Los meses indomables de Samuel Eto'o aún resuenan en Leganés: "El Madrid le daba 1.000 pesetas al día, no tenía tarjeta de crédito"
Relevo recuerda la temporada del delantero camerunés en el Lega a través de la mirada de sus excompañeros. "Se pensaba que era el rey del mambo".
Corría el verano del 97 -como en la canción de Estopa- cuando un joven delantero, imberbe, camerunés, menor de edad (16 años) y algo desbocado, aterrizaba en Leganés para gozar de los minutos que el Real Madrid no podía darle por el overbooking en su delantera. La gran apuesta de los blancos se veía obligada a irse de Erasmus cerquita de su nueva casa, al otro lado de la M-40. En Leganés comenzó a fabricarse la estrella reconocida mundialmente que años más tarde arrasó con títulos en el Barça.
"Aquí llegó un crío, un personaje, venía con esos aires de grandeza, pensaba que era el rey del mambo. Menos mal que le apadrinó Mesas y acabó entrando en la dinámica del equipo, pero le costó. Nuestro vestuario era un vestuario de amigos. Le vacilaba al entrenador, tuvo desplantes muy grandes... Eso le mataría ahora mismo en cualquier vestuario profesional", explica Miguel Ángel García 'Tocho', uno de sus compañeros aquel año, en conversación telefónica con Relevo.
Dada su juventud, Eto'o tuvo que ser tutelado por uno de sus compañeros, una figura clave en su carrera profesional. Se trata de José Jesús Mesas, central del Lega, que le ayudó en todo lo que se escapaba al verde. Cuentas bancarias, traslados, papeleos... Incluso en aquellas fechas, Mesas recibió una llamada del jefe de los ojeadores del Real Madrid, Paco de Gracia, para que le atase en corto.
Era un niño, explican sus compañeros, al que no le faltaba de nada, pero -eso sí- con control. "Al ser menor de edad le llevaba el dinero un tal López Serrano, un abogado que tenía el Madrid, era quien le controlaba. Eto'o estaba en la pensión y el Real Madrid le daba 1.000 pesetas para gastarse diariamente, él no tenía tarjeta de crédito, estaba alocado…", recuerda Tocho. "Una vez, en una concentración, jugamos juntos a las cartas y él solía tomar Coca-Cola o batido. Le decíamos que pagara algo al resto de la plantilla y él siempre decía "no puedo, no puedo, llama a López Serrano".
Su rendimiento fue mejorando con el paso de las jornadas, al igual que su aclimatación. Eto'o llegó al Lega como un futbolista de banda, tirado a la izquierda, y con mucha potencia. Así le definió la revista Don Balón, con una 't' de más en su nombre (Etto) y nunca como punta. Con el '11' a la espalda, dorsal habitual del extremo zurdo, debutó como blanquiazul el 30 de agosto de 1997 en el extinto Luis Rodríguez de Miguel. El Lega ganó aquel partido 1-0 ante el Eibar y el león indomable fue titular para jugar 51 minutos.
En las semanas previas, recién llegado, Eto'o llegó tarde al trofeo Villa Leganés. Tocho no se olvida de aquella anécdota. "Recuerdo ese trofeo porque apenas llevaba una semana en el club y el día del partido, que era por la noche, habíamos entrenado por la mañana. El míster, Pedro Braojos, nos había dado la alineación y a él le puso de titular. Nos citó a las siete de la tarde en el antiguo Rodríguez de Miguel y Eto'o apareció sobre las ocho. Al no llegar a tiempo, el entrenador lo quitó del once inicial y metió a otro jugador en su puesto. No sabíamos si llegaba tarde por el tráfico, si se le habían pegado las sábanas en la siesta… el caso es que no fue titular y montó un pollo tremendo. Dijo que se iba del Leganés, que dejaba el club, y Rafa Cortijo [segundo entrenador] tuvo que salir corriendo detrás de él".
Su primer gol fue unos días más tarde, el 10 de septiembre, ante el Rayo en un partido de Copa del Rey. Durante el año marcaría otros tres, todos en Liga frente a Toledo, Albacete y Logroñés; y repartió un total de cinco asistencias. Se aprovecharon de ellas Llorens, Catanha y Alfredo, entre otros… Una plantilla con mucho talento. "¿Qué si me acuerdo? Lo estoy viendo ahora mismo en Cuéllar, donde hicimos la pretemporada aquel año. Llegué a mi habitación y ahí estaba un morenito tapado al lado de mi cama. Fue mi primer encuentro con él. Se le veía muy bueno, sin una demarcación clara, pero con muchísima velocidad con el balón. Tuvimos que domarle un poco", relata Alfredo Sánchez, más conocido como 'Alfredito', exjugador de Osasuna, entre otros.
