San Mamés examina a la Real tras una victoria que acabó con las críticas antes del terremoto Olabe
Los donostiarras, tras un verano movido, un inicio irregular y el adiós en diferido de su arquitecto, pueden adelantar a los rojiblancos en la clasificación si ganan el derbi vasco.
Una de las primeras preguntas a Imanol Alguacil en la sala de prensa del Reale Arena tras vencer al Barcelona fue por el derbi vasco. Tras unos meses complicados, irregulares y con críticas en San Sebastián, un contexto desconocido en los últimos años, el triunfo ante el líder permitió llegar al choque de esta noche ante el Athletic Club a solo dos puntos. Es decir, si la Real Sociedad de Fútbol es capaz de asaltar la Catedral (21.00 horas), adelantarán a un conjunto rojiblanco que vive en la tranquilidad de un inicio solvente en LaLiga y muy ilusionante en la Europa League. Es aún muy pronto, como se encargó de recordar el técnico realista, pero esa circunstancia le pone algo más de pimienta a un duelo siempre apasionante como es el derbi vasco.
De puertas hacia afuera, nadie le quiere dar importancia. En las tertulias de ambas ciudades, sin embargo, ha estado sobre la mesa y mucho más en las conversaciones de amigos que esta semana se miran de reojo, relamiéndose imaginándose en poder ser quien 'vacile' el lunes. El choque llega, además, tras el terremoto que supuso el anuncio del cuadro realista respecto a la salida de Roberto Olabe. En el vestuario sorprendió su decisión y más aún el anuncio a estas alturas de la temporada, también a Imanol, pero prefieren pasar página. Todos son conscientes de su importancia en el proyecto y en los éxitos de estos años, pero un derbi está por encima de todo y así lo creen en el vestuario. Suficiente como para no pensar en más allá.
Si se le suma que el triunfo ante el Barcelona fue decisivo para acabar con las dudas y las críticas, nadie se quiere salir del guion deportivo. Suficiente se ha hablado en los últimos meses de los despachos, tras un verano intenso y movido en el que las salidas de Le Normand y Mikel Merino fueron un varapalo -Zubimendi evitó un descalabro- y la reacción sobre la bocina del cierre de mercado; un inicio de liga dubitativo que coincide con las negociaciones para la continuidad de Imanol y el "nuevo libro" del que habló Jokin Aperribay para esta temporada, reconociendo un fin de ciclo.
Con todos estos ingredientes llega el derbi. Y espera, con las garras afiladas, un Athletic mucho más tranquilo en uno de los cursos más ilusionantes de los últimos años. Situados en puntos de clasificación europea -los resultados del inicio de la jornada le han apeado a la espera de esta noche-, y solvente en la Europa League, su situación es casi idílica. Si a eso se le suma que San Mamés es casi inexpugnable, donde solo han perdido uno de los últimos 30 partidos, la confianza entre sus aficionados es máxima de cara al enfrentamiento ante su principal 'enemigo' regional.
Los últimos antecedentes, además, otorgan un cierto favoritismo, aunque eso no guste a Ernesto Valverde. Las últimas tres victorias, con ocho goles y solo uno encajado en este tiempo, le permitieron recuperar a los rojiblancos la confianza en unos derbis que se habían atragantado en los últimos años, final de Copa del Rey incluida. Cierto que si se hablan de números, también son impresionantes los resultados de los realistas lejos de su estadio en lo que va de curso, con un solo gol encajado y de penalti.
Valverde tiene a todos, incluido Simón
Aunque la semana rojiblanca ha estado marcada y centrada en las molestias físicas de Oihan Sancet y Álex Berenguer, como informamos en Relevo la idea era que se sumaran a los entrenamientos a final de semana y que estuviesen disponibles para el derbi de esta noche. Algo que se confirmó en una convocatoria de 24 ofrecida este sábado por Valverde, que incluyó también a un Unai Simón que regresa tras cuatro meses alejado de los terrenos de juego.
El portero aún tiene ligeras molestias en su muñeca, pero el técnico ha querido contar en una lista en la que también están Agirrezabala -será el titular, salvo sorpresa- y Padilla. Es un impulso anímico verle de nuevo en la lista y ya se sabe que el corazón, como dijo el Txingurri, juega un papel muy importante en este tipo de encuentros. Además, supone tener a toda la plantilla disponible, lo que ha llevado al entrenador a tener que dejar fuera de la convocatoria a Javier Martón y a Adama Boiro. Uno de los 24 convocados deberá quedarse en la grada en la previa...
En el bando donostiarra, Imanol únicamente tiene que lamentar la ausencia de Orri Oskarsson, que regresó lesionado de los compromisos internacionales. El resto estarán en San Mamés, a excepción de Odriozola y Urko González de Zarate que han sido descartados por decisión técnica. Olvidada ya la polémica decisión de la RFEF de haber programado la primera eliminatoria copera a solo tres días de este derbi, el conjunto txuri-urdin se relame soñando con asaltar el estadio bilbaíno para superar a los rojiblancos, dar un golpe definitivo a su dubitativo inicio de curso y afrontar el "nuevo libro" con ambición e ilusión. San Mamés espera por un nuevo derbi vasco.