Lamine Yamal repite la foto triste en el banquillo y su tobillo derecho preocupa en el Barça

Cuando Lamine Yamal cayó al suelo y tuvo que entrar la asistencia médica, el Lluís Companys se heló. Si ya de por sí el ambiente había sido el más gélido del curso, ver al canterano tumbado en el césped hizo temblar al barcelonismo. El de Rocafonda continuó renqueante, pero finalmente tuvo que ser sustituido. Este lunes le harán pruebas para determinar el alcance de sus dolencias.

Justo después de la entrada que hirió su tobillo, Lamine tuvo dos acciones en las que, sin estar al 100%, generó dos situaciones de gol. La primera, en un pase atrás que un desatinado Dani Olmo no logró rematar bien. La segunda, en una jugada individual que acabó rematando por encima del larguero. Antes del descanso, se dirigió al banquillo e hizo el gesto de pedir el cambio.

Uno de los problemas de su juventud es que todavía no conoce del todo bien su cuerpo. Cuando el colegiado indicó el entretiempo, el primero que se le acercó a hablar fue Ferran Torres, ya con el peto y preparado para saltar a calentar. Lamine intercambió un par de frases con el valenciano, este se lo trasladó a Pepe Conde, uno de los preparadores, y los tres bajaron hacia vestuarios. Ferran no hizo ningún calentamiento distinto al resto de suplentes.

Lamine aguantó hasta el minuto 75. Diez antes, Dani Olmo y Robert Lewandowski también habían abandonado el terreno de juego. Yamal vio cómo sus compañeros eran incapaces de darle la vuelta al marcador desde el banquillo. Triste, con el mismo posado con el que acabó el partido del Benito Villamarín tras hacer una actuación estelar. Antes de la sustitución, sin sentirse cómodo del todo, pisó zonas interiores, donde el Barça tenía un importante bloqueo. Las bandas quedaron descubiertas y los blaugrana dejaron de encontrar caminos hacia Dimitrovic.

Antes de empezar el partido, Lamine mostró a la grada el Golden Boy ganado. Dos representantes de Tuttosport estuvieron en el palco, aunque ya sabían que el Barça no viajaría a Italia para la ceremonia. Este lunes, a Lamine le harán pruebas para saber en qué estado se encuentra su tobillo derecho. Si no se quieren correr riesgos, podría haber disputado el último partido del 2024. Solo le falta uno al Barça por jugar: el sábado ante el Atlético de Madrid, un duelo clave. Ya en 2025 llegará la Copa y el viaje a Barbastro.

Fue la primera vez con Lamine de titular que el Barça perdió esta temporada. Aunque la lesión deja un asterisco. Aun estando renqueante, fue el jugador que más regates completó (cinco). Y con una posesión abrumadora (80%), apareció cinco veces más de lo que marca su media en Liga. Sin Lamine, al Barça le baja el brillo de su fútbol. Sin querer correr riesgos, pero también siendo conscientes de la visita del Atlético en seis días, este lunes se sabrá cuánto limitará al Barça el tobillo derecho de Lamine.