"Le gustaba la ropa de marca, esa ropa feísima que traían los yugoslavos a principios de los 90"
Jugador del Leganés 1997-98"Ya se vio años después con Brindisi en el Espanyol. Era rebelde, aunque buen muchacho. Con esa edad cometes errores de juventud, yo creo que es normal. Llegas a otro país, otra cultura… te salen esos ramalazos egocéntricos, pero sin ese carácter no habría llegado a donde ha llegado. Su frase más famosa todos sabemos cuál es: 'correr como un negro para vivir como un blanco'". Eto'o formó parte del histórico once titular que inauguró Butarque el 14 de febrero de 1998 ante el Xerez. Y su última incursión como jugador del Lega fue el 9 de mayo de ese mismo año.
«Se gastó la prima en un cinturón»
El presidente del Lega de aquella época, Jesús Polo, desveló hace unos años en el libro Memorias del Lega una excéntrica compra de Eto'o gracias a una prima por ganar al Lleida. "Ese día le di 100.000 pesetas y el cabrón se fue después de darme en la espalda, como si supiese lo que iba a hacer con el dinero. El tío se gastó la prima en un cinturón… ¡un cinturón más feo que la madre que lo parió!". A la semana siguiente se compró otro igual pero de diferente color. "Un fuera de serie (…)", contaba el expresidente Polo, que conservaba una foto del camerunés en su despacho.
"A él le gustaba sentirse como los jugadores más veteranos… Yo le prestaba dinero para pantalones, ropa… a finales de los 90 empezaron a llegar a España muchos jugadores yugoslavos que traían ropa de marca, una ropa feísima y bastante cara. Y él quería sentirse como esos futbolistas. Siempre me devolvió el dinero, no le importaba gastarse 10 o 12.000 pesetas en unas zapatillas", añade Alfredito, que también recuerda la figura de su abogado-protector. "López Serrano fue su tutor, no le dejaba gastar de más, se lo puso el Madrid para que estuviese bien aconsejado. Siempre decía: 'la madre que me parió, ¿dónde está López Serrano? Y llamaba al banco para pedir más dinero'".
En Almería "vaciló" al entrenador calentando al margen del equipo porque se quedó fuera de una alineación con Miguel Ángel -goleador histórico del Lega- y un tal Catanha. "Pero a medida que avanzó la temporada fue mejorando y ya en abril-mayo le veías que se iba siempre en el uno contra uno. En la tierra de Butarque (instalaciones deportivas) y en la de Los Frailes se vieron sus condiciones y luego las explotó muy bien con sus cesiones al Mallorca y Espanyol. Hay veces que subíamos corriendo desde el campo antiguo a Los Frailes y ahí estaba Eto'o también", apunta Tocho.
"Era muy cariñoso, pero iba a lo suyo. No fue un buen compañero, seguramente a consecuencia de la edad, porque tenía que respetar y no lo hacía. Sin embargo, se fue metiendo en vereda hasta terminar siendo uno de los mejores del mundo. Al final de su etapa en Leganés se cabreó muchísimo conmigo porque le canté las cuarenta un par de veces. Pero como digo, Eto'o se metió en nuestra dinámica gracias a Mesas", sentencia Tocho.
El capitán de aquella plantilla, Óscar Fernández, también habla con cariño de Eto'o. "Le encantaba moverse en taxi por la ciudad, era como un 'señorito'. Creo que en el Leganés se le desaprovechó, se tiró todo el año diciendo que era delantero y no le hicieron caso. Yo me he reído mucho con él, pero a veces le teníamos que cortar. Siempre lo recordaré, celebramos juntos su mayoría de edad ¡imagínate!", añade Óscar Fernández en las memorias del club.
El capi, además, también instruyó musicalmente al joven camerunés para alegría de sus compañeros. Alfredito no olvida la imagen de Óscar llegando en su coche con Samuel. "Siempre llevaba puesto Franco Battiato y a Eto'o le hacía mucha gracia la canción de Cuccurucucù Paloma. Imagínate al tío aprendiendo español y cantando a Battiato sin tener ni idea de lo que decía, era muy gracioso". En algo sí coinciden todos, en que Eto'o nunca olvida dónde comenzó su exitosa carrera. "No le veo desde 2008, cuando vino a Leganés y apadrinó un torneo de veteranos. Estaba en el Barça por aquel entonces, pero siempre se acuerda de sus orígenes, él quiere mucho a su gente".