Rubén Baraja pide equilibrio mental a su Valencia para mantener el buen nivel
Al vestuario le reforzó la ovación de Mestalla pese a la derrota. El cuerpo técnico, convencido de que están en el camino.
La derrota en Mestalla del Valencia ante la Real Sociedad dejó caras de rabia más que de tristeza. El Valencia perdió un partido en el que recibió dos disparos y realizó nueve, en el que una manopla salvadora de Remiro evitó el tanto local y en el que, pese a acabar con uno menos, en los últimos 10 minutos realizó hasta cinco acercamientos al área rival. Por todo ello, la sensación en el vestuario al término del encuentro era más de rabia que de tristeza entre los futbolistas.
Y en el caso de Baraja, ya en la jornada de hoy, a sus jugadores les ha trasladado una máxima: cabeza fría y equilibrio. El Pipo ha felicitado a sus futbolistas por el partido de ayer y les ha instado a seguir igual, sobre todo porque no quiere que se caigan mentalmente tras el varapalo que supuso la derrota y el difícil reto que hay por delante el próximo domingo en el Benito Villamarín.
La sensación que existe en el cuerpo técnico es que si consiguen mantener el nivel mostrado hasta ahora, su equipo ganará más partidos de los que perderá, o como mínimo, en más partidos sumarán puntos aunque sea en calidad de empate. Por ello, una de las máximas que se aplican en el staff es mantener a los suyos enchufados mentalmente (ya que físicamente el equipo ya se ha caído), sobre todo porque en los últimos años hay precedentes de buenos arranques y posteriores dudas que llevan a las crisis de las que el equipo no se levanta.
La temporada pasada con Gattuso el equipo arrancó con 13 puntos en las primeras ocho jornadas, en lo que fue un arranque ilusionante. Sin embargo, a partir de principios de octubre llegó una racha de cinco partidos sin ganar en los que el equipo solo sumó tres puntos. Definitivamente el equipo se caería tras el Mundial. Con José Bordalás en 2021/2022, el Valencia arrancó con siete puntos de 12 posibles, pero posteriormente encadenó solo un punto de los siguientes 12 disputados. El equipo se cayó en la segunda parte del curso.
Esas idas y venidas son las que quiere evitar Baraja. De ahí que cuando el equipo arrancó bien se mantuvo firme en no lanzar las campanas al vuelo y ahora que suma un punto de seis y visita el Villamarín el próximo domingo, no quiere que los suyos se hundan. La palabra es clara: equilibrio. Equilibrio mental para no caerse, pero también equilibrio en un juego que está convenciendo no solo al cuerpo técnico, sino también a Mestalla.
La importancia de la ovación de Mestalla
Desde el verano, Rubén Baraja ha tratado de hacer pedagogía hacia su afición en cada intervención pública que ha realizado para que ayudaran a los jugadores, dada la compleja situación. Por ello, cuando los suyos ayer perecieron ante la Real pero Mestalla les despidió con una sonora ovación, el técnico lo consideró tremendamente importante.
El equilibrio mental que quiere que sus jugadores tengan (haya mejores o peores resultados), es más fácil lograrlo si la afición está de su lado y valora el trabajo que se hace independientemente de cómo queda el partido de turno. Ayer las 44.000 almas que acudieron a Mestalla entendieron que no se podía hacer más y aplaudieron a los suyos, ahora es cosa de Baraja que mantengan ese nivel y todo pasa por el equilibrio mental.