Lo Celso esconde a Fekir, Isco y Ceballos: "Necesitábamos esa jerarquía"

El día después en el Betis tras ganar al Getafe llevaba el nombre de Giovani Lo Celso. Si su reestreno de verdiblanco ante el Leganés sirvió para comprobar que había regresado con plena vigencia, ante el conjunto azulón refrendó esa apuesta que tanto los dirigentes como Manuel Pellegrini realizaron el último día del mercado. Sin Isco, lesionado, ni Fekir, traspasado, el Betis necesitaba un futbolista creativo para liderar el juego de ataque y Lo Celso asumió esa difícil función con la naturalidad del que lleva toda una vida en el club.

Hubo debate en las oficinas de Heliópolis sobre la conveniencia de fichar al argentino o a Dani Ceballos, la otra pieza codiciada y que sigue presente en la mente de los dirigentes. Finalmente, entre las dificultades que generaba la operación con el Real Madrid por el utrerano y ese deseo de Lo Celso de regresar al Betis, el rosarino fue el elegido, aunque la negociación con el Tottenham tampoco fuese sencilla. Con actuaciones como la del miércoles, todo esfuerzo sería poco.

La brillantez del argentino en cada acción levantó al público de sus asientos. La sutileza para golpear el balón con esa zurda mágica desarboló al Getafe y los datos confirman que Lo Celso fue el manijero bético. El argentino, como recogió Opta, fue el futbolista que más ocasiones de gol generó (4), que más pases completó en el último tercio del campo (19) o el que más remates realizó (4), que le llevaron a anotar los dos goles del partido. Hasta 69 intervenciones en el partido acumuló el rosarino, que tuvo un 84,1% de acierto en pase y que sólo bajó al 82,6% en el último tercio.

"Con la salida de Nabil Fekir necesitábamos un jugador de jerarquía, de talento, que colocase el balón donde hace falta, o nos íbamos a quedar pobres futbolísticamente. La llegada era indispensable y por suerte se logró traer. La jerarquía, la trayectoria y el conocer LaLiga nos ha servido para su rápida adaptación. Tiene creación, dinamismo y gol", expuso el propio Pellegrini tras el partido, ensalzando esa aparición del argentino, que aún no está al 100%.

Precisamente, el técnico dialogó con Lo Celso en la previa del partido. Sin haber realizado una pretemporada completa, tras participar con Argentina en la Copa América, Pellegrini quería medir los minutos que otorgaría al argentino. "La idea era que jugase menos, pero el partido lo exigió. Por eso lo cambié tras el segundo gol", confesó el preparador chileno, que necesita mimar a Lo Celso para intentar evitar una inoportuna lesión.

Con las bajas de larga duración de Isco y William Carvalho, la presencia del atacante sobre el césped se antoja más necesaria. Su clarividencia mejoró todo lo que pasó por sus botas. Abde o Vítor Roque, dos jóvenes que aparecen hambrientos de fútbol, se beneficiaron de ese fútbol de salón del argentino, que conectó con ambos para aprovechar esa potencia que ofrecen al espacio. Imponiendo el ritmo de juego, asistiendo y goleando, una actuación de ensueño en su primera titularidad.

La conexión entre Lo Celso y el Betis ha sido absoluta. "Parece un futbolista nacido para jugar de verdiblanco", cuentan desde la entidad heliopolitana. Sólo un año jugó en el Betis el argentino, que llegó cedido desde el PSG -con una opción de compra que luego se ejerció- y que al verano siguiente se marchó al Tottenham, que abonó 48 millones de euros entre préstamo y traspaso. "Tuve la misma sensación que la primera vez desde que llegué. Desde que pisé Sevilla fui feliz", dijo Lo Celso, que apenas ha tardado unos días en demostrar que la apuesta del Betis fue acertada.