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El "cuanto más vayamos a la farmacia, más enfermos estamos" y el espejo de Zubieta como fórmula para reflotar la cantera del Espanyol

El club catalán presentó su modelo y organigrama de fútbol base.

Presentación de la cantera del Espanyol. /RCDE
Presentación de la cantera del Espanyol. RCDE
Marc Mosull

Marc Mosull

Cuelgan de las paredes del auditorio del edificio Perico, donde se ubicaba el antiguo bar de la ciudad deportiva Dani Jarque, fotos de todos los jugadores de la cantera blanquiazul que han llegado a debutar en Primera con el Espanyol. El último retrato que hay es el de Rafa Bauzà, que hace apenas unos días jugó su primer encuentro en LaLiga; nada menos que en el derbi contra el FC Barcelona y siendo titular. 48 horas después del partido en Montjuïc, en esa sala, donde también hay imágenes de Tamudo, Capdevila… o Azrack, se presentó el modelo y el nuevo organigrama del fútbol base masculino y femenino de la entidad catalana.

El debut de Bauzà resume todo lo que aspira a ser el conjunto perico en un futuro próximo: un club arraigado al territorio catalán -Bauzà es de Mallorca, pero desde los diez años reside en Barcelona- que compita en la élite con jugadores principalmente formados en su factoría de Sant Adrià del Besòs -"la joya de la corona del club", según su director deportivo-. Algo así como un modelo tipo Zubieta -cantera de la Real Sociedad-, salvando las distancias.

"A día de hoy solo tenemos un 28% de jugadores formados en La21 -así se conoce a la cantera perica- en el primer equipo. Nos gustaría mejorarlo, pero no a cualquier precio. Uno de nuestros objetivos es mejorar esta foto en un plazo de entre dos y tres años, máximo", se puso como reto Fran Garagarza, que recordó que en el derbi de Montjuïc el Espanyol ya saltó al césped con cinco canteranos. Que Joan García, Jofre Carreras, Pol Lozano o Rafa Bauzà debuten y se instalen en el primer equipo debería ser algo habitual, no excepcional. Y ese es el desafío que tiene la entidad por delante.

¿Y cómo pretende lograrlo? Acelerando procesos para que, en la medida de lo posible, los jugadores compitan en categorías superiores para que lleguen antes arriba. Y a través de futbolistas catalanes. "Es muy importante socializar el territorio. Nuestra prioridad es el jugador catalán por cultura, filosofía y sentido de pertenencia", dijo Garagarza, que, con la ayuda de Jaume Milà, coordinador de la cantera desde el pasado mes de mayo, explicó que el Espanyol tiene un modelo de compensación con los equipos que aportan chicos a La21 que se estructura a través de convenios -con Fundació Marcet, Cornellà, Damm y Badalona- y contratos por objetivos con otros 29 clubes del territorio, en función de la trayectoria como blanquiazul de cada jugador y sus méritos deportivos.

Sin ir demasiado lejos, Bauzà se formó en el Sant Andreu durante su etapa de cadete e infantil; significa, pues, que su debut también afecta positivamente a la entidad andreuenca. Según Garagarza, "repartir el pastel" es básico "para liderar el territorio".

De los 220 jugadores del fútbol base masculino del Espanyol, apenas 16 son de fuera de Cataluña. Para Garagarza, "estos 16 tiene que ser diferenciales. Si no es un suspenso para nosotros. Si no son diferenciales, no tenemos jugadores de fuera", y puso como ejemplo a Justin Smith, que es francés y que, como Bauzà, debutó el domingo con el primer equipo.

El área de captación y la metáfora de la farmacia

"Cuantos más vayamos a la farmacia, más enfermos estamos", expresó Garagarza para hacer referencia al trabajo área de captación de fútbol base. Según él, "cuanto más tengamos que ir a captación, peor lo estamos haciendo en casa. Tenemos que estar cerca de la captación y tocar opciones que nos encajen mucho, pero no todos los años tenemos que fichar muchos jugadores. La captación también vale para decir no. No solo es fichar. Cuando vayamos a la farmacia y pidamos una venda, tiene que ser la que queremos, no una venda cualquiera que no me tape la herida", lo cerró el director deportivo perico, que junto a Milà dibujó las líneas maestras del nuevo proyecto de cantera perica que, resumiendo, pretende potenciar el primer equipo con futbolistas de la tierra en un plazo de 2-3 años.