Lamine Yamal y el 'eres la hostia' que le puede confundir: "Te lo puedes acabar creyendo y apalancarte"
Relevo charla con Pep Marí, psicólogo deportivo, para desgranar la figura de Lamine Yamal.
Con tan solo 17 años, Lamine Yamal se ha convertido en uno de los referentes del momento a todos los niveles. Por los aledaños de Montjuïc es una constante ver camisetas del Barça con su nombre, y también en España, después del papel protagonista que tuvo en la consecución de la pasada Eurocopa en Alemania. Es el buque insignia y una de las cabezas visibles sobre la que gira el ecosistema de Hansi Flick. Sin ir más lejos, en dos de las tres derrotas de esta temporada -Osasuna y Real Sociedad- Lamine no fue titular.
Todo son elogios. Se le compara con Leo Messi. Son épocas distintas, pero, a su edad, el argentino se queda lejos de los números de Yamal. "Será el próximo Balón de Oro", "es un elegido", "será uno de los mejores de esta generación", "es un jugador diferencial y siempre toma la decisión correcta", "es el mejor joven del mundo. Si tuviera dinero sería al primero que ficharía", "Maradona, Messi... Lamine Yamal"... y así podríamos llenar páginas y páginas. Estos son algunos de los muchos piropos que recibe, por una parte, de actores principales en la historia del fútbol como Xavi Hernández, Messi, Cristiano Ronaldo, Aleksander Ceferin o Lothar Matthäus.
Pero la realidad es que Lamine Yamal solo tiene 17 años y mucha carrera por delante. "Es un niño", dicen en el club. Está en una etapa de formación y crecimiento, pero es inevitable ver al de Rocafonda como a un futbolista más. Ha llegado para quedarse y hacer historia. ¿Y cómo se gestiona toda esta fama siendo tan joven y con un talento especial? Relevo se ha puesto en contacto con un referente en psicología deportiva, Pep Marí. "Pues la verdad es que es muy difícil. Con profesionales", empezó.
El peligro del 'eres la hostia'
"Trabajé con un deportista de una edad parecida a la de Lamine que desde que se levantaba hasta que se acostaba tenía un entorno que le transmitía y le decía que 'era la hostia'. Y esto tiene un doble problema. El primero es que te lo acabas creyendo y, si te lo crees, dejas de trabajar todo lo que tendrías que trabajar para seguir progresando y te apalancas", reconoce. "Y el segundo problema es que luego tienes esa sensación de tener que demostrar siempre que eres el mejor y eso es imposible. Te colocan unas expectativas tan poco realistas que se acaban convirtiendo en una presión extra e innecesaria para un adolescente. Es imposible demostrar siempre que eres la hostia", continua.
¡Bienvenidos al show de Lamine Yamal! 🍿 pic.twitter.com/dE3532ysiN
— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) November 6, 2024
"Es tan extraordinario todo lo que le está pasando que necesita asesoramiento profesional. Y eso a veces no es ni suficiente. No vale con buena voluntad y cariño por parte del entorno. Necesita un equipo a su alrededor que le ayude con todo lo que está viviendo y Lamine pueda sacar todo lo que tiene dentro", matiza. Lo cierto es que uno de los objetivos del Barça es dotar al futbolista del mejor entorno posible para ayudarle en todo lo que necesite. "El papel del club tiene que ser más preventivo y educativo. Tienen que ayudarlo a gestionar todo lo que le está pasando y que no le haga daño. Lo más importante es que no reste".
Pep Marí considera fundamental la reflexión sobre ¿qué es lo que necesita Lamine? "A veces se confunden las necesidades y eso es lo peor que puede hacer un educador. De Messi solo hay uno y de padres que dicen que sus hijos son Messi está lleno. Si los padres confunden las necesidades, la afición puede confundir la necesidad de Lamine con la afición y eso complica la gestión. La afición necesita un referente para sustituir al que había, necesita otro Messi. Otro como él", explica. "Lamine necesita que le digan que progresa adecuadamente. Siempre les digo a los entrenadores que nunca digan a los deportistas que son buenísimos. La vida les demostrará eso, seguro, pero no hay que decírselo cuando aún no lo son cada fin de semana", añade.
"Está lleno de padres que dicen que sus hijos son Messi"
Psicólogo deportivoDe Ferran Adrià a Lamine Yamal
Cuando Ferran Adrià empezó a hacerse famoso con sus dotes culinarias, un periodista le preguntó qué es lo que más le costaba, y el cocinero dijo: "la fama es lo que llevo peor. Sé que me quieren por lo que hago y no por quién soy o cómo soy. El día que lo deje me dejaran de querer". Probablemente, reconoce Pep Marí, con 17 años, Lamine no tenga esta perspectiva. "Te quieren por lo que consigues y no por cómo eres o los valores que tienes. A Lamine probablemente se le quiera por lo que consigue, y si algún día no lo consigue, puede ser dañino. Por eso es importante que no se fie de la gente nueva que aparece en su vida. Se tiene que fiar de la gente que le quiere por como es".
El caso de Jorge Martín
"La diferencia entre reto y amenaza es importante. Cuando crees que tienes más a perder que a ganar estás con miedo y percibes esos nervios, amenaza y presión. El reto es creer que tienes más a ganar que a perder. Tienes que convertir la amenaza en reto. Donde el deportista ve una amenaza, nosotros vemos un reto", detalla Pep Marí. "Lamine ahora tiene mucho más a ganar que a perder. Tiene cero presión, pasa de 'todo' como si estuviera jugando en el patio del colegio. Se sale porque no tiene presión y mucho talento, pero eso se girará. Cuando empiece a conseguir cosas se nivelará y tendrá lo mismo a perder que a ganar", avisa.
Jorge Martín se proclamó campeón del mundo de MotoGP el pasado domingo en el Circuit de Barcelona-Catalunya. "Ahora le aparecerá toda la presión a Jorge. Tendrá más a perder que a ganar, y tendrá amenaza y necesitará ayuda, y esto te puede pasar con 17 o 27 años. Le puede suceder a cualquier deportista. La próxima temporada Jorge Martín será el favorito y tendrá la máxima presión. El trabajo de un buen psicólogo es adelantarte a los acontecimientos", finaliza.