Santi Cañizares revive su peor momento tras lo sucedido en el Metropolitano: "Vi peligrar mi vida"

Pasan las horas y se siguen repitiendo las imágenes de lo sucedido en el Civitas Metropolitano. Una sucesión de fotogramas que ha avergonzado al fútbol español por el lanzamiento de objetos por parte de los radicales del Atlético de Madrid contra Thibaut Courtois, que se había dirigido a la grada en respuesta a los cánticos que esta parte de la afición profería contra él deseando su muerte.

Primero fue Militao el que le entregó un mechero a Busquets Ferrer e instantes después fue el propio portero belga el que entregó otros dos encendedores al árbitro. Siguiendo el protocolo a rajatabla, el árbitro del encuentro decidió suspender temporalmente el partido al segundo aviso. El cronómetro se paraba en el 68:30 y todos los jugadores se marchaban hacia vestuarios, dejando helado al Metropolitano y una imagen dantesca. Militao, claramente enfadado, recriminaba al banquillo y jugadores rivales lo que acababa de suceder.

Simeone, en un gesto de líder, se acercó a Courtois y le estrechó la mano. Después, se fue directamente hacia el fondo del Frente Atlético y les pidió calma a través de sus líderes. Lo mismo hizo el jefe de seguridad del club, quien intermedió para que parasen de lanzar cosas ante el riesgo de suspensión. Otros jugadores también se acercaron al guardameta antes de que el duelo se reanudase y el Atleti empatara la contienda.

Pero el resultado fue lo de menos. Para el recuerdo quedará una imagen que pese a ser totalmente punible, siempre tiene una lectura positiva como apuntaba Santi Cañizares en El Partidazo de la Cadena Cope. El exportero internacional celebraba la actuación de Busquets Ferrer y su decisión de parar el partido antes de que hubiera que lamentar algo más grave.

"Dentro de la negatividad que supone, hay una cosa positiva dentro de todo esto. Lo digo yo porque yo lo he sufrido en muchos estadios y muchos sitios, ya por fin se toman medidas contra esta situación contra el portero", recordaba el antiguo guardameta de Mérida, Celta, Real Madrid y Valencia. "Al portero siempre se le ha dicho que 'claro, como ha protestado al árbitro, como ha discutido con el delantero' pues está provocando. No, mire, el portero está haciendo su trabajo y punto. El portero no debe nunca dirigirse a la grada. En eso no lo ha hecho bien Courtois, pero el portero es una víctima de esa grada. Ya era hora de que se tomaran medidas".

Cañizares aprovechó para recordar que no es necesario que haya consecuencias más graves para parar un partido y confesó su peor momento como portero profesional: "Yo vi personalmente peligrar mi vida en uno de los estadios en un partido de liga. Me tiraron un asiento arrancado con los cascotes de cemento. Me lo tiraron al campo. ¿Y sabéis qué paso? Que un operario vino corriendo a retirarlo del medio. Suerte que no me dio, de hacerlo me habría matado. Ese día sentí que aquello me podía haber hecho daño de verdad. Y si yo me quejaba estaba yo provocando. Si yo le daba un mechero al árbitro, siempre era el portero el que tenía la culpa".

"Por eso, dentro de la negatividad celebro que por fin que un partido se haya parado sin premiar el acierto. El partido se paraba si alguien salía herido y ahora no ha hecho falta. Esto es para reflexionar todo el mundo", expuso Cañizares, antes de recordar la necesidad de tomar medidas contra los aficionados más radicales. "Esa gente tiene que ser muy peligrosa para que la gente le tenga tanto miedo. Hay que afrontar esta situación".