El Valencia ya mira a Europa en un Viernes de Dolores para García Pimienta

Viernes de Dolores para García Pimienta, nunca mejor dicho. Coincidiendo con el día mencionado, el Sevilla sumó una nueva derrota que deja en el alambre a su entrenador a la espera de novedades y que al Valencia CF le permite darse un gustazo. Los che cierran la jornada 31 a cuatro puntos de Europa, cuando hace apenas dos meses lo que veía a cuatro puntos era los puestos de permanencia. Pero 14 puntos logrados de los últimos 18 disputados permiten a los de Mestalla dejar atrás los fantasmas del descenso y tener un final de temporada para soñar.

La realidad es que el conjunto hispalense entró mucho mejor al terreno de juego que los locales. Sambi y Lukebakio generaban problemas en la meta de Mamardashvili, quien intervenía en un mano a mano con el belga, aunque veía cómo un remate de Sambi sí se colaba en su portería. Lo hacía, eso sí, tras un córner en el que el centro salió por la línea de fondo, lo que daba por inválido el tanto y la pésima salida a por uvas previa del georgiano.

El Sevilla apretaba. De hecho, el colegiado señalaba penalti de Gayà en una acción que el VAR correctamente corrigió. Y entre tanto perdón del Sevilla, el Valencia despertó. Lo hizo primero con una acción larga de posesión que concluyó con un remate al travesaño y con el rechace enganchado por Gayà que atajaba Nyland en la propia línea.

Y así en una primera mitad con las fuerzas muy equilibradas. De hecho, a los puntos fue mejor el Sevilla, el Valencia asestaba un golpe digno del viernes de Dolores al conjunto de Pimienta. Diego López asistió a Javi Guerra, quien tras un recorte y un resbalón cruzó el cuero a la escuadra. Los visitantes no daban crédito, pero se marchaban por debajo en el marcador al descanso.

La segunda mitad siguió el mismo guion. El Sevilla entró mejor al verde y obligó a Mamardashvili a hacer una estirada monumental para evitar el empate de Sambi... Y de nuevo el Valencia despertó. Esta vez el aliciente fue la entrada al césped de un inspirado Hugo Duro, que a los 30 segundos ya había estrellado un balón en el palo. Instantes después cazaría un centro pero su testarazo lo atajó Nyland con un paradón. De paso también salvaba el rechace de Diego López para evitar el segundo de los che.

Y lo cierto es que todo ese alma que había demostrado el Sevilla al inicio del partido y en el arranque de la segunda mitad no se pudo apreciar en el tramo final de partido para buscar una remontada o al menos un empate que no llegó. Viernes de Dolores para Pimienta y de gustazo para los che, que veremos si no acaba con la destitución del técnico.