Los 90 minutos y los 40.000 pericos que resolverán el futuro del Espanyol: "Pido por favor y como sea que estén con nosotros"
La viabilidad económica del club blanquiazul pasa por la salvación.

El Espanyol fue el único de los clubes involucrados en la pelea por el descenso que no hizo los deberes el pasado fin de semana, lo cual provoca que los de Manolo González lleguen a la última jornada de competición sin tener asegurada su continuidad en Primera División. Por la parte baja, únicamente falta dilucidar si serán los pericos, con 39 puntos, o el Leganés, con 37 y el goal average a favor, el último equipo que baje a Segunda.
Curiosamente, ambos juegan en casa y contra dos equipos descendidos: el Valladolid, en el caso de los pepineros, y Las Palmas, del lado blanquiazul. "Dependemos de nosotros, y eso es lo más importante", declaró el técnico Manolo González tras la derrota de los suyos en Pamplona, la quinta consecutiva de un Espanyol que mantendrá la categoría con un triunfo. Si no gana, su futuro estará en manos del conjunto vallisoletano, que no suma en Liga desde el pasado 28 de febrero.
Lo de que el Espanyol se juega su futuro ante Las Palmas no es una frase hecha, puesto que la viabilidad económica de la entidad, como explicamos en Relevo, depende de tres factores: una ampliación de capital, una venta por valor de como mínimo 15 millones de euros y la permanencia en Primera División. Con la más que posible marcha de Joan García y el compromiso de Chen, según dijo Mao Ye, de incrementar el capital social del club a final de curso, solo falta que el conjunto perico se salve el próximo sábado en el RCDE Stadium.
¿Y cómo lo afronta el equipo? Pues del mismo modo que encaró hace un año la vuelta del playoff de ascenso. "Nos queda un partido en casa. Hace un año vivimos un partido a vida o muerte y lo sacamos... tenemos que confiar. Estoy seguro de que con nuestra gente lo conseguiremos", declaró el capitán Javi Puado sobre el césped del Sadar, apuntando en la misma dirección que Manolo González: "Tuvimos que remontar una eliminatoria contra el Oviedo que era complicadísima y lo hicimos. Ya estamos trabajando para que el equipo tenga fuerza para el partido".
«No hay que hacer ninguna heroicidad»
Visto con perspectiva, son escenarios prácticamente calcados. El curso pasado, el Espanyol cayó 1-0 en el Tartiere y para ascender en la vuelta necesitaba de un triunfo [en caso de victoria por la mínima de los locales al final de la prórroga, subían los pericos]. "Solo hay que ganar un partido, ¿eh? Solo eso", deslizaban desde la entidad justo después de la ida. "No hay que hacer ninguna heroicidad, basta con meter un gol más que el Oviedo", se escuchaba en las entrañas del campo ovetense, un mensaje que desde el mismo día de la derrota en Asturias comenzó a calar entre la afición, a quien el club llamó a filas para la final de la vuelta del play-off.
90 minuts. Ens veiem dissabte.#RCDE pic.twitter.com/bo1NPu0NtG
— RCD Espanyol de Barcelona (@RCDEspanyol) May 19, 2025
El encuentro del sábado ante Las Palmas también es una final y los jugadores han iniciado la campaña para que 40.000 pericos llenen su estadio. "Pido que estén con nosotros, lo pido por favor, lo pido como sea, pero que confíen en nosotros. Nosotros confiamos en ellos y lo vamos a sacar todos juntos", declaró el domingo Omar El Hilali, secundado por un perico de cuna como Pol Lozano: "Hubiésemos firmado depender de nosotros ante nuestra afición. Somos conscientes de que hemos de ganar y así lo haremos".
Si bien hace unas semanas parecía descabellado imaginar que el Espanyol llegaría a la última jornada sin la permanencia asegurada, el club perico, uno de los más sufridores de Primera, está acostumbrado a lidiar con partidos a vida o muerte, como el del año pasado, el 2-0 ante el Murcia de la 2003-04 o el del gol de Coro, el más épico de todos ellos, en 2006. Y siempre le ha salido cara.