Cómo la defensa de récord del Barça se debilitó con las lesiones... y los refuerzos

Sin rastro de la defensa campeona de Liga. El Barça sigue en busca de su identidad. Aquella que Xavi pidió recuperar en la previa del partido ante el Shakhtar en Hamburgo después de varios partidos dejando serias dudas. Varias semanas después el equipo sigue en ello o quizás está peor. Las críticas han aumentado, el entorno apremia a Xaviy al equipo a reaccionar, la falta de efectividad está penalizando mucho y la defensa es una de las líneas del campo que más débil se muestra.

"Hay partidos que no hemos estado al nivel que se nos exige. Debemos recuperar el nivel y volver a dominar partidos. Recuperar el balón tras perdida. Recuperar nuestra identidad es clave y esencial para ganar los partidos". Esto dijo Xavi en Hamburgo. Pero es un discurso que se podría extrapolar a muchos de los encuentros que ha disputado el Barcelona esta misma temporada.

La solidez defensiva que hizo del Barça de Xavi un equipo campeón se ha desvanecido como agua de mayo. Ese fue el pilar de un equipo prácticamente imbatible. Un equipo sólido al que era muy complicado meterle mano. El curso 22-23 el cuadro azulgrana recibió 20 goles en 38 jornadas y ahora ya acumula 21 en la Liga en apenas 18 encuentros. El Barça lleva hasta el momento siete porterías a cero en la competición doméstica, mientras que en el curso anterior ya llevaba 14 en las primeras 18 jornadas de competición.

Cancelo, Koundé, Christensen y Balde es la defensa que más ha utilizado Xavi Hernández esta temporada. Lo ha hecho en cuatro de los 23 encuentros que ha disputado el Barça hasta la fecha. Betis, Amberes, Sevilla y Granada han sido los rivales, con un balance de tres vitorias y un empate.

La base de la defensa de la temporada pasada (Koundé, Araujo, Christen y Balde) solo ha jugado una vez esta campaña. Fue en el debut en LaLiga ante el Getafe en el Coliseum. Desde entonces, el Barcelona ha jugado 17 partidos más en la competición doméstica y otros seis en Champions y en ninguno de estos 23 encuentros Xavi ha vuelto a apostar por los futbolistas que resultaron ser clave en la consecución del pasado título de Liga.

Lo cierto es que el escenario es complejo. Las lesiones, sanciones y el fichaje de Joao Cancelo han impedido repetir defensa. Especialmente clave para entender estos movimientos en la retaguardia ha sido la incorporación del luso, el único zaguero que ha jugado todos los partidos desde que llegó una vez se llevaban disputados tres jornadas de campeonato. Desde entonces ha jugado siempre. De lateral en los dos costados, incrustado en el centro del campo al lado del pivote, de interior o incluso de extremo como ante el Real Madrid. El jugador más polivalente de la plantilla.

Desde el vestuario blaugrana lo tienen claro: "Tenemos que mejorar". Esa es la consigna que nace del grupo y que es innegociable para poder aspirar a pelear por todos los títulos. El Barcelona necesita volver a hacerse fuerte en defensa. Para ello Xavi tiene que dar con la tecla de los cuatro zagueros, además de mejorar en la presión tras pérdida, un aspecto fundamental para volver a recuperar la solidez defensiva. La UD Las Palmas el próximo jueves será la primera piedra de toque de 2024 para el Barça de Xavi que afronta un enero crucial.