A Pellegrini le salen las cuentas... pero continúa con la primera meta fijada en Navidad

El Betis ha recuperado el pulso en este último mes de competición. Si las derrotas en Varsovia y el derbi encendieron las alarmas, la positiva respuesta del equipo vislumbra un horizonte de optimismo, pese a que el empate ante el Celta en el Benito Villamarín rebajara la escalada de los de Manuel Pellegrini. Finalizado el primer tercio de la competición liguera, al chileno le salen los números para seguir en la pelea por Europa, mientras que en la Copa del Rey se aguarda rival y en la Conference League el equipo estrenó ante el Celje el casillero de victorias.

Cuatro victorias y tres empates ha cosechado el equipo bético en sus siete últimos partidos. En LaLiga, dos triunfos y dos igualadas han ubicado al equipo en la séptima plaza, aunque a un solo punto del quinto clasificado. "Me voy satisfecho, aunque con la exigencia de que podemos dar un paso más", expuso Pellegrini tras las tablas ante el Celta, que le dejó sensaciones encontradas. Si rescatar un punto en el 95' siempre es positivo, al chileno no le gustan los tropiezos como local y menos en un partido en el que su equipo acumuló oportunidades suficientes para llevarse la victoria.

"¡Siete partidos consecutivos invictos! A pesar de no haber podido ganar me siento muy feliz y orgulloso de mi equipo. Jugando cada tres días, muy vivos en Europa que iremos a más seguro, a cuatro puntos de Champions y con mucho que dar aún. Sabiendo que tenemos margen de mejora, pero que somos una plantilla muy fuerte y muy unida, y que seguirá dando la cara hasta el final siempre", expuso Bartra en las redes sociales, con un mensaje que expresaba el sentir del vestuario.

La igualada dejó al Betis con 20 puntos tras 13 jornadas, al límite de ese porcentaje que maneja siempre el preparador heliopolitano. Desde su llegada al club verdiblanco Pellegrini se ha mostrado como un especialista para alcanzar los 60 puntos, un guarismo con el que normalmente se garantiza la clasificación europea. Aunque la pasada campaña se acabó quedando en 57, la peor cifra en cuatro años, sí le valió para asegurarse la séptima plaza, que desde semanas antes se conocía que ofrecía el premio de la Conference.

Los 20 puntos de esta 24-25 son una cifra similar a la conseguida por Pellegrini en el Betis en años anteriores. Si el menor rendimiento a estas alturas se produjo en su primera campaña, cuando sumaba 16 puntos tras un inicio irregular que recondujo a partir de enero, el mejor fue en la 22-23 cuando alcanzó 24. Tanto en la 21-22 como el año pasado, el equipo bético acumulaba 21, uno más que en esta temporada, con lo que el chileno sigue cumpliendo su guión establecido.

El mérito de este último radica en cómo se ha sobrepuesto a las circunstancias. A la mini-crisis de resultados que generó dudas en torno al equipo se unieron las ausencias de futbolistas como Lo Celso, que reapareció ayer, o Marc Roca, mientras que Isco o William Carvalho continuaban con sus respectivas recuperaciones. Todas esas ausencias, y otras que se fueron produciendo durante los partidos -Aitor Ruibal y Bellerín- llevaron a que Pellegrini incluso retocase el sistema, colocando dos delanteros en algunos encuentros o un 4-3-3 en la medular durante el desarrollo de otros.

El objetivo marcado por el chileno pasa por llegar al parón navideño con el equipo vigente en todas las competiciones. Si en LaLiga eso se viene cumpliendo aunque ahora le viene un duro calendario -Valencia, Real Sociedad, Barcelona, Villarreal y Rayo Vallecano-, en la Copa del Rey se aguarda rival en la segunda ronda tras dejar atrás al modesto Gévora. Mientras, en la Conference League, los verdiblancos sí están obligados a dar un paso adelante. La victoria sobre la bocina ante el Celje abre un panorama más optimista, y los débiles Mlada Boleslav, Petrocub y HJK Helsinki serán los tres últimos rivales en la fase de grupos. Los verdiblancos buscarán un pleno que los pueda colocar entre los ocho primeros clasificados.