VALENCIA CF 2 - DEPORTIVO ALAVÉS 2

Tensión insostenible en Mestalla y pitos a Rubén Baraja: "A por el palco"

Lay Hoon Chan recibió una monumental pitada cuando salió al palco. El equipo abandonó el estadio en bus escoltado por la policía.

Protestas en Mestalla. /Archivo.
Protestas en Mestalla. Archivo.
Nacho Sanchis

Nacho Sanchis

Durante el último año del Valencia CF, Mestalla ha conseguido ser un lugar de abstracción de la crisis estructural que vive el club por la gestión de Peter Lim. Pero los resultados han conseguido que poco a poco ni eso le quede a la entidad che, y en el partido contra el Alavés llegó el momento en el que el estadio también sucumbió a la tremenda crisis que vive el club.

La tensión fue insostenible desde el minuto uno. Las protestas antes del partido son algo ya habitual, pero hasta la fecha, cada vez que sonaba el pitido inicial, el fútbol suponía un bálsamo para todos. Hoy ya no. Las protestas siguieron dentro del estadio y cuando la directiva saltó al palco, la pitada fue descomunal.

Los pitos a la directiva che antes de arrancar el partido. Relevo.

Pero la cosa no quedó ahí. Rubén Baraja, que hasta ahora, cada vez que se le nombraba en megafonía, recibía una sonora ovación, fue pitado por primera vez como entrenador y posiblemente fue de las pocas veces que Mestalla, en sus 25 años como valencianista, le silbó. Pero como él mismo ha manifestado en ocasiones, los resultados son indefendibles.

Cuando arrancó el partido las protestas siguieron, intercalándose eso sí con cánticos de apoyo al equipo, pero no ayudó mucho que en apenas seis minutos el Valencia ya hubiera recibido un gol. Otra vez nada más empezar el partido. "Directiva, dimisión"; "A por el palco"; "Peter vete ya", se escuchaba en Mestalla.

El ambiente en el club es insostenible, ya lo fue en la Junta General de Accionistas el pasado jueves, que apenas duró 13 minutos derivado de las protestas. El Valencia, pase lo que pase, se va a marchar al parón colista de LaLiga EA Sports y sin dar síntomas de reacción. Eso, sumado a la situación interna del club, lleva a que Mestalla ya no aguante más.

Acabado el partido en empate, los jugadores del Valencia se marcharon en autobús a la Ciudad Deportiva de Paterna escoltados por la policía. Después de que en los últimos partidos a la salida los coches de los jugadores hayan sido perseguidos, entre ellos el de Baraja tras perder ante el Rayo Vallecano, y dada la situación de tensión. El club ha decidido que los jugadores aparquen en la Ciudad Deportiva de Paterna y vayan en bus al estadio. Al haber protestas al final del partido y una tensión enorme, los jugadores se fueron escoltados por la policía.