La imagen de Iborra con pala en mano que ilustra cómo el deporte valenciano está apoyando en la DANA

La DANA sigue manteniendo en vilo al país. Las consecuencias de esta terrible catástrofe meteorológica que azota parte del Levante español han dejado al deporte en un segundo plano, y todo se paraliza para minimizar daños. Ante el desastre, solidaridad. España ha vuelto a demostrar su verdadera cara, y miles de valencianos se están desplazando durante las últimas horas a las zonas más afectadas para intentar ayudar.

Entre los voluntarios que trabajan para mejorar la situación en Valencia, aparecen con orgullo muchos deportistas de esta región. Y se ha capturado una imagen que ilustra muy bien cómo se están volcando con su tierra. Se trata de Vicente Iborra, futbolista y capitán del Levante, con su familia y pala en mano de camino a Paiporta, uno de los lugares más devastados por la DANA.

"Es momento para ponerse en el lugar de los afectados, para tratar de ayudar y ser solidarios. El fútbol ahora es secundario. Ya tendremos tiempo para el fútbol y ahora nos necesitan todas esas personas" dijo el jugador de Moncada en los canales oficiales del Levante.

Además de Vicente Iborra, muchos más deportistas haciendo fuerza por la causa. Las futbolistas del Valencia Paula Sancho, Claudia Florentino, Asunción Martínez y Ainhoa Alguacil no dudaron en acudir a Paiporta para llevar agua y alimentos a los más afectados, justo después de entrenar en la Ciudad Deportiva de su club.

También ha sido el caso del atleta Juan Dual, que se desplazó a Paiporta en bicicleta de gravel para transportar comida y materiales de primera necesidad a los vecinos. El Valencia Basket, otro ejemplo. Desde la fortuna de no haber visto amenazadas sus instalaciones se han puesto a disposición de las instituciones valencianas para tratar de aminorar una tragedia que no tiene consuelo. El equipo ha modificado L'Alqueria, recinto más grande del baloncesto de formación en Europa, para convertirla en un refugio para que "las personas afectadas tengan un techo bajo el que refugiarse", tal y como cuentan a Relevo.

El Valencia Club de Fútbol y el Levante, con sus estadios como puntos de recogida de alimentos y ropa, son otros de los epicentros de ayuda en la catástrofe. Una prueba más de la importancia del deporte también cuando no hay competición, pero todo en juego.