FC BARCELONA

Lamine y Fermín se saltan la 'regla Cruyff'

Tras su debut y explosión con el primer equipo, su futuro ya no vuelve a pasar por el filial.

Lamine, Ferran Torres y Fermín celebran un gol del Barcelona./AGENCIAS
Lamine, Ferran Torres y Fermín celebran un gol del Barcelona. AGENCIAS
Jordi Cardero

Jordi Cardero

Marc Guiu no tuvo tiempo para ponerse nervioso. Porque antes de empezar a concebir que estaba a punto de debutar con el primer equipo del Barcelona, ya había mandado el balón al fondo de la red. Tres puntos para los de Xavi. Tres días después, jugaba su primer partido de Champions. El sábado, convocado para el Clásico. Y el domingo, para cerrar la semana perfecta, marcaba su primer gol con el Barça Atlètic para sellar la remontada ante Osasuna Promesas.

Lejos de estar desmotivado por regresar en el filial, donde no es titular para Rafa Márquez, Guiu vio en la convocatoria del Barça Atlètic una oportunidad para seguir creciendo. Esta semana, junto a ocho blaugranas más, vuela hacia el Mundial Sub-17 que se disputará en Indonesia. La regla de bajar con el filial una vez debutado con el primer equipo la escribió Johan Cruyff años atrás.

La leyenda blaugrana la explicó en su libro Mis futbolistas y yo, poniendo como ejemplo el caso de Guardiola. "Hubo que prepararle mentalmente para que no creyese que lo tenía todo hecho, que eso de jugar en el primer equipo del Barcelona era coser y cantar. Por ese motivo lo bajábamos algunos partidos al filial [...] En una palabra, para que madurase pronto, que se endureciera", explicó el neerlandés.

Un día, después de mucha insistencia en que debía chutar más a puerta, decidió enviarle al filial para jugar contra el Sabadell. Cruyff le dejó un mensaje: "Quiero que juegues, que seas el mejor y que marques un gol desde fuera del área". Y lo hizo, Guardiola marcó desde 25 metros. "Lo que quiero decir con eso es que a los jugadores hay que ir educándoles, aproximándoles a la experiencia que tú tienes para que den lo mejor de sí mismos", valoraba Johan.

Fermín y Lamine se saltan el filial

Fermín y Lamine Yamal, en cambio, han borrado la regla por el propio peso de su fútbol. La intención de Xavi, como contamos en Relevo durante el verano, siempre fue la de ir dándole minutos, cuidándole, y que él mismo se ganara los minutos. Su rendimiento y las lesiones le catapultaron a un escenario que, por edad, no le tocaba. No hace más que batir récords. Y paradójicamente, debutó antes con los de Xavi que con el filial.

Distinto ha sido el caso de Fermín. Tras una cesión al Linares, su futuro comenzó a alejarse del Barcelona. Durante la pretemporada, ya antes del Clásico, el canterano gustó al cuerpo técnico blaugrana. Aun así, Fermín estaba dentro de la planificación de plantilla de Rafa Márquez. Y, según cuentan fuentes del filial, su promoción al primer equipo ha menguado el talento ofensivo del Barça Atlètic. Contaban con él para liderar al equipo. Aun así, todas las partes tienen claras que por delante del resultado está el cultivar futbolistas para que lleguen a Xavi preparados y cuando hagan falta.

Fermín, eso sí, siguió puntualmente la hoja de ruta de Cruyff. Durante el primer parón internacional, bajó con el Barça Atlètic. Desafortunadamente, el canterano fue expulsado en el campo del Nàstic de Tarragona. Ya no volvió a reaparecer junto a Márquez porque fue llamado con la Sub-21. Y próximamente podría ir convocado con la absoluta.

Guiu, Casadó o Alarcón, 'fieles' a Cruyff

Xavi ha hecho debutar a 13 canteranos desde su llegada al club: Ilias Akhomach, Ferran Jutglà, Estanis Pedrola, Álvaro Sanz, Mika Mármol, Marc Casadó, Iñaki Peña, Chadi Riad, Ángel Alarcón, Aleix Garrido, Lamine, Fermín y Guiu. De todos ellos, Casadó, Alarcón y Garrido continúan en dinámica de filial. Casadó, clave en el filial, volvió a jugar con el primer equipo ante el Shakhtar. Alarcón se lesionó justo cuando Xavi se planteaba llamarle -en ese momento, Guiu entró en escena-. Y Aleix Garrido, por su parte, ya está listo para dar otro salto.

Xavi abre las puertas del primer equipo para mostrar a La Masia que, a diferencia del Real Madrid, no existe ningún techo de cristal. Quien se negó a bajar con el filial el curso pasado fue Pablo Torre, lo que terminó dejándole sin minutos en el primer equipo. Esta temporada también le está costando sumar rodaje en el Girona de Míchel.

La confianza de Xavi y la plaga de lesionados ha obligado al primer equipo a mirar hacia abajo. Y la respuesta de La Masia ha estado a la altura. Por debajo llegan las mejores generaciones de los últimos tiempos -2006, 2007, 2008-, mientras que los que están a medio camino entre el filial y la élite siguen fogueándose sin prisa. La regla Cruyff, presente en Can Barça a pesar de las anomalías de Fermín y Lamine.