📝CASO OLMO

El Sevilla mira de reojo el caso Olmo y el agravio con el Barcelona: "Es una barbaridad"

El club de Nervión, centrado en su Junta de accionistas, se mantiene a la expectativa tras la decisión del CSD. En el pasado ya se posicionó en contra del club azulgrana por otros asuntos.

Los dirigentes del Sevilla, con bufandas en el palco para protestar contra una medida del Barcelona./EFE
Los dirigentes del Sevilla, con bufandas en el palco para protestar contra una medida del Barcelona. EFE
Samuel Silva

Samuel Silva

El Sevilla mira de reojo todo el caso Olmo. Con el consejo de administración centrado en la Junta General de accionistas de este viernes, los dirigentes también están pendientes a lo que consideran un nuevo trato de favor hacia el Barcelona. "Es una barbaridad", cuentan desde Nervión, en la misma línea en la que se han manifestado otros clubes de manera privada o la propia patronal.

Con todo, la propia actualidad del Sevilla, con una Junta que se prevé caliente con la oposición de José María del Nido Benavente, provoca que los dirigentes se mantengan ahora mismo en un segundo plano, aunque la postura del club ha sido clara en esta situación generada por los problemas del Barcelona con la inscripción de Dani Olmo y Pau Víctor. Así, como se informó desde la Ciudad Condal, el club sevillista estuvo en permanente contacto con la Federación Española y LaLiga para que se mantuvieran firmes y se cumplieran las normas que impedían la inscripción de ambos jugadores.

En el Sevilla sí siguen la estela de la patronal, que ya ha expresado su disconformidad con la resolución del Consejo Superior de Deportes. "Esta decisión demuestra un desconocimiento profundo sobre cómo se gestionan los visados previos y las licencias cuasi definitivas", ha llegado a exponer Javier Tebas, presidente de LaLiga, al respecto. Una vez que pase la Junta de accionistas de este viernes, el Sevilla sí tiene previsto definir más claramente su posición, que estarán en consonancia con las actuaciones del resto de equipos.

Desde el Sevilla no se olvida todo lo vivido durante el verano. Con el límite salarial sobrepasado, después de las elevadas pérdidas del ejercicio anterior, el club de Nervión tuvo que lidiar con numerosos problemas para poder inscribir a los fichajes. Jugadores como Kelechi Iheanacho o Valentín Barco tuvieron que esperar algunas jornadas antes de poder ser empleados por García Pimienta e incluso el club se vio en la obligación de aligerar la plantilla para poder hacerles hueco.

Las facilidades otorgadas a Marcos Acuña para que recalase en River Plate, liberando así su alta ficha, o las condiciones aceptadas en los préstamos de Joan Jordán al Alavés o de Januzaj a Las Palmas, se vieron influenciadas por esas normas de LaLiga con el límite salarial, de ahí que en el Sevilla se entienda que todos los clubes deben cumplirlas para que no existan agravios comparativos y que se pueda competir en igualdad.

Frialdad con el Barcelona

Las relaciones entre el Sevilla y el Barcelona ya vienen tocadas desde hace tiempo. El club de Nervión ya mostró públicamente su malestar por el caso Negreira, que desembocó en que los dirigentes no acudieran al palco del Camp Nou ni a la comida entre directivas. Aquel plantón no sentó nada bien a Joan Laporta y el Barcelona anunció que rompían relaciones de manera unilateral. "Ante esta posición inadmisible e injustificada del Sevilla, el Barcelona da por rotas las relaciones con la institución sevillista, en tanto en cuanto no rectifique su actual posicionamiento", expuso entonces el club azulgrana en un comunicado.

Esta situación también se mantuvo esta temporada, cuando el Sevilla visitó Montjuïc el pasado mes de octubre. "Nosotros ya lo hemos dicho en muchas ocasiones que nuestra posición con el tema del caso Negreira es firme, creemos que los hechos son inadmisibles y nosotros mañana nos sentaremos nuevamente en el palco ni acudiremos a la comida directiva", dijo el presidente, José María del Nido Carrasco, dejando claro esa tirantez existente con el Barcelona, que ahora se ha agravado con todo lo sucedido con el caso Olmo.

Anteriormente, el Sevilla también había realizado otras protestas en el palco del Camp Nou ante algunas medidas tomadas por el Barcelona contra los aficionados sevillistas. Así, en febrero de 2023, José Castro, entonces presidente, y José María del Nido Carrasco, vicepresidente, acudieron con bufandas del equipo sevillista, después de que en la previa del encuentro, el club azulgrana anunciase que no vendería entradas a todos los aficionados nervionenses que, de manera individual, quisiesen adquirir una, ni dejaría entrar a los seguidores blanquirrojos que presentases simbología del club hispalense.