La ovación a Julen Agirrezabala corona la enésima fiesta de un San Mamés completamente entregado

El tema de la semana en Bilbao ha sido la portería. Desde que Unai Simón regresó a las convocatorias y, sobre todo, desde que volvió a jugar ante el Elfsborg, su alargada sombra ha sido noticia. Y en ese contexto, Julen Agirrezabala se volvió a reivindicar como una de las mayores promesas de nuestro fútbol e incluso el internacional. Protagonista principal de uno de los momentos de la temporada para un Athletic que ya suma su segundo mejor arranque del siglo XX en LaLiga, sin olvidar el coliderato en una Europa League que está ya en el imaginario de todo aficionado.

San Mamés vive en un continuo estado de euforia y en plena celebración, el joven guipuzcoano fue quien acaparó las grandes ovaciones de la noche. Se lo merecían todos, pero los focos le apuntaron a él. "No me gusta el protagonismo, soy más bien tímido", alcanzó a decir en zona mixta. En el campo, sin embargo, se crece incluso ante una bestia como Kylian Mbappé. Le tenía estudiado, sabía dónde podía ir el lanzamiento y no lo dudó, pese a que tuvo que rehacerse de un error anterior. Personalidad, como la que tuvo en Sevilla para conseguir la Copa. 

Es cierto que el triunfo del Athletic va mucho más allá de Agirezabala. Sería injusto no mencionar a otros, como un Dani Vivian imperial, un Jauregizar que lidera en cada centímetro del campo, un Nico Williams siempre peligroso, un Gorka Guruzeta inspirado... Este conjunto rojiblanco está crecido y no importa ni siquiera quién juegue. Incluso si Ernesto Valverde decide apostar por las rotaciones en un encuentro tan importante como siempre son los enfrentamientos ante el Real Madrid, dan la cara y consiguen rendir a su mejor nivel.

Solo así se entiende que hayan sumado cuatro triunfos (Real Sociedad, Elfsborg, Rayo Vallecano y Real Madrid) en solo diez días y se hayan consolidado como equipo Champions. El próximo domingo visita la Catedral el Villarreal de Marcelino García Toral para poner en juego esa cuarta plaza que parecía un sueño imposible para los bilbaínos, teniendo en cuenta que compiten después de seis años en Europa, pero el fútbol se ha encargado de demostrar que son capaces. Y tanto que son capaces.

Y si lo son, en gran parte es por el compañerismo que se respira en este grupo. Personificado en la celebración de Unai Simón cuando Julen detuvo el penalti a Mbappé, pero también en cómo De Marcos, suplente por tercer partido consecutivo, animó constantemente a Gorosabel en un primer tiempo en el que no dejó respirar al francés. No importa quién juegue, "este es el famoso Athletic; el Athletic txapeldun", como se coreó desde la grada en varias ocasiones, un cántico apenas reproducido desde el pasado abril, cuando se consiguió el título de Copa.

Julen Agirrezabala, a quien Valverde elogió, atendió a los medios de comunicación tras el encuentro en zona mixta y se mostró "muy contento" de poder celebrar una nueva victoria en San Mamés, además de rendir a gran nivel sobre el césped para aprovechar la confianza de Ernesto Valverde. "Muy contentos por poder sacar estos tres puntos contra un rival muy complicado. Y contento también por poder parar ese penalti que venía de una jugada desafortunada mía".

Aunque repitió que no le gusta "ser protagonista" por su timidez, agradeció el apoyo de los aficionados tras la acción de un penalti que tenía estudiado: "Hoy en día los penaltis están muy estudiados, sabía que falló un penalti tirando a ese lado. Lo había hablado con el entrenador de porteros y pensaba que iba a repetir en ese sitio". "En esos momentos hay que mantener la tranquilidad, confiar en uno mismo y por suerte ha salido bien y he podido arreglar esa jugada desafortunada", respondió con autocrítica también por haber comido la pena máxima.

El guipuzcoano agradeció también los ánimos de Simón, con el que mantiene una gran relación aunque admite "la competencia" que existe por un puesto que ambos quieren. "Siempre he sentido la confianza del míster, de los compañeros y del club. Estoy muy agradecido de poder seguir sumando minutos y aportar al equipo". El Txingurri celebró el nivel que tiene en la portería: "Tenemos una suerte increíble de contar con Julen y con Unai, además de Padilla. Somos uno de los equipos que mejor cubierta tenemos la portería del mundo".

Están siendo unas semanas intensas, de mucho debate sobre quién jugará el siguiente partido, pero el guipuzcoano está demostrando saber llevarlo muy bien. Incluso sin saber quién va a jugar hasta horas antes del choque: "Si te digo la verdad me he enterado cuando el míster ha dado la alineación hoy a la tarde. El tener ese punto de incertidumbre de no saber si vas a jugar o no vas a jugar es positivo para no relajarse y seguir trabajando a tope. Lo llevo bien y con naturalidad".