El Bernabéu 'provoca' la vuelta de Vallejo al fútbol con cánticos a Ancelotti

Jesús Vallejo, con dos Champions y una decena de títulos a sus espaldas, no olvidará nunca este 24 de septiembre y los 11 minutos que disputó en la victoria del Real Madrid ante el Alavés (3-2): no jugaba desde enero, con el Granada, y no presumía de vestir de blanco desde abril del 2023. El zaragozano sustituyó a Militao en el 79', pudo hacer más en el gol de Kike García (el delantero le ganó la espalda) y encontró el afecto de un público extremadamente cariñoso con él antes de un final de infarto.

Ancelotti le sacó a calentar alrededor del 60' y la afición se volcó con él: "¡Vallejo, Vallejo...!". Los cánticos hacia el defensa se repitieron en varias ocasiones y se intensificaron cuando el entrenador le llamó junto a Güler para entrar... y, finalmente, decidió quedarse sólo con el turco y ordenó a Vallejo que volviese a la banda. Concha Espina, entonces, fue un clamor: "¡Saca a Vallejo, saca a Vallejo...!". Carletto atendió de inmediato a las reclamaciones de los espectadores, rectificó y avisó al maño para saltar al campo.

El zaguero no aparecía en un encuentro oficial desde el 3 de enero de este año, cuando jugó 10' en la victoria del Granada contra el Cádiz (2-0). Luego, por problemas personales, estuvo lo que restaba de curso de baja y ni siquiera se asomó por las convocatorias. Los nazaríes descendieron y Vallejo regresó a la disciplina del Madrid, con el que tiene contrato hasta junio del 2025.

A pesar de que el club blanco le abrió la puerta de salida, el futbolista optó por quedarse y pelear por un puesto con Militao, Rüdiger y Alaba, ahora lesionado. La situación de necesidad del equipo con los centrales (el austríaco no reaparecerá hasta finales de año y Leny Yoro dio plantón para fichar por el United) favoreció que el cuerpo técnico no viese con malos ojos que permaneciese en la plantilla, especialmente para dar descansos al brasileño y el alemán en contextos de encuentros resueltos o de menor exigencia.

Vallejo no es la primera opción para rotar, porque Tchouameni y hasta la posibilidad de reubicar a Carvajal o Mendy se encuentran por delante, pero el staff valora su profesionalidad, su competitividad en los entrenamientos y su actitud intachable. Esta vez Ancelotti decidió premiarle... y casi le cuesta caro: el Glorioso recortó distancias y convirtió un 3-0 en un 3-2 en apenas dos minutos. Por suerte para el central, la batalla y su retorno al fútbol terminaron con final feliz. Cuando acabó el partido, se quedó realizando trabajo compensatorio junto a un preparador físico mientras sus compañeros celebraban el triunfo en el vestuario.