La predicción de Luis Campos con Swedberg que avala su política de fichajes en el Celta: "Será un jugador de 30 millones"

El Celta, como el resto de equipos de Primera División, apura los últimos diez días del mercado de fichajes mientras disputa los primeros partidos del campeonato. Con una victoria ante el Alavés ya en el zurrón, en los despachos de A Sede se trabaja en dar salida a varios jugadores y, si se dan las bajas oportunas, intentar alguna contratación de última hora. El encargado de terminar de perfilar la plantilla es Marco Garcés, director de fútbol de la entidad.

El mexicano llegó al cargo el pasado mes de diciembre en sustitución del afamado director deportivo Luis Campos, que estuvo año y medio trabajando en el Celta. El luso llegó avalado por Carlos Mouriño y Antonio Chaves, presidente y director general del club en aquella etapa, y en sus manos estuvo una importante reestructuración de la plantilla. En dos veranos contrató a una veintena de jugadores.

Como cualquier directivo, tuvo aciertos y errores, pero la apuesta por él y sus decisiones fue total desde el conjunto vigués, cuya economía es sólida, pero no puede permitirse enormes excesos. En esas dos ventanas de fichajes el Celta desembolsó alrededor de 60 millones de euros, una cifra elevadísima para las arcas olívicas y cuya primer desembolso estuvo cargado de polémica.

A su llegada, Campos puso el nombre de Williot Swedberg sobre la mesa. Se trataba de un jovencísimo jugador sueco que estaba dando sus primeros pasos en la liga de su país en las filas del Hammarby. Varios equipos seguían sus pasos y el portugués aconsejó al Celta pagar alrededor de 5 millones de euros por él, lo que para muchos fue una cantidad elevada, teniendo en cuenta que además compartía posición con Gabri Veiga, la gran perla de la cantera.

Sin embargo, Campos tenía claro que la apuesta era un valor seguro. "Será un jugador de 30 millones de euros, ya lo veréis", comentó a los dirigentes y cuerpo técnico celeste para acabar de convencerles. Y lo hicieron. Swedberg llegó a Vigo en el verano de 2022, aunque sus inicios fueron muy complicados y prácticamente se quedó en blanco en su primera campaña tras ser dirigido por Coudet y Carvalhal.

Tampoco empezó de la mejor manera con Rafa Benítez en la 23/24, que no le dio muchas oportunidades pese a convertir goles claves para el equipo. Fue con Claudio Giráldez cuando empezó a tener más minutos hasta ya ser uno más en la rotación del conjunto celeste. En la primera jornada de la presente campaña, su entrada al descanso fue clave para que el Celta remontase al aportar un gol y una asistencia a Iago Aspas. Además, ha dado un paso al frente físicamente. El Ajax y varios equipos de la Serie A y Bundesliga se han interesado por él, pero en A Sede no tienen intención de dejarlo salir este verano salvo oferta similar a la de Gabri Veiga hace un año. Y no la esperan.

Muchos en Vigo piden su titularidad y pocos dudan de que será la próxima gran venta del Celta, un club que acostumbra a vender para seguir reforzándose. Pero eso será, como pronto, en 2025. Además, el jugador es muy feliz en la ciudad y el club. Estos días, la predicción de Luis Campos resuena en las paredes de Balaídos, que de concretarse en el futuro y unida a la venta de Larsen al Wolverhampton, le hará quedarse con el saldo de ingresos/costes a la par mientras espera que Douvikas, su otra gran apuesta, también explote este curso.