Ni Vinicius ni Mbappé: el vestuario cruza los dedos con Brahim
El malagueño, ya recuperado de su lesión, tomará un rol importante en las próximas semanas. Sus compañeros confían en que cambie la dinámica del Madrid.
Brahim Díaz (25 años) ya se encuentra al 100% físicamente. Se ha recuperado de su lesión en el abductor largo de la pierna derecha, lo que le permite sumar minutos y ritmo de competición. 45 contra el Milan y 71 contra Osasuna, además de 64 contra Gabón con Marruecos -marcó dos goles- y 61 ante Lesoto -hizo un hat-trick-, para demostrar que está listo para sumar. El vestuario celebra su regreso porque, más allá de lo que pueda parecer, se le considera un baluarte fundamental dentro de la caseta.
Existe la sensación de que Brahim puede ser clave para cambiar la dinámica blanca. Un jugador que no escatima un esfuerzo ni en ataque ni en defensa. Especialmente importante esto último en un equipo al que le falta equilibrio defensivo. Con la lesión de Rodrygo, se espera que el malagueño asuma mucho protagonismo en las próximas semanas y ayude a salir de la crisis de juego que atraviesan en Valdebebas.
Además del rendimiento que ofrece sobre el verde, se considera que puede aumentar el nivel competitivo de otros jugadores. La forma en la que revoluciona los partidos, siempre dando el 100%, y sus buenas cifras de cara a puerta esperan que genere que los compañeros se enchufen en un momento tan duro como el actual, en el que la gran mayoría se han mostrado por debajo de su nivel.
En búsqueda de los minutos perdidos
Este año, como otros futbolistas, ha visto cómo la saturación de estrellas ofensivas bloqueaba su participación. Sólo fue titular contra Las Palmas mientras que el resto de partidos en los que ha participado lo ha hecho desde el banquillo. Luego, la lesión contra la Real Sociedad que le dejó fuera de combate durante un mes y medio. No se le quiere forzar más de la cuenta, pero se espera que entre con regularidad en los próximos partidos.
Se trata de un futbolista muy valorado en el vestuario y también en el club. Un complemento de ataque que puede actuar en diferentes posiciones y que sirve tanto de titular como de revulsivo. Cumple las expectativas que se pusieron cuando en 2019 se invirtieron 17 millones de euros en su fichaje -seis meses después podía llegar gratis-. Tras su cesión en el Milan se ha convertido en un indispensable para Ancelotti.
Ante la plaga de lesiones, la segunda unidad se convierte en fundamental. Además de Brahim, futbolistas como Fran García o Güler podrán disponer de más minutos. Una oportunidad para poner en aprietos a sus compañeros y opositar a los onces de Ancelotti. Ahora más que nunca se les necesita al 100% para darle la vuelta a la delicada situación y que el equipo siga vivo en LaLiga y la Champions además de levantar los títulos que vienen: la Intercontinental y la Supercopa de España.