DANA EN VALENCIA

La situación de Rubén Iranzo, jugador del Valencia, un ejemplo más de lo que están viviendo miles de familias

El futbolista del Valencia lleva días limpiando barro y sacando agua de su Picanya natal.

Rubén Iranzo, durante un partido con el Valencia. /INSTAGRAM
Rubén Iranzo, durante un partido con el Valencia. INSTAGRAM
Nacho Sanchis

Nacho Sanchis

De la noche a la mañana la vida en la provincia de Valencia ha cambiado por completo. La DANA que ha afectado a todo el litoral valenciano, ha dejado imágenes que estremecen el corazón a cualquiera. Las lluvias han destrozado coches, casas y edificios, pero en situaciones como esta los daños materiales pasan a un segundo plano.

Vicente Moreno se emociona al hablar de los efectos de la DANA.

Las vidas perdidas y los desaparecidos pesan en la memoria colectiva de la gente que trata de recuperar la normalidad, dentro de lo que cabe. No ha habido distinciones para nadie, la lluvia no entiende de clases sociales ni de oficios y ahora tampoco. En los pueblos cercanos a Valencia capital toda ayuda es buena. A la hora de achicar agua o repartir alimentos, da igual que seas Vicente Iborra que un vecino más de Paiporta. Todo suma y todos quieren sumar.

El pueblo salva al pueblo. Esa frase retumba en la provincia valenciana. En el deporte son varias personas las que han levantado la voz y arrimado el hombro para volver a una normalidad cuanto antes. Entre ellos también está Rubén Iranzo. Rubo, jugador del Valencia, se ausentó el miércoles al entrenamiento del primer equipo para sacar barro y ayudar a su familia. El central vive en Picanya, uno de los pueblos más afectados por la DANA, junto a sus padres. El central está sobrepasado por la situación.

Dos mujeres acercan agua a los afectados en Picanya.  EFE
Dos mujeres acercan agua a los afectados en Picanya. EFE

El defensa lleva varios días ayudando a los suyos y a sus vecinos. Las manos se quedan cortas para achicar agua y limpiar todo el barro que ha dejado el fenómeno meteorológico. En momentos como estos el fútbol queda en un segundo plano, así lo entiende el futbolista, el club y todo el país, pese a que se vaya a disputar la jornada 12 de LaLiga.

La situación es tal, que el propio Rubo, junto a su familia, ha tenido que desplazarse a Torrent, localidad donde reside su pareja, para poder dormir debido al estado de su vivienda. Como le ocurre a tantas familias, la vivienda familiar es inhabitable por culpa del agua y el barro. "Estamos todos bien. No puedo contestar a todos porque no tenemos luz para cargar los móviles, etc. Nuestra casa, como todas las de Picanya, destrozada", escribió la madre del futbolista en Instagram.

Mestalla se convierte en punto de depósito de alimentos y enseres de primera necesidad.

Pese a las facilidades que el Valencia ha puesto al alcance del jugador, Iranzo sí que entrenó con el equipo el jueves. Aunque toda la Comunitat vaya a tardar mucho tiempo en volver a la normalidad, recuperar un mínimo de rutina es algo positivo. Tras varios días achicando agua del garaje comunitario y limpiando las calles de Picanya de barro, Rubo ha decidido volver a los entrenamientos.

Otros jugadores del Valencia, como Hugo Duro, también han acudido a los pueblos afectados de la zona para ayudar a limpiar el barro y achicar agua. En este caso, el delantero che se acercó junto a su mujer y piloto de la F1, Nerea Martí.

Su caso no dista de del de otros vecinos de Picanya o de la provincia de Valencia. Algunos lamentan daños en el factor humano, mientras otros lo hacen en el aspecto material, pero todos han sufrido una catástrofe sin precedentes que está uniendo más que nunca a todo un pueblo.

Esta información se ha publicado tras la aprobación del protagonista.