El método que une a Flick con Guardiola tras romper con Rijkaard: "A Pep lo llamaban loco"
El germano ha recuperado las concentraciones en los partidos de casa.
Flick llegó a Barcelona con la intención de cambiar alguno de los hábitos impuestos en el pasado. Para eso se necesita tiempo, y poco a poco, el de Heidelberg ha ido imponiendo sus rutinas, bien aceptadas por la plantilla. Una de las cosas que modificó, al margen de la propuesta futbolística, con una idea arriesgada, ofensiva y valiente, fueron las preparaciones de los partidos. El alemán recuperó las concentraciones en un hotel en la previa de los duelos que se disputan en casa.
La rutina de partido en Montjuïc siempre es la misma. Aunque puede haber excepciones en función de la hora del partido. Ante la UD Las Palmas, por ejemplo, el equipo se concentró el día antes porque el choque arrancaba a las 14:00 horas. Pero normalmente, Flick prepara una sesión de activación a primera hora en la Ciutat Esportiva, convocatoria, y desplazamiento al Gran Melià, el antiguo Rey Juan Carlos I, a dos quilómetros del Camp Nou y a 16 del Estadio Olímpico. Es una manera de tener más control sobre la alimentación y respetar los descansos.
En gran parte, Flick ha recuperado unas viejas costumbres que impuso en su día Pep Guardiola y que fueron "rompedoras" cuando llegó al banquillo del primer equipo la temporada 2008-2009. El de Santpedor decidió acabar con las concentraciones en los hoteles la noche antes, alterando así lo impuesto en su día por Frank Rijkaard y sus antecesores, y generalmente, por el resto de los equipos de LaLiga, que tenían por costumbre concentrarse. "A Guardiola lo llamaban loco por suprimir las concentraciones de noche en el hotel", explican desde el club. "Y fíjate ahora, prácticamente ningún equipo se concentra el día antes", reivindican.
Flick & Co. 👊 pic.twitter.com/mSwtwlHqVX
— FC Barcelona (@FCBarcelona) October 31, 2024
De Guardiola a Hansi Flick
Con Pep, el Barça se entrenaba en el Camp Nou por la mañana. Posteriormente, comía en un hotel, y después se desplazaba a l'Estadi para disputar el partido. En Champions, en cambio, sí que se concentraban la noche previa, en el Hotel La Florida, en la carretera de Vallvidrera. El día de partido bajaban a activarse al Camp Nou y después regresaban a su campamento base. Mítica es la bajada del autocar azulgrana escoltada por miles de motos en la vuelta de las semifinales de la Champions ante el Inter de Milán la temporada 2009-2010.
La llegada del AVE a Barcelona en 2008 también tuvo importancia en la decisión del actual técnico del Manchester City de viajar el mismo día de partido, cuentan desde la institución catalana. Aunque a punto estuvo de costarle un disgusto. En 2010, el Barça jugaba en El Sadar ante Osasuna. La niebla canceló el vuelo de los culers que tuvieron que salir en AVE hasta Zaragoza. Una vez en la capital maña tomaron un autocar hasta Pamplona. El partido empezó con retraso.
A excepción de la Champions, donde UEFA obliga a viajar el día antes de partido, ni Guardiola ni sus predecesores han modificado dicho ritual y no suelen desplazarse 24 horas antes del encuentro, a excepción de algunos casos puntuales en función de la hora de los partidos. Por ejemplo, en el último partido liguero en el campo del Betis, la expedición blaugrana viajó el día antes. El choque se jugó a las 16:15 horas.
Ya está el Barça en el hotel de concentración.
— Alex Pintanel (@alexpintanel) November 23, 2021
✅ Dembélé 💪@ElGolazoDeGol @Gol pic.twitter.com/FpTLDtgNWN
Entre Pep Guardiola y Hansi Flick han pasado varios entrenadores. Tito Vilanova, Tata Martino, Luis Enrique Martínez, Ernesto Valverde, Quique Setién, Ronald Koeman y Xavi Hernández. Cada uno con sus ideas, creencias y matices. Con Luis Enrique, por ejemplo, se entrenaba el mismo día de partido, y, en cambio, Ernesto Valverde les citaba directamente en el estadio. En el caso de Xavi, apostó por algo similar a Guardiola y Flick, pero solo durante un tiempo. El egarense también citaba a sus futbolistas en un hotel de Barcelona, relativamente cerca del Camp Nou, aunque lo cambió en ocasiones, para comer, descansar e ir directos al estadio. La temporada del traslado a Montjuïc obligó al de Terrassa a modificar los hábitos de la plantilla y renunció a las concentraciones para salir directamente desde la Ciutat Esportiva al Lluís Companys, después de haber comido o merendado todos juntos. El de Terrassa, al igual que Flick, también era muy escrupuloso con la alimentación y los descansos.