La plantilla pagará a la afición los viajes a Almería y Elche para luchar contra "la nube" del descenso

Al Valencia Club de Fútbol se le viene encima un mes de abril en el que se jugará media permanencia. Ya no sólo porque disputará cinco encuentros en apenas cuatro semanas, sino porque los rivales (Rayo Vallecano, Almería, Valladolid, Elche, Cádiz), serán todos directos en la batalla por eludir el descenso, posición que ahora mismo ocupa el club.

La plantilla, que en su día relativizó la situación y miraba más a Europa que a la zona baja pese a que la clasificación aventuraba el drama que se venía, ya ha asumido su realidad y prueba de ello es la acción que han realizado. Los jugadores han pagado con su salario el viaje de los 530 aficionados que se desplazarán a Almería para el duelo entre los andaluces y el Valencia el próximo 9 de abril.

Desde que llegó El Pipo Baraja, el Valencia ha mejorado sus registros como local (dos victorias en otros tantos partidos), pero como visitantes acumulan la peor racha de su historia con siete derrotas consecutivas. Por ello los jugadores, conscientes de la necesidad de contar con el 'calor' de su gente, han puesto de su parte para que el estadio del Almería se tiña ligeramente de blanquinegro.

Pero eso no es todo. Los jugadores che además financiará el desplazamiento a Elche para el derbi del próximo 23 de abril. Así lo ha anunciado Javier Solís, director corporativo del club en sala de prensa. "Ha nacido de los jugadores querer financiar los viajes a Almería y también a Elche. Son conscientes de la situación y estoy convencido de que con ese apoyo saldremos juntos de ella", explicó el director corporativo del club.

El director corporativo, que atendió durante una hora a los medios de comunicación, no negó la situación del equipo y pese a que en la última rueda de prensa señalaron que "no miramos el descenso", en el día de hoy, con el equipo 18º, la respuesta fue mucho más contundente: "No podemos negar la situación. Sería necio decir que está todo controlado, pero el compromiso deportivo es total. El compromiso del entrenador es total. El de la entidad es total. Es mi caso que llevo 14 años en el club, pero antes era de los de sufrir el hierro en el campo, para mí es muy duro porque he sido de los que ha ido a la final de Milán de Champions", dijo.

De hecho, uno de los aspectos que tiene al Valencia paralizado en su gestión es precisamente el riesgo de descenso. Mientras otros clubes ya se han reforzado para el próximo curso, la "triste realidad", en palabras de Solís, del club está dificultando dicha planificación: "A la hora de planificar se maneja con la dificultad añadida de tener esas nubes sobre nuestras cabezas, pero esa nube no nos puede cubrir. El Valencia estará el año que viene vivo. Se puede ir avanzando en planificación deportiva, en sponsors, que reitero será en Primera. Priorizamos con el club en Primera División, pero obviamente en un escenario no deseado y último también se valora la desgracia de descender", dijo.