Raúl García de Haro y un gol para remover conciencias: "Lo hice por la gente que tiene problemas"

Prácticamente quieto, Raúl García de Haro (Olesa de Montserrat, 2000) se sacó un latigazo a la escuadra en Vallecas que ha causado sensación en informativos y redes sociales. Un gol de bandera con un mensaje atronador. Conectar con la escuadra marca tendencia, pero un futbolista siempre tiene un altavoz consigo que va más allá de tantos y asistencias. Su celebración habló por sí sola. Corrió con rabia. Se llevó el dedo a la sien. Lo bajó y repitió. Desbordado de garra tras una de las mejores dianas de su carrera. Otra vez el mismo gesto.

Un gol para cautivar, para remover conciencias. Un gol que le recuerda quién fue y lo que ha pasado para llegar hasta aquí. Un gol que sirve de altavoz. Un grito cuando todos los focos le apuntaban. En una entrevista en Relevo, Raúl García de Haro quiere compartir que hay detrás del festejo. Y no, no solo lo hace por él. En los últimos meses, ha decidido dar el paso, pedir ayuda para aprender a lidiar con la responsabilidad y la presión que todo futbolista acoge en sus espaldas.

Hacerlo le ha cambiado la perspectiva. Una ayuda trascendental para saber gestionar la juventud, la ley de los goles o que las cosas no salgan como a uno le gustaría. Una transformación que le ha llevado también a valorar que, como jugador de élite, tiene la capacidad de ayudar a muchos otros que sufren en la sombra. Una celebración que busca recomendar a todos aquellos que lo necesiten que pedir ayuda no es una derrota sino el primer paso hacia la victoria.

Sí. Fue un golazo. Se me quedó el balón cerca del cuerpo e intenté darle con la mayor fuerza que pude y me salió un golazo.

De Osasuna sí, sin ninguna duda. De mi carrera, uff… Te diría que en el Mirandés marqué alguno bueno, pero que este ha sido mi mejor en el fútbol profesional.

Para un delantero es importante siempre sumar goles, pero cuando no sirve para el equipo sume algún punto… Se te queda un mal sabor de boca.

En casa hemos empezado bastante bien. Los deberes que tenemos que abordar son los partidos fuera. Llevamos dos partidos con derrota y lo que tenemos que hacer es seguir la línea de lo que estamos haciendo en nuestro campo. Solo así sacaremos muchos puntos.

Todos conocemos a Budi. Es un gran jugador y una gran persona, como ha demostrado desde que llegó a LaLiga. El año pasado marcó muchísimos goles y nos dio muchísimos puntos. Intento aprender en el día a día de él, de cada movimiento que hace. Es un lujo tener una competencia así y te hace estar al cien por cien para disputarle el puesto.

El año pasado, sobre todo en el inicio de temporada, fue duro para mí. Venía de un año buenísimo, el mejor de mi vida. Metí muchos goles y llegué a un sitio nuevo con la expectativa alta. Me costó entrar y mi compañero empezó a hacer muchos goles y jugar muy bien. Empiezas a tener menos minutos, por lo que marcas menos… Ahí fue duro.

Bueno, acabé con seis (ríe).

Al final en los últimos partidos por desgracia Budi se lesionó y me tocó a mí. Tuve la oportunidad de jugar varios partidos seguidos de titular y por suerte conseguí marcar tres goles. Tuve buenos números.

Por mí, encantado (ríe). Somos dos jugadores que nos podemos complementar perfectamente. Tenemos características diferentes. Jagoba ya nos probó algún partido a los dos juntos y creo que hicimos buenas migas y conseguimos victorias. Podemos jugar juntos.

Lo hice por la gente que tiene problemas, por la salud mental. Yo he empezado con un psicólogo hace un par de meses, para esta temporada. Es algo a lo que hay que darle normalidad. Tenía claro que el primer gol que hiciera iba a tener este gesto.

Para mí es muy importante. Te hace ver las cosas desde otra perspectiva. Nosotros, los futbolistas, estamos sometidos a mucha presión. Aunque creas que no, te afecta. Hay muchos factores que no dependen solo de ti. Por ejemplo en mi caso venía de un año que marqué muchos goles jugando todo y llegué a un sitio nuevo y no pude hacer tantos goles como quería ni jugué tanto. Al final, te afecta. Empecé con un profesional y a trabajar el factor mental. Es algo importante. Para todo el mundo.

No sabría decirte cuál fue el momento exacto, pero el año pasado tuve muchos momentos malos a nivel psicológico. Me costó mucho aceptar ese papel después del año que venía del Mirandés. Este año tenía claro que quería mejorar eso, que no me podía venir abajo por situaciones que no dependían de mí. Por eso busqué ayuda.

Sí, alguna vez lo hablamos. Hay otros compañeros que van a psicólogos. Es lo normal. Por suerte hoy en día la gente ya lo está viendo normal. Lo digo siempre. Si te duele alguna parte del cuerpo vas al fisio, al médico. Si tienes algún problema o algo que te perturba no hay nada de malo en ir al psicólogo. Es una herramienta más.

Yo con él no he hablado de este tema, pero he visto varias entrevistas que ha dado hablando de esto. Es que lo veo como algo normal, ya no solo en nuestra profesión, sino cualquier persona. Tenemos una vida estresante, estamos sometidos a mucha presión y es algo natural.

Por suerte cada vez se está volviendo un tema más normal. Es una herramienta más que ya va siendo aceptada al cien por cien. En los futbolistas la mente es muy importante para rendir en el campo.

En la cantera del Betis teníamos psicólogo y alguna vez hablé con él. El año pasado sí me hubiera gustado. Haber empezado antes, haber dado el paso. Ahora es algo muy importante y me hubiera venido bien mucho antes.

También lo hice un poco por eso. Sé que los futbolistas tenemos un altavoz muy grande, que llegamos a mucha gente. Mi idea es que la gente que tiene problemas y quizás no se atreve, que pueda ver el psicólogo como algo malo… Quiero mandar el mensaje de que no es nada malo, una herramienta más para ser mejor persona, seguir creciendo. Ojalá que meta muchos goles y pueda seguir haciendo esta celebración.

Mi opinión no vale tanto, porque nosotros por desgracia no podemos jugar tantos partidos por no estar en competición deportiva. Es cierto que los que sí lo están o los llama su selección más la Liga… Tienen una carga de partidos importantes. Eso lleva a que sufran más lesiones, como ya ha pasado. No puedo opinar porque no me he visto en esa situación.

Aunque no juguemos en Europa pasamos mucho tiempo fuera de casa. Me imagino ellos, que juegan cada tres días. Pasas poco tiempo con la familia y tiene que ser duro.

No soy de proponerme nada. Siempre intento mejorar la anterior (seis goles la temporada pasada) y seguir creciendo como jugador y aprender todo lo que pueda. Quiero sumar el máximo número de minutos posible.

Ni con el equipo ni con los amigos, pero debería empezar.

No tenemos ninguna liga. Algunos juegan con sus amigos, pero en el equipo todavía no. Lo voy a proponer.

Hombre, me tienes que fichar. Esperemos que algún gol marque. Mañana lo diré en el vestuario.

Que va, yo nunca he dicho nada de mi segundo apellido. Yo creo que es por el otro Raúl García. La gente empezó a llamarme por los dos apellidos y ya me he quedado así. A mí me gusta.