Los 27 minutos de Messi que razonan por qué hay que ir con mucho cuidado con Lamine Yamal
A estas alturas de su carrera, el de Rocafonda ha disputado 82 partidos más de los que había jugado el argentino.
Hansi Flick se quedó sin Lamine Yamal para el partido de Anoeta y el equipo lo notó. Le faltó su explosividad e imaginación, pero también su pausa en un terreno de juego que invitaba a correr. El club lo esperó hasta el último momento, pero el departamento médico valoró que lo mejor es que el canterano descanse entre dos y tres semanas para recuperarse del golpe que sufrió en el tobillo en el encuentro en Belgrado.
Fue la segunda suplencia de Lamine este curso y la segunda derrota en Liga. El cuerpo técnico de Flick trabaja con un sistema de alertas que avisa del nivel de carga de los futbolistas y eso llevó al atacante catalán a descansar en Pamplona. Este curso, el Barça ha sufrido lesiones pera ha bajado el número de las que son musculares. Y en eso se apoya Flick para seguir dándole minutos a Lamine.
En la inevitable comparación que se ha ido trazando entre el de Rocafonda y Leo Messi desde que el primero debutara, hay un dato que les desmarca. Hasta este momento, Lamine ha disputado 84 partidos (67 con el Barça y 17 con la Selección. En total, 5.377 minutos. A la edad de Yamal, Messi había participado únicamente en dos encuentros, cosechando 27 minutos.
El inicio de carrera de Messi, un aviso para Lamine
El argentino se lesionó en sus tres primeras temporadas con el primer equipo. Se perdió 18, 19 y 14 encuentros de la 2005/06 a la 2007/08. Las siguientes tres campañas no estuvo disponible solo once encuentros. Su mejora a nivel físico coincidió con la llegada de Pep Guardiola. El entrenador pidió quitar las máquinas de vending de la Ciutat Esportiva y Messi comenzó a cambiar algunos de sus hábitos. Según contó más adelante su nutricionista, Giuliano Poser, la dieta se centró en beber más agua, comer más fruta y verdura y reducir las grasas, la sal y los procesados. La Coca Cola y las pizzas quedaron atrás.
Lamine ha crecido en un contexto muy distinto. La tecnología ha avanzado mucho y hay muchos más estudios sobre lo que se conoce como el entrenamiento invisible, clave para encontrar los mejores rendimientos dentro del terreno de juego. Lamine se independizó hace algunas semanas y está aprendiendo a cocinar. A pesar de que su comida favorita es la que le hace su abuela, tiene interés en valerse por sí mismo a la hora de cocinar. Además, poco a poco va ganando 'conciencia' de la importancia que supone pasar tiempo en el gimnasio.
Se dice rápido, pero Lamine, a estas alturas, lleva 5.350 minutos disputados más que Messi cuando tenía su edad. Aun estando en un contexto muy distinto, los primeros pasos de la carrera de Leo, tendiente a las lesiones musculares, invita a que nadie corra ninguna prisa con Lamine.