La vuelta de tuerca de los métodos de Caparrós: entrenamiento a puerta cerrada... pero 'con público'
El técnico sorprendió a su plantilla con cánticos de animación en los altavoces del estadio. Los nervionenses tienen una final el domingo y la semana está siendo intensa.

Aunque pueda parecer sorprendente, no es una semana más en el Sevilla. El club nervionense tiene una final el próximo domingo, cuando recibirá a un rival directo en la lucha por la permanencia: el Leganés. No hace ni dos años estaba levantando una Europa League en Budapest ante toda una Roma, pero la realidad de la entidad a día de hoy manda y desde todos los estamentos preparan la cita con el mismo cuidado que en las grandes noches por el viejo continente.
Sí. Numerosísimos gestos, formas de motivar y maneras de concienciar a un grupo muy débil psicológicamente. Y el mando lo ha cogido Joaquín Caparrós, dejando un detalle en el último entrenamiento que ha sorprendido hasta a los propios futbolistas. El técnico utrerano, de la vieja escuela, es conocido por sus extravagantes métodos para sacar el máximo a sus plantillas, y esta vez no iba a ser menos.
El Sevilla se ha ejercitado durante la mañana del sábado en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, algo habitual desde que el técnico utrerano asumió el banquillo. Pero la sorpresa se produjo cuando los jugadores empezaron a escuchar a su afición. Sí, pese a ser a puerta cerrada. ¿La razón? Caparrós mandó a poner cánticos de animación en los altavoces del campo. Una vuelta de tuerca más para aportar lo máximo posible de cara al encuentro de mañana. El asombro ha llegado hasta al exterior del feudo nervionense, donde algunas personas han escuchado esas voces que salían desde el interior. "Creía que estaban los Biris dentro", cuenta un transeúnte entre risas a Relevo.
La enésima vuelta de tuerca de Caparrós para motivar a un grupo que está obligado a sumar de tres mañana. Y es que la plantilla del Sevilla es extremadamente débil a nivel psicológico. Lo ha demostrado durante la temporada y su propio técnico ha reconocido en cada rueda de prensa que su trabajo se está enfocado casi exclusivamente en eso. A estas alturas no hay tiempo para la táctica. Las cartas ya están sobre la mesa, y el utrerano busca convertir en reyes lo que son cuatros y cincos.
La 'final' del Sevilla
El Sevilla ha 'malacostumbrado' a los suyos en este siglo. A los nervionenses, en el mes de mayo, no le quedan casi días para rememorar citas históricas. Finales, goles históricos, títulos... pero la realidad del hoy choca frontalmente con esos recuerdos de un equipo gigante en Europa.
El máximo campeón de la Europa League (siete veces la ha levantado) se enfrenta a la cruda realidad. El domingo recibe a un rival directo, el Leganés, al que deberá ganar para tener un final de temporada 'tranquilo'. El descenso acecha, tanto que hasta su propia afición ha declarado un 'alto al fuego' en su lucha contra la directiva.
El domingo no habrá manifestación, como en los últimos dos encuentros en Nervión, antes del partido. Todo lo contrario. Los Biris han convocado a todo el sevillismo para recibir al autobús del equipo y darle el último empujón antes de lo que se considera una final. Como en los derbis y las grandes citas europeas. Y así se está tratando desde todos los estamentos del club.
Esta última forma de motivar a su plantilla de Caparrós no ha sido la única. Durante la semana, el técnico ha calentado a los suyos a su forma, con sus métodos rocambolescos. También Jesús Navas, siempre muy callado a nivel público, ha salido a la palestra para apoyar y proteger al grupo de cara a una afición que no fallará. Llamamientos, "gestos de sevillismo" -como pedía el utrerano- y mucha, mucha preparación. El Sevilla-Leganés no será un partido más.