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El origen del desastre de límite salarial del Sevilla que le coloca con menos margen que Huesca o Eldense

El club hispalense solo puede gastar en plantilla 2,499 millones de euros, una cifra que, por supuesto, supera. Su desastre europeo influye.

Orta posa con fichajes del Sevilla./
Orta posa con fichajes del Sevilla.
Jonás Pérez

Jonás Pérez

Las tablas de límite de coste en plantilla deportiva desveladas por LaLiga han revelado la durísima situación económica del Sevilla, que no solo ha caído en esta estadística, sino que se ha convertido en el equipo con peor dato entre Primera y Segunda División. La realidad es la que es: en el estricto cumplimiento de las normas, el club de Nervión solo contaría con un 2,499M€ para invertir en futbolistas. O, dicho de otra manera, los salarios de todos los jugadores del primer equipo y entrenadores no podría superar los dos millones y medio de euros. El equipo con menos margen de Segunda División, el Huesca, llega a 2,529M€

Por supuesto, esto es absolutamente imposible. Es más, hay jugadores del Sevilla que de forma individual ya cobran más que el límite que imponen desde la patronal al club. ¿Entonces? No hay de qué alarmarse, no van a entrar en bancarrota. Sin embargo, si están inmersos de lleno en un paraje oscuro y les esperan meses y meses de ahorro de costes, ventas dolorosas y una inversión mucho más controlada para equilibrar las cuentas.

De primeras, su masa salarial de la temporada es de 110 millones, bastante menos que los 170 millones de la pasada campaña. Por supuesto, muy superior con respecto a los 2,499M€ de límite que le implicará entrar en déficit el próximo año. Necesitarán hacer arreglos, recurrir a palancas y dar salida a los jugadores con un salario mayor.

Los límites salariales de Primera y Segunda División. LALIGA
Los límites salariales de Primera y Segunda División. LALIGA

¿Cómo ha llegado el Sevilla a esta situación?

Primero, una noción básica: el límite de coste de plantilla deportiva se calcula restando a los ingresos totales, los gastos de estructura, las pérdidas de años anteriores y las pérdidas del COVID, que se equilibraron para evitar un desastre mayor. De este modo, es sencillo establecer los cambios del Sevilla de un año a otro.

El equipo no ha logrado la clasificación para competiciones europeas. Un dato que es revelador: solo no jugar la Champions League ya implica 70 millones de euros menos en ingresos, que, por supuesto, afectan a estos límites. El Sevilla no solo firmó un mal papel en el campeonato liguero, sino que cayó también en fase de grupos de la mencionada Champions y ni siquiera consiguió el premio de consolación de acceder a las eliminatorias de Europa League, como sí habían conseguido años atrás.

El contraste es sonoro, desde luego. De ganar la segunda competición continental y jugar en el torneo de más prestigio a estar fuera de Europa. Y todo, sin presentar importantes rebajas salariales debido a que parte de la plantilla ha continuado. Por tanto, sí, el Sevilla no está en la famosa regla de 1/1 o, lo que es lo mismo, no puede invertir cada euro que entra en fichajes. La normativa de LaLiga en este asunto les sitúa en que cada euro que se quite, permite gastar 0,6.

No cabe duda que el dato es malo, pero tampoco tan alarmante, al menos en comparación a otros ya vistos en este acto años atrás. Sin ir más lejos, el Barcelona llegó a estar en más de cien millones de euros en negativo y ahora presenta el segundo mejor dato de la competición, duplicando su límite en cuestión de unos meses.

El drama no impide movimientos

Pese a que el verano ha implicado para el Sevilla pérdidas dolorosas de jugadores icónicos de los últimos años como Lucas Ocampos o Marcos Acuña, la dirección deportiva se ha movido para incorporar hasta a ocho futbolistas: Álvaro Fernández, Barco, Agoumé, Sambi Lokonga, Saúl, Ejuke, Peque e Iheanacho. Para ello, claves fueron los 20 millones de euros ingresados por En-Nesyri y el esfuerzo de los jugadores para adaptarse a la situación de la entidad.

60 millones de euros de diferencia con respecto a la última masa salarial representa a un Sevilla implicado con firmeza en su trabajo por adaptarse a esta nueva realidad económica. Una que bien puede recordar al Valencia, que pasó de grandes noches europeas a vivir ubicado en la media tabla de la clasificación de LaLiga EA Sports. Una vida nueva para un equipo que ha malacostumbrado a los suyos a la gloria y que ahora afronta un panorama desolador: sí, un gigante es el que menos límite de coste de plantilla tiene de todo el fútbol profesional...