FC BARCELONA

Flick le pidió a Laporta que si quiere a bajar a ver los entrenamientos es mejor... ¡que no vaya en traje!

El entrenador del Barça está encima de todos los detalles que tienen que ver con el primer equipo.

Hansi Flick durante un entrenamiento en la Ciutat Esportiva./AFP
Hansi Flick durante un entrenamiento en la Ciutat Esportiva. AFP
Jordi Cardero

Jordi Cardero

Hansi Flick empezó a involucrarse con el entorno del Barcelona meses antes de firmar el contrato. El alemán se marchó a Manchester, habló con Pep Guardiola y comió con Domènec Torrent. Ya como entrenador blaugrana, vivió en directo la Champions de balonmano que el Barça ganó en Colonia y en septiembre celebró la diada catalana. Su involucración es total.

Desde el vestuario lo describen como una persona cercana a la vez que exigente, también se atreve a hacer alguna que otra broma. Ha cambiado el código interno. Los retrasos, que con Xavi, como con la mayoría de entrenadores, se castigaban con multas, ahora se pagan con minutos de juego. Durante el verano, Flick se atrevió a hacer una 'petición' a Joan Laporta.

El presidente, encantado con la decisión de hacer un cambio en el banquillo, se acostumbraba a pasar por los entrenamientos de pretemporada que el Barça hacía en los Estados Unidos. Uno de los primeros días, Laporta y el resto de directivos se acercaron a las instalaciones en traje, como es habitual en ellos. En una conversación, Flick pidió que no les visitaran con este código de vestimenta, sino más informal, pues al final y al cabo no dejaban de ser entrenamientos.

Más tarde, en la US Naval Academy de Annapolis donde el Barça se ejercitó la mayoría de días de la gira, Laporta apareció con el resto de dirigentes con el chándal del club a seguir los ejercicios de Flick. También aprovechaba, mientras tanto, para dar vueltas al campo mientras conversaba con sus compañeros. Fueron unos días clave para que el nuevo cuerpo técnico sentara las bases del nuevo proyecto.

Esta es una de las nuevas 'normas' que ha puesto Flick. Ha cambiado otros hábitos. Por ejemplo, los días de partido en casa cuentan con una sesión matutina de activación y una posterior concentración. Con Xavi se hacía en días puntuales. En muy pocas semanas, ha construido un equipo que futbolísticamente tiene muy claros sus ideales y una mentalidad que la mayoría del vestuario señala como el fondo de la revolución.