Intrahistoria de la no presencia del Sevilla en el palco de Montjuic: dignidad ante los hechos ya probados y aviso telefónico a Laporta
Los sevillanos siguen firmes en su postura y esperaban las críticas del entorno blaugrana. "Lo que ya se conoce es muy grave", afirman.

Casi 48 horas después de emitir un duro comunicado ante la situación judicial que vive el Barcelona el Sevilla sigue sin entender algunas de las críticas que ha recibido, sobre todo en el entorno de la entidad blaugrana. Los andaluces, que ya fueron los primeros en expresar su opinión con otro comunicado el pasado mes de febrero, tenían claro días antes que ante esta situación que se sostiene en el tiempo, la visita a Montjuic no podría producirse como de costumbre.
"Pasados unos días desde que saltasen a la opinión pública las informaciones del denominado Caso Negreira, el Sevilla FC desea mostrar su preocupación e indignación ante los datos que, día a día, se han venido conociendo a través de los medios de comunicación, dejando claro que es absolutamente necesario que se llegue al fondo del asunto para esclarecer lo ocurrido, y, en su caso, depurar las oportunas responsabilidades", indicaba la entidad de Nervión en el comienzo de su comunicado el hace 7 meses.
Un día antes de jugar ante el equipo de Xavi, saltaba a los medios nuevas informaciones: La Guardia Civil registraba el Comité Técnico de Árbitros por orden del juez que lleva el caso Negreira. Los sevillanos entendían que, a pesar de "mostrar su respeto por la justicia española, la presunción de inocencia y por las decisiones que pudieran tomarse" como indicaba en su segundo comunicado, el hecho de demostrarse que el Barcelona pagó cerca de 7 millones de euros a Enríquez Negreira y a su hijo, entre los años 2001 y 2018, ya constituye una práctica muy grave que no debe quedar impune.
Por lo tanto, el comunicado no prejuzga nada, sólo expresa su rechazo a lo que ya se conoce y fue condenado por los sevillanos el pasado mes de febrero. Por eso, y tras consensuarlo, tomaron la decisión de no presenciar el partido en el palco de autoridades y de publicar un nuevo comunicado. "Es cuestión de dignidad", decían. Antes de ver la luz, los sevillanos contactaron personalmente con presidente del Barcelona Joan Laporta para hacerle ver su postura, y paralelamente, con el gabinete de protocolo del club, que debían reubicar a toda la expedición desplazada con la plantilla en la zona de preferencia acotada a invitados y familiares. El Sevilla está muy seguro de su decisión y esperaba la reacción azulgrana, aunque no les preocupa.
Tampoco entienden como los actuales dirigentes no ponen más de su parte para llegar hasta el final de este asunto. En la grada no hubo incidentes. Nadie increpó a José Castro y su consejo de administración allí presente. Hubo tensión durante la conversación con Laporta, pero desde el Sevilla ya lo esperaban. La afición arropa mayoritariamente a su club aunque algunos exdirigentes como José María Del Nido, se han mostrado críticos con este nuevo movimiento: " "La demagogia no cabe en un estado de derecho. Mientras una sentencia firme no diga lo contrario, el Barça es inocente", ha escrito Del Nido. Los sevillistas esperan que una vez más, este primer movimiento espolee a otros clubes para que muestren su repulsa públicamente.