Un Real Madrid de dos caras acaba con un susto contra el Alavés y un mal sabor de boca antes del derbi
Después de 80 minutos de dominio, tres goles y buen juego, los de Ancelotti se durmieron y acabaron pidiendo la hora.
El Real Madrid se acercó mucho a lo que se espera del equipo en unos primeros 80 minutos magníficos contra el Alavés (3-2). Bailaron a los vitorianos y marcaron tres goles que pudieron ser más. Sin embargo, se durmieron al final para llevar el miedo al Paseo de la Castellana. Lucas, Mbappé y Rodrygo marcaron para bajar los humos del equipo vitoriano, que se repuso con un doblete en dos minutos -Benavidez y Kike García- . Ancelotti, en su partido 300 en el banquillo madridista, se fue con un cabreo morrocotudo y el Madrid se acerca al derbi con muchas luces, pero con mal sabor de boca.
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Mbappé es cada día más Mbappé. Recupera esa esencia de futbolista incontrolable que no le importa caer bien. Lo que necesita es que los focos le apunten. Facturar como un loco en forma de goles y sentirse una estrella desplegando talento. Y lo hace reconvertido a una posición en la que cada día funciona mejor. Por algo Ancelotti le veía tintes de gran '9'. Su gol, el más cristianesco de los que lleva en el Madrid por como regateó rivales y definió, lo eleva a esa dimensión en la que el mundo sabía que estaba, pero que todavía no había podido mostrar al Bernbaéu.
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Contar con él, Vinicius y Rodrygo en ataque le da a Ancelotti una gama de colores infinita. El tridente huele a histórico sin necesidad de ponerle siglas. Vinicius, en modo Balón de Oro, le dio a Lucas el primer gol del Real Madrid en el minuto uno tras romper a Mouriño y poner un preciso pase. Rodrygo aprovechó el primer uno contra uno del partido, en el 49', para irse con facilidad y marcar el tercero.
Pero lo que más ilusión despierta de este Madrid es como las piezas, poco a poco, se van poniendo en su lugar. Parte de culpa de ello la tienen Bellingham y Valverde. Nunca serán Kroos y Modric. Su rol o su fútbol distan bastante del alemán y el croata pero forman una pareja sobre la que construir. Dos jugadores que además de calidad y físico otorgan a esta plantilla esa herencia competitiva alejada del ego. Todos corremos. Todos atacamos. Todos defendemos.
Una siesta que deja a Vallejo señalado
El Alavés veía como su plan y el efecto revelación de LaLiga se apagaba. Empujó con fuerza para escapar de la cárcel en la que le metió el Madrid, pero se encontró con una maraña defensiva que no es la de hace unas semanas y, sobre todo, con un rival dispuesto a marearle con la pelota y a picar cuando encontraba espacios. La zaga blanquiazul, superada por el talento que tenía enfrente, se deshizo como galleta en leche.
Pero ni con un 3-0 el Bernabéu tuvo una noche tranquila. Carletto y los jugadores se pusieron a hacer cosas raras cuando no debían ante un equipo que ha demostrado poder complicar a cualquiera si le sueltas la correa. Benavidez y Kike aprovecharon la ligereza de la defensa para marcar en el 85 y en el 86 respectivamente. Vallejo, que jugaba sus primeros minutos de la temporada, salió señalado. Ancelotti se desesperaba y mandaba al banquillo al pobre Jacobo Ramón, ya preparado para debutar pero que se quedaba con las ganas. Se acercaron pero no pudieron confirmar la remontada.
"Saca a Vallejo, Carletto saca a Vallejo" 🔊
— DAZN España (@DAZN_ES) September 24, 2024
Y Ancelotti lo sacó. El Santiago Bernabéu quiere a Jesús 🤍#LALIGAenDAZN ⚽ pic.twitter.com/SZ0I7ysQic
También alteró el ambiente un sospechoso habitual: el árbitro. Muñiz Ruiz se llevó una pitada monumental de la parroquia blanca, que seguro alteró el sueño de algún vecino. Por mucho que bajen la megafonía, resulta imposible bajar los decibelios de una afición que no se cansa de los abucheos, el "¡fuera!¡fuera" y el "¡corrupción en la Federación". En cualquier caso, habría que enseñar a algunos jugadores del Madrid -esta vez les tocó a Valverde y Modric- a mantener las manos quietas. A Vinicius no, él ni se movió y aún así se la llevó.
El Madrid llega al derbi sabiendo hasta dónde puede llegar, pero también que no está en disposición de conceder ni un minuto de relajación. Diez goles en tres partidos y un juego para pensar que le pueden rascar los tres puntos a los de Simeone, pero se trata del equipo que más daño le hizo la temporada pasada y que ha visto como al vecino también le pueden temblar las piernas. La primera gran prueba para un equipo hecho para ganar, levantar títulos y escribir la historia.
- Ficha técnica:
3 - Real Madrid: Courtois; Lucas Vázquez, Rüdiger, Militao (Vallejo, m.80), Mendy; Tchouaméni, Fede Valverde (Modric, m.69), Bellingham; Rodrygo (Endrick, m.69), Vinícius (Fran García, m.91) y Mbappé (Güler, m.80).
2 - Alavés: Sivera; Mouriño, Abqar (Guridi, m.46), Diarra, Manu Sánchez (Pica, m.71); Novoa, Antonio Blanco (Guevara, m.60), Benavidez Protesoni, Conechny; Luka Romero (Rebbach, m.60) y Villalibre (Kike García, m.71).
Goles: 1-0, m.1: Lucas Vázquez. 2-0, m.40: Mbappé. 3-0, m.48: Rodrygo. 3-1, m.85: Protesoni. 3-2, m.87: Kike García.
Árbitro: Alejandro Muñiz Ruiz (Comité Gallego). Mostró cartulina amarilla a Fede Valverde (4), Vinícius (30), Endrick (83) y Modric (95) por el Real Madrid.