Rubo Iranzo, jugador del Valencia afectado por la DANA, se lesiona entre achicar agua y entrenar
La situación de estrés y las labores de limpieza que ha desempeñado, sumado a su voluntad de querer seguir entrenando ha hecho que su cuerpo diga basta.
Rubo Iranzo fue el jugador de la plantilla del Valencia CF más afectado por la DANA que asola Valencia. El futbolista afortunadamente no tuvo que lamentar ningún daño humano, pero a nivel material perdió su casa por completo al quedar totalmente inundada por el agua. Rubo se ha pasado los días limpiando y achicando barro, pero los restantes quiso mantener su profesionalidad, y solo ha faltado un día a los entrenamientos... Y ha sufrido un percance.
El futbolista padece una lesión muscular que le va a tener unas semanas apartado de los terrenos de juego. Iranzo tenía libertad total de la entidad de Mestalla para entrenar o no con el equipo, pero él no veía incompatibilidad en ayudar en su pueblo quitando barro por las tardes y entrenar por las mañanas. Desde que ha destacado desde pequeño en el Valencia, siempre se ha destacado en el club su actitud profesional.
Pero en el fútbol de élite a la mínima que no se descansa ocho horas o no se vive acorde a la rutina de un deportista, el cuerpo lo nota. Y el físico de Rubén le ha pedido un tiempo muerto. Es lógico, por otra parte. Esto demuestra que las situaciones de estrés incrementan las posibilidades de lesión y lo que ha vivido Iranzo -como tantos y tantos vecinos-, ha sido un drama total, por lo que incluso podría pensarse que una lesión muscular entra dentro de la normalidad.
La cara mala de la lesión de Iranzo es que con la de Thierry, el partido copero que se iba a disputar el miércoles iba a ser para él, además mentalmente habría sido bueno desconectar unas horas del drama que vive su pueblo.
Rubén Baraja ha tenido una atención para él. Tan pronto como se lesionó le dijo que contaba con él para lo que resta de temporada en el lateral, que no se agobiara con la lesión y que va a ser uno más con el primer equipo, nada de volver al filial.
El primer equipo del Valencia CF también decidió mancharse las manos pese a lo que ello pueda acarrear muscularmente, pero todas las partes han entendido que el fútbol ahora importa poco. De hecho el vestuario organizó una partida que ayudara en casa del futbolista tras los desastres que sufrió, tanto del filial como del primer equipo.