Estos son los motivos por los que Javier Tebas ha puesto en el disparadero al Frente Bokerón y al Frente Atlético
Javier Tebas, presidente de LaLiga, aseguró en el Congreso de los Diputados que está cerca de disolver e ilegalizar al Frente Atlético y al Frente Bokerón.

Javier Tebas lo tiene claro, los grupos ultras como el Frente Bokerón y el Frente Atlético tienen los días contados en este país. Así lo ha asegurado el presidente de LaLiga durante su comparecencia esta mañana de martes en el Congreso de los Diputados.
"Con las herramientas que tenemos podemos hacer más, tenemos un libro de registro de aficiones y debemos estar más encima, ser más tajantes. En el ámbito legal, como Liga hemos presentado a la Fiscalía y creo que está avanzando en buen criterio a la disolución e ilegalización del Frente Atlético y estamos en proceso para que la próxima semana también se haga la ilegalización del Frente Bokerón del Málaga, porque son grupos que no solo utilizan la violencia sino que hacen conductas de odio", explicó el máximo dirigente de la Patronal.
Ese libro de registro de aficiones al que hace alusión Javier Tebas recoge el modus operandi, los hábitos y la peligrosidad de cada uno de los grupos ultras de los 20 equipos de LaLiga y de Segunda División. Relevo elaboró un ranking de la peligrosidad de estas agrupaciones, basándose en las informaciones de LaLiga y de Fuerzas Antiviolencia. Todos coincidían en que el Frente Bokerón y el Frente Atlético eran los líderes de la tabla.

Ante la peligrosidad de estos dos grupos, y después de incidentes como los vividos en el derbi madrileño del pasado 29 de septiembre y lo acontecido en los aledaños del partido entre el Deportivo de la Coruña y el Málaga, LaLiga se puso entre ceja y ceja erradicar la existencia de ambos combinados ultras.
A principios del pasado octubre, La Patronal presentó un escrito contra el Frente Atlético ante la Comisión contra la Violencia por lo sucedido en el derbi del Metropolitano e instó la disolución del grupo ultra. Para ello se apoyó en un historial de 142 incidentes entre 2015 y 2023. Entre sus peticiones estaba el cerrar locales y establecimientos en los se reúnen sus miembros. Ahora, en enero de 2025, la actualización es que esa disolución y su posterior ilegalidad está muy cerca de llegar al plano del papel.
Ese mismo proceso se quiere repetir contra el Frente Bokerón. Sobre estos últimos, la gota que colmó el vaso se vivió contra el Dépor, durante la primera vuelta de la Segunda División. Un centenar de ultras provocaron altercados durante la noche antes del partido en las inmediaciones de Riazor. Los ultras del Málaga llegaron al bar La Menuda de La Coruña y lo dejaron hecho escombros. Fue una carga brutal, decenas de radicales sin ningún tipo de control.
¿Cómo funciona el Frente Bokerón y el Frente Atlético?
La agrupación ultra de Málaga la conforman 200 personas, y 100 de ellas viajan casi todas las semanas. Son personas experimentadas en entornos violentos, gente de cierta edad, no unos chavales que están empezando. "En este mundillo lo que da caché es viajar. Si no viajas, no eres nadie. Y los del Frente Bokerón... si cogen a los Riazor Blues en A Coruña... acaban con ellos. Son gente bregada, muy malos", explicaban a Relevo el día después de los ataques en A Coruña, fuentes de la lucha antiviolencia en España.
En el lado del Atlético de Madrid, de cara a la galería, no existe el Frente Atlético, pero siguen teniendo cuenta en redes sociales y tienda web. La agrupación está mezclada junto a otra afición del Atleti que se sitúa en el fondo del estadio. Según a quién se le pregunte son unos pocos radicales: 60, 100 o 200 personas. Su poder se palpó durante el derbi que desató la próxima ilegalización propuesta por LaLiga. Cuando el fondo sur comenzó a lanzar objetos a Thibaut Courtois, tanto Koke, como Giménez, como Simeone, se acercaron a dialogar con los ultras. "Pensemos, pensemos", gritó el entrenador a la grada, mientras sus dos futbolistas estuvieron varios minutos charlando con los allí presentes. De cara a la galería, no existen, pero a la hora de la verdad se hacen notar.