Nadie puede parar a un Athletic con cara de Champions
Los rojiblancos sumaron su quinto triunfo consecutivo gracias a los goles de Paredes e Iñaki Williams para dejar atrás al Villarreal y consolidar su sueño de la cuarta plaza.
Otra victoria más. Como si fuese rutinario. Así sumó el Athletic Club otros tres puntos, de los importantes, ante su gente y frente a un rival directo como es el Villarreal de Marcelino. Que sigan llegando los partidos, deben pensar, ya que ni siquiera el calendario infernal al que ha tenido que hacer frente en estos últimos 15 días han podido detener el nivel de un equipo convencido de que pueden luchar por todo. Y no es para menos. La de esta tarde es la quinta victoria en estas dos semanas gloriosas, dejando atrás a Real Sociedad, Elfsborg, Rayo Vallecano, Real Madrid y Villarreal. Imparables camino a la Champions League, dejando al conjunto groguet a seis puntos en la lucha directa.
[Así está la clasificación de la LaLiga]
Esta vez al que le tocó descansar fue a Nico Williams. El único del teórico once de gala que no saltó al césped de San Mamés. El Txingurri tenía claro que el partido más importante de la semana era este y no se guardó casi nada, aunque este miércoles tienen otro compromiso de nivel ante el Fenerbahçe de Mourinho. Sin el pequeño de los Williams, Sancet asumió aún más los galones de estrella. De líder. Si se lo cree de verdad y si consigue dar continuidad a la regularidad que está teniendo en estos primeros meses de campeonato, ya se pueden ir preparando todos los aficionados rojiblancos para un verano tan insoportable como el del curso pasado. Porque Oihan es de los muy, muy buenos.
El único pero de la tarde fue el conflicto que mantiene la Herri Harmaila con el club. Pese a todo lo que había en juego, la huelga de este sector de animación, restó ambiente, unido a un temporal que enfrió las gargantas. En ese contexto, el Athletic fue entrando poco a poco al partido. Espoleados por su propio fútbol, animando al público con el paso de los minutos, los de Valverde fueron encerrando a un Villarreal que arriesgó demasiado en salida de balón mientras Prados y Galarreta se relamían para robar. Desde allí crecieron los rojiblancos ante una endeble defensa amarilla, que les permitió demasiado. Incluido un Conde que midió mal a la salida de un córner y Paredes no le hizo ascos al regalo para adelantar a los suyos.
En ventaja, el Athletic se divirtió. Siempre lo hace cuando Oihan Sancet tiene la tarde de cara. Y lo suyo fue una exhibición de controles, de giros, de cabalgadas y recortes. Imparable para cualquiera que intentó pararle. Ni Gueye por físico, ni Bernat en velocidad, ni Parejo por inteligencia. El único debe de la primera mitad rojiblanca fue no aprovechar su superioridad para doblar la ventaja y matar un encuentro que tuvieron en sus manos durante demasiados minutos.
Berenguer e Iñaki lo intentaron con sendos disparos, pero la falta de acierto de cara a gol y en los últimos pases privó a los locales de una mayor ventaja en el primer tiempo. Dejaron vivo al conjunto de Marcelino y lo pudieron pagar muy caro. Primero con un gol anulado a Gueye por fuera de juego, y sobre todo en el tramo final del primer tiempo. Volvió a aparecer Julen Agirrezabala. Yeremy Pino consiguió rematar un buen centro de Baena, pero el guipuzcoano reaccionó rápido y abajo. Parada de mucho nivel. Las cámaras siguen enfocando a Unai Simón cuando Julen es protagonista en busca de una reacción, pero ya se merece ser tratado como lo que es: portero titular del Athletic. Su nivel sigue dando puntos, aunque alguno lo descubriera cuando detuvo el penalti a Mbappé.
Iñaki dejó en nada la mejoría visitante
Marcelino, que conoce muy bien este estadio y a este Athletic, quiso reaccionar en el descanso. Lo intentó con un doble cambio ofensivo, con Gerard Moreno y Ayoze saltando al terreno de juego, y encontró la mejoría que buscaba. Al menos, los rojiblancos dudaron en su presión por el cambio de dibujo y fueron bajando la intensidad. Crecieron los visitantes, que lo intentaron con varios disparos que no intimidaron tampoco demasiado a Julen Agirrezabala.
El Athletic, viviendo más de los espacios, avisaba también de que en ese juego son también muy peligrosos. Lo demostró Iñaki Williams a los 69 minutos y justo después de que Valverde hubiese cambiado también su dibujo, jugando con Unai Gómez y Sancet como hombres más adelantados. Pero el que mató el choque fue el Williams mayor, aprovechando su velocidad imparable para superar a Costa y batir a Conde, que acabó lesionado la jugada.
La victoria era ya una realidad. Un premio a un partido más en el que fueron superiores a su rival para dar un golpe de autoridad en la lucha por la Champions. Este equipo va muy en serio. Cada día es más maduro, cada jornada crece en sus registros y, además, en San Mamés es intocable. Ahora toca pensar en Europa, antes de cerrar el año con dos derbis frente a Alavés y Osasuna que pueden dispararles en la clasificación. Hay que atacarse a las farolas en Bilbao para conseguir tener los pies en el suelo porque la ilusión es tan desbordante como el juego del Athletic.
Ficha técnica
- Athletic Club: Agirrezabala; De Marcos, Vivian, Paredes, Yuri; Prados (Jauregizar, min. 68), Galarreta (Vesga, min. 85); Iñaki Williams (Serrano, min. 85), Sancet, Berenguer (Nico Williams, min. 60) y Guruzeta (Unai Gómez, min. 68).
- Villarreal : Conde (Junior Reis, min. 73); Femenía, Albiol, Costa, Bernat; Comesaña, Gueye, Parejo (Ayoze, min. 45), Baena, Pino (Denis Suárez, min. 75) y Barry (Gerard Moreno, min. 45) (Cabanes, min. 94).
- Goles : 1-0, min. 14: Paredes; 2-0, min. 69: Iñaki Williams.
- Tarjetas : 🟨 Comesaña, min. 35 y Sancet, min. 55; Prados, min. 66.