Una sociedad en México con 57 euros explica la nebulosa del Espanyol: "Debíamos dinero a los bancos, ahora a Rastar"
La APMAE analizó las cuentas del último ejercicio del club y ofreció su visión de futuro para la entidad.
Rastar Group posee el 99,6% de las acciones del Espanyol. El resto se reparten entre otros muchos accionistas; de entre todos ellos, el grupo que más fuerza tiene es la APMAE, la Asociación de Pequeños y Medianos Accionistas del Espanyol que, como ellos mismos reconocen, se han convertido en la "principal oposición" y alternativa a Chen Yansheng, dueño de la entidad. "No vamos contra Rastar ni Chen, sino contra el modelo de club actual, que está agotado", expresó Carlos Bosch, reelegido presidente de la asociación.
Según Bosch, "la gestión deportiva y económica es deficiente y eso provoca grandes pérdidas, lo cual afecta a la viabilidad del club, que está en riesgo". Y es que en los últimos cuatro ejercicios contables, el Espanyol ha acumulado pérdidas por valor de -67,8 millones de euros, finalizando en números rojos cada uno de los cuatro años. Existe una preocupante disminución de los ingresos, que se ha intentado compensar con la reducción de costes, sin éxito suficiente.
Año tras año, además, el Espanyol ha vendido jugadores para cuadrar números y cubrir la necesidad de liquidez (el último curso obtuvo 17,8 millones de euros con ventas como las de César Montes o Darder), lo cual no es sostenible, pues provoca que se debilite el proyecto deportivo. De hecho, el club tiene presupuestados para el ejercicio 2024-25 traspasos por valor de 14,7 millones de euros y, pese a ello, la entidad prevé seguir perdiendo dinero otro año más (-708.000 euros). "Con estos números, el Espanyol no vale 220 millones de euros -es la cantidad que ha aportado Chen desde su llegada en 2016-. De hecho, en términos contables vale 70", sentenció Bosch.
Una hipotética venta de Joan García
A día de hoy, tal y como se comentó en la asamblea extraordinaria celebrada este martes en Barcelona, la única salida que ayudaría a cuadrar esos números presupuestados es Joan García, por quien el Espanyol ya rechazó una oferta por más de 20 kilos. Su venta, así como el préstamo de Rastar al club, la ampliación de capital prevista para la primavera y la permanencia se antojan claves en el futuro de la entidad. Un all-in de Chen. Si se desciende, asoma el abismo. En la ecuación, además, hay que tener en cuenta que hasta 14 jugadores terminan contrato en verano.
"El pasado mercado solo incorporamos a Álvaro Tejero y llegaron siete jugadores cedidos; se fueron Nico Melamed y Braithwaite, lo cual demuestra la indefinición del proyecto Rastar", que según Carlos Bosch, suele apuntar con demasiada facilidad contra el banquillo. "El año pasado tuvimos tres entrenadores", es por ello que desde la APMAE piden que se mantenga la confianza en un Manolo González, que "con las piezas adecuadas", creen, podrá lograr el objetivo. También que el club se refuerce en el mercado de invierno, por mucho que económicamente se antoja muy difícil.
Se explicó también en la asamblea que teóricamente el club, según el artículo 363 de la Ley de Sociedades de Capital, se enfrenta a una causa de disolución porque, sin contar el préstamo inversor CVC -clave para evitarlo, según AS-, el Espanyol dispone de un patrimonio neto (70.3 millones) inferior al 50% del capital social, que es de 165.5 millones: "No es que el club se vaya a disolver, pero en dos meses el consejo tiene que presentar un plan de viabilidad. La situación es mala". Y esto afecta también a la cantera, "la joya de la corona" blanquiazul.
"No me gusta hablar del FC Barcelona, pero haré un símil: el Espanyol vendió a Simo y Koleosho; el Barça tiene a Cubarsí y Yamal. ¿Cuánto vale la cantera del Barça con esos jugadores renovados? Nosotros venderemos a Joan García por necesidad. Fallan los fundamentos", denunció Bosch, tan crítico con la gestión económica como con la deportiva. También con la institucional, pues explicó que la entidad ha denegado la reunión con la APMAE: "Rastar se está encerrando en sí mismo".
Desveló también, con cierta sorpresa, que el Espanyol creó en 2023 una filial en México con apenas 57 euros de capital social -"el auditor cobró 2.000 euros por hacer las cuentas", comentó Bosch-, con el presunto objetivo de construir una ciudad deportiva en Quintana Roo, cuyo gobierno le debe al club más de 4 millones por el impago de Riviera Maya. Una fotografía que explica el sinsentido.
📌 Un análisis de la situación económica del #rcde y del proyecto de Chen... Que incluye rezar los domingos.
— Alberto Martínez (@super_martinez) November 11, 2024
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“¿Cómo podemos ayudar para que venda?”
"Chen ha aportado mucho dinero -220 millones de euros- que no ha rentabilizado, le está costando vender y está a 10.000 kilómetros. El tema es, ¿cómo podemos ayudar entre todos para cambiar la situación y que venda?", se preguntó el presidente de una APMAE, que "ha recibido llamadas de inversores", y que se ha propuesto ser una asociación todavía más proactiva para forzar cambios en la entidad. En este sentido, mostró todo su apoyo a Ambició Perica, un organismo que nació con la vocación de liderar una alternativa a la actual propiedad.
"Patrimonialmente, estamos peor que cuando llegó Chen. Entonces, el estadio y la ciudad deportiva eran nuevos, la plantilla estaba más equilibrada y llegamos a semifinales de Copa del Rey. Antes debíamos dinero a los bancos y ahora a Rastar, es la gran ventaja que tenemos; pero antes no había unas pérdidas tan fuertes", manifestó Carlos Bosch, que no se explica que al club haya decidido posponer la ampliación de capital a la primavera: "Es jugar con fuego. La única explicación racional que le encontramos es que pueda haber una venta del club". De momento, el club sigue en manos de Rastar y Chen.