Un mercado decepcionante desencadena la ira de la afición del Valladolid: "Ronaldo go home"
La afición blanquivioleta protesta por los problemas económicos y deportivos e inunda las redes con este mensaje al presidente
No hay dos semanas tranquilas en Valladolid. Desde el cierre del mercado de fichajes, que ha dejado una plantilla a priori más débil que en Segunda División, y la derrota por 7-0 ante el Barcelona, la afición ha vuelto a la carga contra la directiva del club. Las explicaciones del director deportivo sobre las restricciones a las que se ven sometidos por el fair play tampoco han convencido a los vallisoletanos, que vuelven a verse entre los máximos favoritos para perder la categoría.
Salarios desorbitados y plantilla desequilibrada
Domingo Catoira, al frente de la dirección deportiva, explicó en rueda de prensa esta mañana que se han realizado cinco fichajes de los siete que se habían planteado, lo que les deja "relativamente satisfechos". El directivo defiende que se ha construido una plantilla competitiva y de más nivel que la que había el año pasado, algo con lo que el grueso de la afición no parece coincidir. Según Domingo, el partido en Barcelona "distorsiona la imagen" del equipo con respecto a las tres primeras jornadas. Una de las diferencias entre las primeras y la última fecha es la presencia de Boyomo, una salida polémica pero obligada.
"Tenemos que cumplir con unas obligaciones de venta", explicó Catoira, añadiendo que aún no se han alcanzado ni con esta salida, por cinco millones de euros, ni con la de Monchu hace varias semanas, por poco más de 3,5 kilos. Además, acusó a Osasuna de no cumplir un contrato de confidencialidad al hacer públicas las cifras. Aunque asegura que han rechazado ofertas por otros jugadores, el director deportivo admite que la plantilla se ha quedado "un punto larga", pese a que, como dijo el entrenador, Paulo Pezzolano, hace unos días, hay posiciones sobrepobladas y otras vacías.
Entre las demarcaciones sin efectivos está la del lateral izquierdo, donde Lucas Rosa actúa a pierna cambiada para cubrirla. Domingo admite echar en falta un lateral zurdo, pero destaca que esto "nos está permitiendo ver a Lucas Rosa en una de sus mejores versiones", por lo que "es algo premeditado, no algo que pase porque sí". Sin embargo, son varios los intentos que se han hecho en traer a un futbolista en esa posición, aunque sin éxito. El más sonado fue el de Tiago Araújo, que abandonó la ciudad tras diez días esperando a firmar su contrato, aunque desde el club aseguran que no tiene nada que ver con lo económico.
¿Por qué apenas puede gastarse dinero el Real Valladolid?
Todo cambió cuando, sobre el 20 de julio, el club recibe una notificación de LaLiga informando de que había que hacer "un ajuste importante de fair play". Catoira explicó que esto provocó que hubiera que cambiar toda la estrategia de cara al mercado, después de haberse gastado ya casi 15 millones en ejecuciones de opciones de compra obligatorias por el ascenso. Siempre se pregunta por los más de 30 millones que se ingresaron el verano pasado, pero el directivo se escudó en que él no estaba en el club por entonces y que se invertirían en realizar estos ajustes con el fair play y con LaLiga.
Domingo también habló de una razón "estructural", en la que ser "un club ascensor" limita mucho a su economía, por lo que el primer objetivo es la permanencia. "Es recurrente la dificultad de los equipos de la liga por inscribir jugadores", añade, poniendo el ejemplo del Getafe, con la diferencia de que el Pucela carga con salarios muy altos en los casos de algunos jugadores, a los que es difícil dar salida. Cuando un jugador sale, el club no puede utilizar la totalidad de la cantidad de traspaso, sino únicamente "la amortización y el salario que te deja el jugador", por lo que no es tan sencillo fichar con lo ganado en ventas.
Pancartas de «Ronaldo go home»
Imitando a la afición de Valencia y su famoso "Lim go home", por la capital vallisoletana ya se ven pancartas en los balcones e incluso en los aledaños del estadio. En redes sociales, este eslogan inunda los perfiles blanquivioletas, que acusan al brasileño de no cumplir con sus promesas y de no invertir el dinero que genera el club en el propio equipo. Aún quedan varias semanas para el siguiente partido en el José Zorrilla, pero la afición no acepta las explicaciones que recibe y prepara un recibimiento hostil a la directiva.