El 'caso Messi' sigue frío: el +1 ficticio, su postura ante el empuje del Barça y el plan de Xavi

Por tierra, mar y aire viene deslizando el Barça su intención de recuperar a Messi la próxima temporada. En las últimas semanas son muchas las informaciones que circulan en la misma dirección: el club habría iniciado ya las negociaciones con el entorno del jugador. Fuentes consultadas por Relevo explican a este diario que no ha habido contacto entre las partes y que la decepción del rosarino con la entidad catalana sigue aún muy latente.

Este jueves, el vicepresidente económico del Barça, Eduard Romeu, dejó entrever las intenciones de la directiva azulgrana. "Messi es un activo del club y tiene las puertas abiertas. ¿Si sería viable a nivel económico? Sabemos hacer milagros", expuso Romeu en rueda de prensa.

Lejos de seducir al argentino, este tipo de proclamaciones públicas no encajan en el 'modus operandi' de un Leo todavía hoy muy dolido con el Barça. El camino del altavoz mediático no parece ser el más idóneo para acercar posturas con el delantero.

Messi es feliz en la ciudad del amor. Tras un primer año difícil, su día a día es ya una rutina agradable en la capital francesa. Teniendo en cuenta el revolcón emocional que supuso cambiar Barcelona por París, considerar un tercer año en el PSG no resulta descabellado. Primero, por la estabilidad familiar que ello supondría. Y segundo, por la ambiciosa hoja de ruta deportiva del conjunto de Cristophe Galtier.

El contrato de Leo acaba el próximo 30 de junio y, aunque quiera seguir, el argentino no puede ampliarlo unilateralmente. Se trata, pues, de un +1 ficticio, ya que jugador y PSG deberían sentarse a pactar las condiciones del nuevo contrato. Viendo el rendimiento de Messi, a nivel de márketing y este año también a nivel deportivo, la entidad gala podría verse obligada a hacer un esfuerzo. En el nuevo vínculo, los galos sí incluirían además un +1 que dependería solo de la voluntad del delantero al final de la campaña 2023-2024.

Está previsto que el PSG traslade a Messi una oferta de renovación en las próximas semanas. Hasta la fecha, lo único que ha habido es alguna conversación informal en la que el club ha deslizado sus intenciones, algo lógico y previsible. Sin embargo, Leo no empezará a pensar en su futuro hasta que termine el Mundial. Incluso no debe descartarse la posibilidad de que el rosarino llegue al próximo mes de junio sin haber decidido.

Cuando acabe la cita mundialista, la prioridad de Leo será decidir si sigue o no en la albiceleste. El sólido grupo que ha construido Scaloni ejerce de tentación para aguantar hasta la Copa América de 2024. El mayor o menor éxito que tenga Argentina en el Mundial puede condicionar la decisión de Leo, que, eso sí, disputará su última copa del mundo.

Como también puede condicionarle, en clave Barça, Xavi Hernández. El técnico azulgrana estaría encantado de entrenar a su amigo y excompañero. De hecho, el cuerpo técnico azulgrana ya tiene en mente cómo encajaría Messi a nivel táctico en el nuevo Barça.

También tendrá cierto peso la opinión de Mateu Alemany, aunque este caso va más vinculado al deseo de Joan Laporta y Xavi de volver a contar con el rosarino.