La voz rota de Gerard Moreno que explica el infierno de las lesiones en la sombra: "Hay mucho sufrimiento detrás"

Gerard Moreno es un jugador capital en nuestra Liga, de los que hacen grande la competición. Sin embargo, ha entrado en una vorágine de lesiones que le han impedido disfrutar del fútbol en los últimos tiempos. En su partido de vuelta con el Villarreal ha demostrado por qué es un jugador tan especial. Entró al descanso, pese a llevar tanto tiempo sin competir. Y tuvo la personalidad suficiente como para asumir la responsabilidad y lanzar el penalti en el minuto 93 que supuso el tanto del empate de los suyos. Pese a que en el campo había futbolistas con galones como Dani Parejo, el '7' no lo dudó, agarró el balón y convirtió con un lanzamiento excelso.

Lo suyo es un reencuentro con el fútbol tras tanto tiempo sufriendo. No jugaba desde el pasado 26 de agosto, en la victoria del Villarreal ante el Celta por cuatro goles a tres. Aquel día disputó 45 minutos y dio una asistencia. Desde entonces, comenzó otro particular calvario que le ha tenido tres meses fuera de los terrenos de juego. Un sufrimiento que se lleva en silencio, con la impotencia de no poder dedicarse a su pasión y ver cómo su físico poco a poco va lastrando sus ilusiones.

Tras ser uno de los grandes protagonistas del encuentro, habló en los micrófonos de DAZN por ese trabajo invisible, en la sombra, tan poco reconocido. Llegó relativamente sereno, pese al vaivén de emociones que acababa de vivir tras marcar el gol clave. Pero tras el recuerdo de su primer gol en el último año, poco a poco fue emocionándose. "Es muy buen punto, en un campo muy complicado, aprietan mucho, se han puesto 2-0...", comenzó cuando ni siquiera se le había pedido un análisis del encuentro, quizás fruto del control ante los micrófonos, evitar desbordarse.

Continúa: "Luego hemos salido muy decididos. Era mucho tiempo sin marcar, pero eso era lo de menos. Mucho sufrimiento detrás. No te puedo decir nada porque... Mucho sufrimiento detrás". Con la voz rota, unos segundos de parón en el discurso y al borde de las lágrimas, Gerard Moreno frena y le vuelve a dar el turno de palabra al entrevistador. Una muestra de que este gol vale muchísimo más que un punto, que es el premio al sufrimiento de un jugador icónico al que las lesiones no le han dejado disfrutar.

Secándose las lágrimas con manos y camiseta, suspira y replica, ahora más aludiendo al espíritu del resto de sus compañeros y a cómo el esfuerzo les ha llevado a ocupar puestos de privilegios en este arranque de campaña: "Las sensaciones son muy buenas. Me quedo con el trabajo del equipo, con las sensaciones".

El Villarreal, desde luego, tiene mucho mérito de haber rendido a ese nivel sin uno de sus referentes deportivos. Además, sobreponiéndose al devenir de los acontecimientos. Marcelino García Toral dejó en primera instancia lo del delantero en una contractura, después evolucionó hasta un problema serio en los isquiotibiales y por el camino cayó de nuevo con una lesión en el sóleo. El tiempo ha devuelto por fin a Gerard Moreno la ilusión tras tres meses de incertidumbre, dudas y recaídas. Un gol de penalti que hace justicia con uno de los grandes del campeonato español.