, pero cierto, en La Romareda se han escuchado cánticos de "¡Ramírez vete ya!" durante el partido ante el Tenerife. Un sonido ya habitual cuando hay turbulencias en el Real Zaragoza, pero que ha entrado ahora en una nueva dimensión por las circunstancias que rodean al técnico. Miguel Ángel Ramírez ha afrontado este domingo su segundo encuentro en el cargo y su sistema y vigor defensivo no han conectado con los aficionados. El primero de sus partidos, de hecho, fue ante el Elche, que para entonces se colocó en puestos de ascenso directo y al que le costó tumbar a los maños (1-0), pero también provocó el rechazo de la gente por solo tirar una vez a puerta.

Motivos tiene la afición para estar descontenta, desde luego, y el técnico no fue el único señalado. También se giraron al palco y exigieron a los jugadores. Una hinchada exigente, como no podía ser de otra manera. El caso es que Ramírez poco más ha podido hacer desde que llegara al banquillo. En el encuentro de este fin de semana, llegaba el Tenerife, un habitual en puestos de descenso desde que comenzó la temporada y actual colista de la clasificación.

El Real Zaragoza, desde luego, no empezó con buen pie. Waldo y Diarra colocaron el 0-2 en el marcador. El segundo tanto llegó en el minuto 69, lo que parecía hacer ver que los tres puntos viajarían hasta Canarias. Es en ese momento cuando el público estalla y no deja títere con cabeza. No fue un grito multitudinario, aunque sí secundado por miles de personas. Pese a que Ramírez era un recién llegado.

El enfado no era solo por perder. El técnico viene de alinear a cinco defensas ante el Elche, donde solo disparan en una ocasión a portería. En La Romareda, contra el colista, también apuesta por ese mismo sistema. De hecho, cuando va perdiendo 0-1, mete dos cambios y mantiene a los tres centrales. En este campo, no se lleva nada bien jugar a la defensiva. Poco después llegó el 0-2 del Tenerife, que ya terminó de encender al respetable, ya de por sí enfadado por la frustración que acarrea la situación actual del equipo.

Afortunadamente y para rebajar el evidente clima de tensión, Clemente e Iván marcaron en dos minutos consecutivos para igualar la contienda y tranquilizar los ánimos. En la siguiente ventana de cambios, apostó por retirar a un central y el Zaragoza ya reaccionó y se llevó un punto. El resultado no es que sea brillante, pero sirve para respirar. Además, la situación del Real Zaragoza no es ni mucho menos fatal.

Miguel Ángel Ramírez habla sobre La Romareda.

El encuentro se encuentra en la 12ª posición de la tabla y, visto el nivel de los de abajo, su situación no es tan crítica como se pinta. El Zaragoza suma 30 puntos en su casillero, nueve puntos por encima del Eldense (19º) e incluso más cerca de puestos de playoff de ascenso, delimitados por el Mirandés, que acumula 38 con un partido pendiente que disputará este lunes.

La exigencia de La Romareda es fatal y nadie se libra de ser juzgado mientras el campo no le respalde. De momento, Miguel Ángel Ramírez no le da importancia e incide en la importancia de seguir trabajando. Preguntado directamente por qué opinión le merecen los gritos de "vete ya" tan temprano, responde: "He intentado estar conectado al juego para encontrar soluciones a lo que se ha visto en el campo. Hay que seguir trabajando para que vean a un equipo que compite. Con el convencimiento de que lo vamos a lograr".

Ya en la previa, el ahora entrenador del Real Zaragoza sabía que no había margen alguno de error, ya no tanto por la tabla, sino por las sensaciones: "Sabemos que no hay tiempo ni paciencia. Sí hay mucho trabajo para ganar. Vivimos la urgencia en el día a día. Vemos qué trabajar para competir, que es lo más urgente, oportuno y necesario. Y lo traducimos en trabajo. Tenemos que ponernos ya las pilas, mejorar para ganar partidos".

Tras el grotesco enfado de la grada, los dos goles inmediatos le reconciliaron con un equipo que sigue lejos de las expectativas, aunque al menos no sufre. Mientras, La Romareda sorprende con un "Ramírez vete ya" a un entrenador que asumía su segundo partido en el cargo, pero cuyo sistema no ha convencido en absoluto...