Los once fueras de juego y tres genialidades que reconcilian al Barça con su esencia

El Barcelona de Hansi Flick volvió a ser el que encandiló a Europa durante los primeros meses de temporada. Tras un noviembre complicado, en Mallorca volvió a recuperar su esencia. "Es un rival que te lleva al límite", lamentaba Jagoba Arrasate al final del encuentro. Durante muchos minutos, los baleares dejaron la sensación de poder rascar puntos. Porque el planteamiento de Flick hace estrechar mucho los márgenes. El 1-5 es la muestra de que, eficientes arriba, los blaugrana son imparables.

Ya en los primeros minutos, el Mallorca evidenció que su plan de partido pasaba por intentar castigar la línea defensiva blaugrana. Los locales solo encontraron un resquicio, el que les permitió empatar el encuentro. El balance final fue de once fueras de juego, lejos de los seis de media que tienen los conjuntos que se enfrentan al Barça. Y de los cuatro de Las Palmas.

Lo que hace sostenible estos planteamientos del Barça, a veces bordeando lo suicida, ha sido la eficiencia ofensiva del tridente. No ha necesitado el equipo tener controlados los partidos para arrollar. Ahí están los ejemplos del día de Villarreal o del Bayern. En Mallorca, los blaugrana no generaron oxígeno con el balón, tuvieron pocos tramos de control. Con el talento de los de arriba afilado es suficiente.

La actuación de Lamine fue la que mejor representó a este Barça. No necesitó brillar de manera sostenida, a lo largo de todo el encuentro, para ser diferencial. Apareció poco en el primer tiempo, pero tres genialidades en la segunda parte decantaron el marcador. Tras un gran pase de Dani Olmo, en un gesto de pillo, provocó el penalti de Mojica. Después, se inventó una asistencia con el exterior que hace tiempo patentó. De un gesto idéntico nació el cuarto gol.

Con Lamine de titular, el Barça ha ganado todos los partidos. Los de Flick marcaron cinco goles sin acudir a un Lewandowski que "necesitaba descansar". No pudieron salirle mejor las alternativas al alemán. Ferran, que partió en punta, anotó el 0-1. Y Pau Víctor, que entró para disputar el último tramo de encuentro, marcó el cuarto. Además, otra noticia positiva fue el gol de De Jong.

"Bajamos el nivel que teníamos, estamos haciendo muchas cosas mal", comentó Raphinha después de la derrota del fin de semana. Tras una reunión de Flick con los capitanes, el Barcelona revivió en Mallorca. Se acabó el "noviembre de mierda", tal y como lo vaticinó Flick. Noviembre empieza con las genialidades de Lamine, con el mejor Raphinha y un Barça totalmente reconciliado con el fútbol que le hizo ganarse todos los elogios. Por delante, Betis, Borussia Dortmund, Leganés y Atlético de Madrid.