SEVILLA - GETAFE

El sevillismo no aguanta más y se manifiesta en contra de la directiva: "Junior vete ya"

Una gran concentración para protestar contra la situación de la entidad marcó la previa del partido ante el Getafe. De amarillo y con un mensaje directo hacia el presidente.

Imagen de la anterior protesta del sevillismo, el pasado mes de mayo./EFE
Imagen de la anterior protesta del sevillismo, el pasado mes de mayo. EFE
José Manuel Rodríguez

José Manuel Rodríguez

La situación en Nervión es límite. La dirección de la entidad ha perdido el poco crédito que le quedaba con una afición cansada y harta del momento por el que pasa su equipo. Por ello, el sevillismo, siempre inquieto, se ha manifestado en los aledaños del Ramón Sánchez-Pizjuán con un mensaje en común: "Junior vete ya". Una imagen que ya se repitió el pasado mes de mayo, aunque, ahora, tiene la diferencia que el objetivo de la protesta es claro y conciso: contra José María del Nido Carrasco.

Antes de empezar el encuentro, de nuevo la afición se ha manifestado de forma masiva. Con las pancartas amarillas contra el presidente y con el ya clásico "Directiva, dimisión", la afición ha vuelto a mostrar su descontento, aunque esta vez dentro del estadio. Eso sí, nada más comenzar el partido, los aficionados, sobre todo los ubicados en Gol Norte, han dejado atrás las diferencias para volcarse con el apoyo al equipo.

El presidente del Sevilla, con el equipo en penúltima posición y sin conocer la victoria esta temporada, se reunió el pasado jueves con las peñas, aunque nada pudo rebajar la tensión en torno al club. Una multitud de sevillistas han acudido a la llamada de una manifestación que nació, precisamente, de una propuesta de varias peñas. Más de ochenta agrupaciones se adhirieron a la misma en pro de defender los intereses de su equipo.

La manifestación comenzó a partir de las 17.30 horas, aunque ya desde las 16.00 horas algunas peñas empezaron a repartir al resto de aficionados pegatinas y pancartas con los lemas de la protesta. Todo ello con un color como protagonista: el amarillo. El pasado mes de mayo el elegido fue el negro, pero ahora han optado por uno más llamativo y que dentro del Ramón Sánchez-Pizjuán dejará una imagen muy peculiar.

Seguramente, más allá de las redes, la repercusión de la manifestación sea poca al tratarse el Sevilla de una sociedad anónima. Es decir, el aficionado o abonado no tiene peso en las decisiones de su club. En el tema accionarial, con una nueva Junta Extraordinaria solicitada por José María del Nido Benavente y convocada para el próximo mes de octubre, todo continúa bloqueado. Una situación límite... con una complicada solución.